30| Oye, tranquilo, viejo: parte 1

Začať od začiatku
                                    

Muerdo mi labio inferior y aprieto los ojos para no ver eso más. Cuando los abro Lukyan está analizándome, para mi alivio deja el tema hasta ahí.

-¿Naomi vendrá? -pregunta Lorenzo. Su cara de póker se rompe en cuanto menciona el nombre de mi mejor amiga, hay hasta un brillito en sus ojos.

-Tiene club de debate.

El pelinegro asiente y voltea la mirada con desinterés. Parece un venado triste y de ojos muy grandes.

Puaj, gente enamorada.

Siempre babeando y diciendo "mi amor esto, mi amor aquello".

Si no fuera porque me cae mal le tendría un poquito de compasión y gustaría de ayudarlo con Naomi, lástima no es así. Sus tratos a lo largo de los años no me han hecho las cosas tan fáciles, lo bueno es que no me quedo atrás, todo se lo devuelvo.

En ese sentido, soy un vengativo de mierda.

¡Nunca te metas con un Géminis!

-West... -susurra Lukyan casi a la altura de mi oído. Enreda uno de mis mechones rebeldes en su dedo índice y lo hace girar distraído.

Verlo hacer esto es como hipnosis para tontos, lo que provoca que diga lo primero que pasa por mi mente.

-¿Si, mi amor?

Me convertí en lo que juré destruir.

-Estás empapado en yogurt -avisa serio, aunque sus mejillas están coloreadas de un rosa pálido y no puede mirarme a los ojos.

-Oh, qué torpe -digo cuando veo la mancha naranja en mi muslo derecho. -No es nada, se cambia -la cara de no lo puedo creer de Lorenzo es una fantasía.

El West de siempre tendría un ataque de rabia consigo mismo, suerte que ya no soy el de siempre.

-¡Topo a la vista! -exclama una voz a lo lejos, cierro los ojos porque sé lo que se viene.

Unas manos se abalanzan sobre mi cabello -que hoy justo peiné, maldita sea- y hacen de él un completo revoltijo y enredo. Maldigo entre dientes y le pego un codazo al que hace eso. Esto no detiene al alborotador este.

-Hola, Jules -saluda Lukyan como si mi hermano mayor no estuviera absorbiéndome la vida.

-¿Qué tal, tipazo que no sabe en lo que se está metiendo?

Aparto a Jules de un empujón, a lo que él me mira como un perrito despreciado por su dueño. Su nariz se arruga cuando le saco el dedo corazón.

-Solo te doy amor -replica haciéndose el ofendido. Ruedo los ojos y lo ignoro. -¿Esto es porque soy más guapo que tú? ¡No es mi culpa ser el favorito de la genética!

-¡¿Ya somos todos?! -inquiere Lorenzo con expresión cansada. -Los odio a todos aquí, pero más odio los planes mal hechos, así que empezamos esto o morimos esclavizados por el triángulo

Oye, tranquilo, viejo.

Cada uno dice sí a su manera. Hasta Jules, que se invitó solo a la reunión es el más entusiasta.

-Bien, Vólkov y yo sabemos a lo que nos enfrentamos. Ustedes, como débiles humanos, no. En esta hoja escribiré los pros y contras de el enemigo -hurga en la mochila de Lane y arranca una hoja a lo salvaje, ganándose más el desprecio de mi amigo. Del bolsillo de su camisa saca un lapicero.

Mientras que el payaso escribe su lista, Jules se gira el cuerpo hacia Lukyan y le platica, dejo de escuchar cuando menciona la palabra stripper.

¡Un rival de otro planeta!Where stories live. Discover now