Dreams.

Más que sueños.

— Orihime. -escucha el teléfono.- te están llamando, cógelo, cógelo. Puede ser importante. -sigue la canción.-

— Umm. -se remueve entre las sabanas.- cinco minutitos más.

Se escucha una alarma más fuerte.

— ¡Ahhh! -tira el móvil al suelo tras levantarse.- que cosa más cansina.

Y así, sin tener a nadie a su lado, levantarse todos los días le costaba a Orihime un móvil nuevo.

— Dios, la hora. -coge el cepillo de dientes y corre a desayunar.- tengo que hacerlo todo a la vez. Llego tarde.

— Ey.

— Ahh. -se asusta.- no, no por favor. Si es una emergencia ve a otro. -le dice al fantasma.

— Pero es que necesito decirle una cosa a mi hija.

Orihime lo mira tristemente.

— ¿Dónde vive?

Este sonríe.

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— Lo siento, de verdad que lo siento. -dice bajando la mirada.-

— Orihime, esta es la tercera vez que llegas tarde este mes.

— Lo siento, es que me dormí.

— Si hay una cuarta te castigaré mucho más seriamente.

El profesor sale de allí dejándola sola, para que limpie las pizarras.

Al terminar, sale del instituto y pasa por un parque, en el cual ve a Ichigo y a Rukia discutiendo. Cuando se iba a acercar ve que ellos se van así que decide volver a casa.

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— Hola Hime. -la saluda Ulquiorra.-

— Oh, ¿cómo llegué aquí?

— Te dormistes.

— No lo recuerdo. -se agarra la barbilla pensando.- oh si, espera. -se sonroja.- me dormí en la mesita de la sala.

El empieza a reír y ella lo mira sorprendida.

— ¿Cómo te fue el día? -pregunta Ulquiorra sentándose en la misma piedra de siempre.-

Ella lo sigue y suspira.

— Un autentico desastre. -empieza a contarle su día.-

— Uuum, así que no sentistes nada al verlos juntos.

— No, bueno. Solo sentí que debía dejarlos solos.

— Y, ¿es la primera vez que lo haces?

— No. -aparta la mirada.- otras veces tan solo me sentía celosa.

— ¿Por qué crees que fue?

— No lo sé. -dice en voz baja.-

— Puede que lo nuestro tenga algo que ver.

— Espera... Espera. -niega rápidamente.- ¿qué nuestro? -se señala y luego lo señala.- no hay nada. Solo eres un sueño.

— Hime... Hime... ¡Orihimee!

Se despierta por ese grito.

— Tatsuki. -la golpea.-

— ¡Ah! Inoue, ¿qué te pasa?

— ¿Qué haces aquí?

— Vine a cenar contigo como siempre.

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— ¿Quieres salir de aquí? -le dice una voz desde una luz.-

— ¿Quién eres?

— Tan solo responde, ¿si o no?

Ulquiorra se acerca sin fiarse mucho.

— Si.

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Orihime se acuesta tras cenar y haber echado a su amiga.

— Ulquio... -susurra antes de dormirse.-

— ¡Ehh! -grita tras llegar a aquel sitio.- ¿dónde estás?

Sin respuesta se sienta en aquella piedra.
Poco a poco cierra los ojos y los abre de nuevo estando en su habitación.

— Hime. -susurra alguien a su oído.-

— ¡Ahhh! -se cae de la cama.-

— ¿Te encuentras bien?

— ¿Qué... qué ... qué haces tú aquí? -pregunta subiéndose de nuevo a la cama.

— Soy más que un sueño. -tras decir esto la agarra por la cintura y la acerca hacía sí, dándole un beso.

"Así si vale la pena despertar." -piensa Inoue mientras le sigue el beso.-

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