III

5.8K 437 123
                                    

Capítulo Tres: Bar.

¡Estoy hasta el culo!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Estoy hasta el culo!

Y si se preguntan ¿Por qué?

Pues verán...

Era un viernes tranquilo, estaba bastante ocupado haciendo mi trabajo.
Lo hacía de manera apresurada pues tenía hambre y quería comer lo que sea que mi precioso Deku haya hecho para mí.
Una vez que acabé la mayor parte del trabajo tomé la lonchera que Deku siempre me daba, repleta de comida.

Me pregunto que me habrá mandado esta vez.
Como sea, eso se averigua fácil.
Al llegar a la cafetería me senté en una mesa que estaba por ahí, abrí la lonchera y descubrí que me había mandado un poco (por no decir bastante) de fruta picada, Katsudon, jugo de naranja y hasta abajo de todo esto se encontraba una nota, la tomé en mis manos para leerla.

"Disfruta tu comida Kacchan, te amo

Con cariño: Deku"

Dios mío es que este hombre es perfecto.

El resto del almuerzo me la pasé comiendo y hablando por mensaje con Deku.
Él trabaja en un McDonald's, y yo en una empresa de jabón.
Con mi salario es suficiente para mantenernos a ambos pero el bastardo no se quedaba conforme con no hacer nada así que, bueno si quiere trabajar puede hacerlo.

Para este punto estoy comenzando a pensar que el que estudiara en la prestigiosa Academia U.A no ha dado sus frutos.

Lo último que se pierde es la fé, dicen.

Osea ¿Cómo putas vas a trabajar en un puesto de comida rápida teniendo un título?

¡Por dios Deku, consigue algo mejor!
¡Tú y tus conocimientos valen mucho y no se van a ir a la basura así como así!

En fin, Deku es un idiota.
Pero es mi idiota y así lo amo.

Dejando eso de lado, ahora son aproximadamente las siete de la noche y estoy a punto de terminar el trabajo del día.
Mis ansias aumentan ya que si acabo esto, podré tener todo el fin de semana libre para compartir con mi pecoso.

¡Ah, terminé, soy genial!

Rápidamente lo guardo, tomo mis cosas y felizmente salgo de la oficina.
Esa felicidad se esfuma al notar como al frente de la puerta de la empresa está un vehículo azul, y quien tiene las llaves es...

—¡No, maldito Pikachu, no!

—¡Kiri, a él!

—¡NO- AH!

Básicamente los malditos de Kaminari y Kirishima me metieron al carro a la fuerza y me arrastraron a un bar con la excusa de "ya no pasas tiempo con nosotros, tus fieles amigos" y pues me emborracharon.

¡Patrañas!
¡Yo quería pasar mi noche con mi pecoso!

¿Pecoso?
¡Pecas!
¡Quiero mis pecas!

Por Eso Y Mucho Más, Te Amo. [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora