Capítulo 27

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《Ducado Kahler de Waas》

Posicionado como una de las familias más influyentes del imperio obeliano.

Desde la creación del ducado Kahler de Waas, se ha mostrado un gran y ferviente apoyo hacia la familia imperial,  siendo apodados "Guardianes de Obelia".

Por generaciones, han demostrado su gran lealtad hacia la familia imperial y gracias a eso, su estatus fue elevándose aún más.

El Duque Kahler de Waas es padre de 9 hijos y 1 hija.

Al ser la única mujer en la familia, ya que su madre murió al darla a luz, se conoce que es la consentida de la familia.

Se podría pensar que es una joven malcriada y de personalidad prepotente pero en realidad es todo lo contrario.

Giselle Kahler de Waas es una genio, fácilmente podría convertirse en una erudita.

Si bien ella no sería la heredera del ducado, era de gran ayuda para el Duque y el próximo Duque Kahler.

《Marquesado Hansson》

Una familia descendiente de orientales, conocida por su gran fuerza y destreza en el campo de batalla.

Desde su llegada al territorio obeliano, se han encargado de la seguridad del imperio.

La mayoría de las personas perteneciente a esta familia han sido reconocidos por si gran valentía y poder.

Una particularidad que posee el marquesado Hansson es que desde sus inicios, el matriarcado ha estado presente.

Quien tiene el poder y es la cabeza de la familia siempre ha sido las mujeres.

La marquesa Hansson al igual que el Duque Kahler, tiene varios hijos y quien me esta proponiendo matrimonio es la próxima marquesa.

Mei Hansson

Una mujer que a pesar de ser tan joven, ha logrado convertirse en un caballero.

Se supone que un caballero no puede heredar un título pero al ser de la familia Hansson, se hizo una excepción con ella.

-Ambas son un buen partido....

Dije luego de leer los informes que mandé a pedir sobre esas dos personas.

Me sorprende que mujeres tan poderosas e influyentes quieran casarse conmigo.

Soy solo un mago, quizás haya sido premiado y elogiado por mi talento pero no es nada comparado a los logros de ellas.

-Agh que extraño...

-¿Qué es extraño?

Llegue a saltar al escuchar la voz de Athanasia detrás mío.

¡Ah mujer! ¡¿Cuál es el gusto de estar asustandome así?!

-¿Qué haces aquí?

-Estaba aburrida y vine a verte ¿Acaso no puedo?

-¿Que hubiera pasado si yo no estaba aquí y te encuentras con nose mi padre?

-Hubiera sido un problema pero no exageres jajaja ¿Qué estás haciendo?

-Veo informes sobre mis pretendientes

-Jajjaja ¿Pretendientes?¿Tú? Pero si no sales jajajaj pareces una rata encerrada en la torre mágica jajajja ¿Como vas a tener pretendientes?

-A mi también me sorprende pero es la verdad

Athanasia siguió riéndose hasta que le mostré las cartas, ahí su expresión cambió completamente.

-¿Tú también te casaras?

-¿También?

-Si, Jennette se casara y se irá del palacio...ahora tu también...

-Ah cierto, ella se va a casar con mi hermano pero ¿Puedo preguntarte porque de la nada quiso casarse con él?

-Ah eso, bueno estábamos hablando junto a papá sobre la próxima gobernante, Jennette no quería ser emperatriz ya que no se sentía preparada para eso, pero mamá dijo que ella si podría, la cosa es que se formo una discusión y de pronto le bajo casarse y eligió a tu hermano, eso fue lo que pasó.

-Que estupidez

-Lo sé, pero bueno. Al final, como yo si quiero ser emperatriz, mis padres aceptaron a que fuera yo la próxima gobernante y dejaron a Jennette hacer esa tontería. Pero tengo un problema.

-¿Cuál?

-Debo tener descendencia

-¿Ese es tu problema?¿Esa estupidez? No se si te has dado cuenta que eso se puede arreglar casándote señorita inteligente.

-Pero ese es mi problema, no deseo casarme.

-¿Ah?

Athanasia me contó todo lo que pensaba sobre el matrimonio.

Según ella, el matrimonio es algo que no sirve de mucho en realidad, solo es un trámite molesto que solo traía problemas.

"Tendría que ser amorosa con mi supuesto esposo y eso no se me da, no me atrae nadie, no me quiero casar y punto".

Eso es lo que decía una y otra vez.

Me sentía un poco mareado al escuchar tanta tontería.

Si bien ella podría estar en lo cierto, se supone que debe tener hijos y para eso debe casarse, entonces todo esto es solo pérdida de tiempo y aire.


- Y bien señorita quejumbrosa ¿Qué vas hacer para tener hijos sin casarte?

-Sólo buscaré a un hombre, me acostare con él, sin compromiso y tendré a mi hijo, listo.

¿Es estúpida?

-¿Eres estúpida?

-No, no lo soy. Sabes que es una buena idea.

-No, no es. Sabes que esta mal visto tener ese tipo de relaciones fuera del matrimonio, además...¿Quién en su sano juicio va a aceptar esa petición?

-Tú

-.....¿Qué?

-Lucas ¿Quieres acostarte conmigo?





Frío Carmesí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora