VIII: 𝑨𝒒𝒖𝒆𝒍𝒍𝒐𝒔 𝑫𝒊̄𝒂𝒔 𝑫𝒆 𝑬𝒔𝒄𝒖𝒆𝒍𝒂.

3.9K 355 57
                                    

Capítulo ocho: Especial 2/3

Bakugo Katsuki y Midoriya Izuku se conocieron a mitades del ciclo escolar de primero de primaria, esto debido al trabajo de los padres de Katsuki que requería mudarse, por quién sabe cuántas veces

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

Bakugo Katsuki y Midoriya Izuku se conocieron a mitades del ciclo escolar de primero de primaria, esto debido al trabajo de los padres de Katsuki que requería mudarse, por quién sabe cuántas veces.

Lo primero que el rubio pensó sobre el pecoso, fue que era un niño común y corriente pero que extrañamente tenía un no sé qué que lo hacía un niño especial.

Eso lo llevo a querer hacerse su amigo, aunque quizás esa amistad no durara mucho ya que podría volver a mudarse en cualquier momento, por lo que se mentalizada en no encariñarse demasiado.
Aunque no dijera nada a sus padres, le costaba un poco de trabajo hacer amigos.

Pero la hora de partida no llego.
Al contrario, parecía que ese sería su hogar permanente.
Y mientras más pasaba el tiempo, se encariñaba más con Izuku, al que llamo con el apodo "Deku" desde el momento en que se dio cuenta que a veces era algo torpe.

Deku también sentía lo mismo que Kacchan, un tierno apodo que se le ocurrió así de repente, se iba encariñando con el paso de los días, meses, años.
Prácticamente era su único amigo, obviamente se encariñaría.

Sin embargo...

Pronto se hayaban ya en primero de secundaria en el mismo salón.
Al principio todo seguía como antes, amigos de toda la vida sha la la sha la la.
Luego estuvieron en segundo, donde las cosas cambiaron abruptamente.

Durante las vacaciones, Katsuki comenzaba a pensar de manera distinta, pensaba más a fondo las cosas.
Sobre qué quería estudiar, qué quería en su vida, un pensamiento lo llevó a otro, y otro, y así sucesivamente hasta llevarlo a un pensamiento aún más grande que el resto.

«Quiero a Deku en mi vida»

Era un deseo cualquiera, ¿No?
Podría tenerlo toda la vida siendo su amigo, ¿No?
Pero pensaba más a fondo.
El solo imaginarse a Deku con otra persona que no fuera era él -por que estaba mentalizado en que Izuku nunca tendría amigos, ni pareja- abrazándose, besándose, luego casándose o teniendo hijos, le asqueaba y él lo único que podría hacer sería solo verlos.
Eso NO quería que sucediera.

Al llegar de nuevo a la escuela, se encontró con Midoriya.
Ésta vez pensaba diferente.
Lo veía de manera muy distinta a como lo veía antes.

Así es, Katsuki dudaba de su sexualidad.

Internamente se preguntaba

«¿Qué pasaría... Si Deku... Fuera mi... Novio?»

De solo preguntárselo le generaba un extraño cosquilleo en el estómago y sus mejillas se coloreaban de un rosado pálido.
En parte le dio miedo.

Porque, si él fuera gay... ¿Sus padres lo aceptarían?
¿Lo obligarían a terminar con Deku si llegara el momento en que fueran novios?
En primer lugar, ¿Y si Izuku no fuera gay?
¿Y si al momento de declarársele, lo veía con desprecio?
¿Lo odiaría?
¿Lo amaría?

Sin darse cuenta, durante ese año se fue alejando poco a poco del peliverde.
Mismo que se encontraba muy confundido y triste.
Iban de maravilla, nunca había conflictos entre ellos y si los había siempre hallaban la manera de solucionarlo.
Entonces... ¿Por qué se alejaba?
¿Es porque ya no lo soportaba?
¿Es porque ya no lo quería?
¡¿Había cometido un error?!

