𝕽𝖊𝖉 𝕷𝖎𝖌𝖍𝖙𝖘 [STRAY KIDS ] +18

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Tres no son multitud

"¡Corten!"

Christopher y Hyun Jin miran las cámaras por un momento y la filmación se detiene, dando por terminado el proyecto para RED LIGHTS. Las personas del staff aplauden y alaban a los bailarines, que con sus trajes blancos ajustados por fin se dejan ver cansados y sonrojados.

Como su asistente, tenía que estar allí para darles las mudas de ropa del video y luego las de calle. También para dejarles la comida lista y, como siempre, no perderlos de vista. Chris y Hyun Jin se acercaron con sonrisas, pero antes de decir una palabra el productor llega a nosotros y nos abraza a los tres. Algo imposible para alguien tan bajito, pero se dio el trabajo de envolvernos a todos en sus brazos.

"¡Todo tan fantástico y misterioso!" casi gritó, emocionado, y los chicos agradecieron los halagos, pero el productor no había terminado. "Tanta seducción y sensualidad, el toque sutil de dos almas que están siendo corrompidas por lo desconocido y el flujo natural de la sexualidad... ¡Ha sido una maravilla!"

Hyun Jin se sonrojó, sonriendo de manera más tímida ante el productor.

"La mayoría de la escenografía fue parte mía, pero la idea nació del líder" puso una mano en el hombro de Chris, que parecía orgulloso. "Él siempre es el corazón de todas las ideas del grupo".

Yo también asentí.

"Christopher Bang tiene una de las mentes más creativas que he visto nunca" dije casi sin pensar, y Chris parecía sonrojarse.

"No tengo la menor duda de eso, no después de lo que hemos creado aquí" el productor sonaba complacido y por fin nos había soltado. De pronto su voz se volvió profesional, con sus ojos brillantes detrás de las gruesas gafas de montura negra. "¿De dónde has sacado la inspiración? La joyería, las sábanas blancas, la luz tenue de noche... ¡Debes compartirlo con el grupo!"

Dos pares de ojos miraron el suelo junto conmigo, para después mirarnos entre nosotros.

Hyun Jin y yo sabíamos que no había nada de malo en que Chris explore sus recuerdos para avivar la inspiración en el grupo, pero también teníamos en cuenta lo que significaba aquel concepto en el video.

Las cadenas, los grilletes, aquellos collares de perlas.

El inconfundible aroma a sensualidad vagando en el aire.

Y así es como mis recuerdos vuelven a la noche en la que nacieron, en ese verano en el que los tres decidimos no dormir...

... porque estábamos decididos a romper la barrera de nuestros límites.

El corsé blanco se ceñía a mi cintura y el encaje bajaba sensualmente desde mi pelvis hasta las ligas, que sujetaban las delicadas medias blancas traslúcidas. Mi cabello caía sobre mi pecho de manera natural, y varios mechones se enredaban en el collar de perlas que hace minutos me había puesto Chris en el cuello. Lo sentía frío, pesado, atemorizante. Cada movimiento que hacía era visible mi timidez, junto al mismo sentimiento que compartía con quien me miraba desde la cama.

Hyunjin, con su cabello negro rozandole los hombros y la camisa blanca abierta, dejando ver sus abdominales bañados por aquella luz tenúe. No se había quitado los pantalones de vestir negros pero estaba descalzo, y en su mirada lo encontraba avergonzado, pero al mismo tiempo expectante.

Parecía querer destruir mi encaje con sus ojos, y se relamía los labios con nerviosismo conforme el tiempo era más largo.

Entonces Christopher sale del baño, apagando las luces y quedándonos los tres bajo la luz de la luna que entra por los ventanales de esa casa solitaria. Nadie nos estaba viendo, todo quedaba entre nosotros y las sábanas blancas que parecían iluminar todo alrededor. Incluso entre los tres, ansiosos y temerosos, éramos criaturas fantasmales bajo ese escenario lleno de misterio.