Por Eso Y Mucho Más, Te Amo. [Terminado]

I

Capítulo Uno: Fresas.

Deku cada vez que se sonroja parece una linda fresa, me encanta hacerlo sonrojar ya que con eso puedo ver cuan tierno, adorable, abrazable (se que esa palabra no existe pero ¡Joder es tan lindo!) es.
Me cuesta mucho decir esto enfrente de él.
Pero si, amo como se ve.

Si se preguntan, ¿Cómo llegaste a esa conclusión?
Un día, quería algo de beber, así que me dirigía a la cocina para ir por una botella de agua.
En medio de la sala estaba Deku ahí parado sin hacer nada, pero de repente se sonrojo poniendo sus bellas manos en su cara.

Me pareció algo extraño pero no le dí importancia, al abrir el refrigerador noté que el nerd había comprado un paquete de fresas.
En eso comencé a pensar...

Las hojas de la fresa son verdes al igual que el cabello de Deku, las semillas serían sus lindas pecas que cubren sus mejillas regordetas las cuales adoro besar, cuando se sonroja, su carita se vuelve roja cual dicha fruta.

Si, para mí, Deku es la fresa más hermosa que existe y quien diga lo contrario me lo agarro a putazos.

Pero en fin, he llegado del trabajo algo cansado, lo único que pienso es en tumbarme en la cama y dormir toda la vida.

Ah, y también abrazar a mi dulce pecoso.

Cuando acabo de quitar mis zapatos escucho pasos apresurados, levanto la mirada y ahí está el amor de mi vida.
Con su bella sonrisa recibiendome.

—¡Bienvenido a casa, Kacchan!

Viene hacia mí y me abraza frotándose contra mi pecho como si fuera un gatito.

—Deku...— le devuelvo el abrazo, dándole un beso en la cabeza.

—Seguro fue un día difícil, ve a darte un baño y cuando regreses tendré la cena lista— se separó, de inmediato fue a la cocina.

Yo sonreí y le hice caso.
Luego del baño tuve una deliciosa cena acompañado de Izuku, el susodicho no paraba de hablar sobre lo que había echo durante todo el día, también le contaba que hice en la oficina, de manera resumida pues no soy tan parlanchín como él.

Al acabar de cenar le ayudé a limpiar el comedor y a lavar los platos.
Tenía ganas de ver esa faceta en donde se convierte en una fresa gigante.

Me acerqué poniéndome detrás de él, tomándolo de la cintura y agarrando con cuidado su mano.

—Gracias por la comida.— dije, mordiéndole levemente su cachete.

—¡Kacchan!

Se quejo completamente sonrojado, cuando lo solté, llevo su mano hasta su mejilla.
Reí por lo bajo.

Era tan tierno.

—¡Te amo, Deku!— grite para después salir corriendo a la habitación.

Imágenes en donde me inspiré:

•Publicado el 19 de Agosto 2021.
•Editado el 19 de Febrero 2022.