— Tienes razón, a veces me olvido de quiénes estamos hablando.

— ¿Todos estáis de acuerdo con el nombre Ejército de Dumbledore? — escuché a Hermione preguntar con un tono autoritario. 

No me digas que quieren nombrar a esto Ejército de Dumbledore... Tienen que estar bromeando. 

Hermione lo anotó en el papel donde anteriormente habíamos firmado. 

Genial, no estaban bromeando.

— Muy bien — comenzó Harry haciendo que nos centráramos en él. — ¿Qué os parece si empezamos a practicar ya? He pensado que lo primero que deberíamos practicar es el Expelliarmus, el hechizo desarmador.  Sé que es bastante básico pero lo encontré muy útil cuando...

— ¡Espera un momento! — lo interrumpí haciendo que todos se giraran para mirarme y de paso, ganándome algunas malas miradas. — Todos sabemos que el verdadero motivo por el que estamos aquí es para aprender DCAO y poder luchar contra los Mortífagos, pero no podremos vencer a nadie usando sus mismos trucos, especialmente cuando son expertos.

— ¿Qué quieres decir? — Harry cuestionó bastante interesado. 

— Los Mortífagos son expertos en las Artes Oscuras, lo sé de primera mano, y no importa cuánto practiquemos, se requiere el nivel de magia de Auror para luchar contra algunos de ellos o al menos para seguirles el ritmo durante el combate. Lo que quiero decir es, ¿por qué no combinamos Defensa Contra las Artes Oscuras con otro tipo de combate en el que no estén entrenados?

Todos parecían confundidos, pero fue Hermione quien formuló la pregunta; 

— ¿Te refieres a usar otro tipo de magia...?

— Me refiero a aprender a luchar de manera muggle —  la interrumpí.

Pude ver cómo algunas personas se reían de la idea y cómo otras la consideraban.

— ¿Cómo nos sería eso útil? — preguntó Ronald Weasley. 

— Imaginaos que un Mortífago os lanza un Expelliarmus antes de que podáis atacarlo. Tenéis tres segundos para responder antes de que os lancen una maldición imperdonable, porque es obvio que no tendréis el tiempo suficiente para recuperar vuestra varita, así que ¿por qué no aprendemos a golpearlos en esos tres segundos en lugar de simplemente asumir que ya estamos muertos?

Algunas personas contuvieron un jadeo y siguieron planteando la idea en sus mentes.

— Lilith tiene razón — habló Luna, caminando a mi lado. —Si abrimos nuestra mente a otras técnicas de combate, tendremos más posibilidades.

— Si Lovegood está de acuerdo, no es una buena idea — bramó un chico de Hufflepuff de su curso.

— Luna es mucho más inteligente que tú, Smith. Así que quizás deberías mantener la boca cerrada — respondió Liv con su tono dulce, pero con firmeza. 

— Está bien, es una muy buena idea, Lilith. ¿Pero quién nos va a entrenar en eso?

Miré a Liv y ella me sonrió, cómplice.

— Yo puedo hacerlo — respondí cruzándome de brazos.  — Tú te encargas del entrenamiento mágico, Harry, y yo del muggle.

— No me malinterpretes, pero ¿qué sabes al respecto?

— Aprendí bastante para mostrarle a Snape a que me refería con mi amenaza de abandonar Hogwarts si no me dejaba entrar en el equipo de Quidditch de Slytherin. Según él "las mujeres eran demasiado débiles como para jugar en el equipo de Slytherin", así que le dije que si quería que fuera un tío duro aprendería combate muggle y me uniría a una pandilla. Él no me creyó al principio, así que se lo demostré.

WICKED HATE | FRED WEASLEY (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora