Ｓｏｕｌｍａｔｅｓ

Miedo

No esperes tenerlo todo para disfrutar de la vida, ya tienes la vida para disfrutar de todo

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- Discúlpame Langa ¿Me das un momento? Olvidé algo, espérame aquí - Reki le entregó su skate y salió corriendo.

Reki no quería dejar sólo a Langa pero tampoco quería preocuparlo. Los últimos días se había sentido  mal, en las mañanas despertar costaba más de lo normal, tomar desayuno con su madre y hermanas quienes lloraban cada un segundo lo hacía sentir culpable.

El dolor en el pecho seguía, Reki le alejó lo más que pudo y se apoyó en un viejo muro, intentando regular la respiración.

- ¿Reki? - Miya y Shadow habían encontrado al pelirrojo y corrieron a ayudarlo.

- Vamos al auto te llevaré al hospital - le dijo Shadow.

- Langa... Está solo... - decía con dificultad.

- Yo iré por el slime, tú ve con Shadow - Miya lo miró con ojos tristes.

Miya observó cómo el auto color rosa de Shadow se alejaba junto con su amigo.

- ¡Langa! ¡Dónde te metiste! Mierda, un amnesico solo no es buena combinación - Miya buscaba entre la multitud.

- ¡Ey! Miya... Si buscas a Snow, está en la pista con Adam - dijo uno de los muchachos que antiguamente pertenecía a la banda de Shadow.

- Oh gracias... ¿Con Adam? - Miya tomó su skate y fue a buscar al peliceleste.

Al llegar al lugar vió a Langa y Adam charlar alegremente.

- Langa, finalmente te encontré... ¿Qué hacían juntos? - preguntó el pequeño.

- Sólo unas pequeñas vueltas y fue genial ¿Y Reki?

- Tuvo unos problemas y se tuvo que ir, pero me dijo que te viniera a buscar.

- Ok... ¡Ouch! - Otra fuerte puntada hizo que Langa tambaleara.

- ¡Langa! - Adam y Miya se acercaron a ayudarlo.

- Mamá y Papá... Canadá... Lo recuerdo levemente - Langa tenía sus ojos llorosos.

- ¡Genial! Entonces vamos con Nanako, ella lo ha pasado mal este tiempo y saber que su hijo la recordó, realmente la alegrará - Miya tiró de la chaqueta del peliceleste y lo alejó de Adam- adiós Ainosuke.

Adam nuevamente quedó parado, solo, mirando como todos se alejaban.