CAPITULO 2

3.9K 324 597
                                    

Si, Linkin Park, ¿Por qué? ya verán. Espero no traumarles mucho xD.

*** 

—¿Por qué están tardando tanto? Ya pasaron como veinte minutos—Kaminari miraba su celular un poco preocupado.

—¡Maldición! ¡seguramente ya se perdieron! ¡malditos inútiles!

—Bakugou, tenles un poco de fe...

—¡AHÍ ESTAN!—Mina gritó emocionada al ver a sus amigos bajando las escaleras junto al rubio mayor.

—¡Joder hasta que por fin!

Los adolescentes se amontonaron alrededor de Mirio saludando alegremente y chocando los puños, claro, todos excepto Bakugou. Mirio lo miró pensativo.

—¡Vamos hermano! ¡danos nuestro empaque!—Kaminari estaba desesperado.

—Primero que el pequeño gremlin choque puños conmigo y se los doy.

Todos miraron a Bakugou y le suplicaron con caras tiernas, que en vez que ternura, le estaban causando un profundo asco.

—No chocare nada con este imbécil de ojos raros.

Mirio hizo una falsa mueca de tristeza.

—Okey...supongo que me voy. En mis tiempos las personas eran más respetuosas.

—¡NO TE VAYAS!—gritó Sero, no habían arriesgado su pellejo para nada—¡AGARRALO KIRISHIMA!

—¿Qué? Ah okey—Kirishima sujetó fuertemente a Bakugou por la cintura mientras que Sero y Kaminari mantenían sus pies quietos.

—¡MINA HAZLO!

Mina salió de su estupor inicial y con una fuerza y firmeza que no sabía que tenía, obligó a Bakugou a levantar el brazo y tocar la mano de Mirio, quien al ver su oportunidad no solamente chocó sus puños sino que también apretó la mano del chico más pequeño con fuerza y calidez para avergonzarlo más.

Bakugou no podía estar más enojado, su rostro estaba rojo de la ira y las venas de su frente se marcaban fuertemente.

Después de reírse un poco del chico, Mirio los guio amablemente hacia la sala. Les dijo que ya tenía su carga lista y sacó una pequeña caja que contenía solamente cinco ejemplares, se las entregó a los muy emocionados chicos.

—Recuerden que tienen que aspirarlo por la nariz, no se les vaya a ocurrir lamerla o algo así.

—¡Entendido!—asintieron al mismo tiempo, Mirio se preguntó si acaso estos chicos tenían una conexión cerebral entre ellos.

Mirio se despidió deseándoles suerte y sin más dilación salió a toda velocidad, tenía asuntos pendientes que arreglar, como por ejemplo: acabar de cogerse a Tamaki.

...

—Entonces...¿Quién empieza?

Todos los chicos miraron el polvo blanco esparcido en la mesa con algo de temor, pero no se echarían atrás, no señor, ellos galoparían sobre unicornios blancos después de dar la primera inhalada.

—¡Apártense idiotas! ¡Yo lo haré!—Bakugou les gritó mientras empujaba a Denki y envolvía un papel para mayor comodidad al absorber.

Kirishima intentó frenarlo argumentando que no era demasiado masculino dejar que su novio se lanzara como carne de cañón, dijo que él lo haría primero.

Bakugou luchó contra él por un rato gritándole que el también era un hombre y que no lo tratara como una maldita princesa. Pero al ver el rostro preocupado del pelirrojo no le quedó mas que aceptar y rendirse.

EUPHORIA [kiribaku]Where stories live. Discover now