¡¿Qué había hecho?!

¡¿Qué?!

Cada quien se iba atormentando con sus pensamientos negativos.
Uno tenía miedo.
El otro, solo quería una explicación a su repentino alejamiento.

Dos años. Dos malditos años estando cada quien en su propio mundo.
El primer año fue donde comenzaron a separarse, las dudas y miedos llegaron.
El segundo año -tercero de secundaria-
Fue donde Bakugo comprendió poco a poco todo lo que sucedía a su alrededor.

Todo ese tiempo analizaba las cosas con suma delicadeza.
Para empezar, comprobar si era gay o no fue algo... ¿Fácil? Por decirlo así.
Literalmente se metió a una página porno, viendo uno tras otro.
Algunos le dieron repugnancia, otros le excitaron.
El punto es que comprobó que era 100% homosexual

Dicho y hecho, es todo, caso cerrado.

Lo siguiente es que su plan de vida ya estaba más que completo.
Sabía de antemano lo que estudiaría, dónde viviría y no estaba en discusión que quería a Deku viviendo allí con él.
Ya sea como amigos o siendo una bonita pareja.
Cualquiera de las dos estaría bien, una le dolería y la otra lo llenaría de felicidad.

Bastante cruel pero justo.

Dejando eso de lado.

La tercera cosa que decidió aclarar, fue decírselo a sus padres.
La verdad no fue fácil, día y noche trataba de decírselos pero nunca podía hacerlo, por el miedo, la cobardía, y muchas otras cosas más.
Cuando finalmente tuvo huevos para hablar, estos al principio se sorprendieron, pero después se lo tomaron de la mejor manera posible.

Oh, ese día sí que quiso llorar a mares.

Ellos lo abrazaron diciéndole que lo aceptaban tal y como era, cada quien lo animaba a su manera.

—Sabes, tu padre siempre te apoyará en todo.

—No te tuve nueve meses en mi vientre, te crié durante tantos años solo para que por unas simples palabras y gustos diferentes salga con la estupidez de “¡AY NO PUEDE SER, MI HIJO SALIÓ GAY, QUE TRAGEDIA, ¡OOOH NOOO! FUERA DE MI CASA"

—¡Cállate vieja bruja! ¡Esto no fue fácil!— respondió al borde del llanto.

—¡No me hables así, maldito mocoso!— le dio un sape—Aunque lo sospechaba, pasas mucho tiempo al lado de Izuku-Kun que es imposible que no te enamoraras de ese solecito andante. Aaaah ya quiero ser la suegra— embozo una sonrisa relajada y soñadora— Por cierto, ¿Por qué ya no viene de visita? Siempre lo hacía y ahora ya no aparece.

Eso lo puso nervioso, dejando a un lado que su vieja bruja ya sabía de su sexualidad y que sabía le gustaba Deku.
Tenía razón, todo este tiempo voluntaria e involuntariamente lo alejo.

¡Mierda!
¿Y así planeaba conquistarlo? Vaya que era un idiota.
Debía de arreglar eso.
Sí, con todo aclarado solo quedaba una última cosa por arreglar.

Volver con Deku.
Esta vez con toda la intención de dejar de ser su amigo y convertirse en algo más.

—Necesito... Que me enseñes a cocinar. Mamá.

Mitsuki se sorprendió de que Katsuki la llamara "mamá"
Pero rápidamente captó para qué requería de sus habilidades en la cocina.
Sonrió de medio lado.

—Ve con todo, Katsuki.

Y así, inicio el plan: Enamora al arbusto parlante.

Y así, inicio el plan: Enamora al arbusto parlante

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.


•Publicado el 20 de Agosto 2021.
•Editado el 13 de Abril 2022.

Por Eso Y Mucho Más, Te Amo. [Terminado]Kde žijí příběhy. Začni objevovat