El Gran Comedor, que sin duda había estado mucho menos bullanguero de lo habitual en un banquete de fin de curso, quedó en completo silencio.

-El fin de otro curso -dijo Dumbledore, mirándolos a todos.

Hizo una pausa, y posó los ojos en la mesa de Hufflepuff. Aquélla había sido la mesa más silenciosa ya antes de que él se pusiera en pie, y seguían teniendo las caras más pálidas y tristes del Gran Comedor.

-Son muchas las cosas que quisiera deciles esta noche -dijo Dumbledore-, pero quiero antes que nada lamentar la pérdida de una gran persona que debería estar ahí sentada -señaló con un gesto hacia los Hufflepuff-, disfrutando con nosotros este banquete. Ahora quiero pedirles, por favor, a todos, que se levanten y alcen sus copas para brindar por Cedric Diggory.

Así lo hicieron. Hubo un estruendo de bancos arrastrados por el suelo cuando se pusieron en pie, levantaron las copas y repitieron, con voz potente, grave y sorda:

-Por Cedric Diggory.

A Blair le caían por la cara algunas lagrimas silenciosas y cuando volvieron a sentarse bajo la vista a la mesa.

-Cedric ejemplificaba muchas de las cualidades que distinguen a la casa de Hufflepuff -prosiguió Dumbledore-. Era un amigo bueno y leal, muy trabajador, y se comportaba con honradez. Su muerte nos ha afligido a todos, lo conocieran bien o no. Creo, por eso, que tienen derecho a saber qué fue exactamente lo que ocurrió. Cedric Diggory fue asesinado por lord Voldemort.

Un murmullo de terror recorrió el Gran Comedor. Los alumnos miraban a Dumbledore horrorizados, sin atreverse a creerle. Él estaba tranquilo, viéndolos farfullar en voz baja.

-El Ministerio de Magia -continuó Dumbledore- no quería que se lo dijera. Es posible que algunos de sus padres se horroricen de que lo haya hecho, ya sea porque no crean que Voldemort haya regresado realmente, o porque opinen que no se debe contar estas cosas a gente tan joven. Pero yo opino que la verdad es siempre preferible a las mentiras, y que cualquier intento de hacer pasar la muerte de Cedric por un accidente, o por el resultado de un grave error suyo, constituye un insulto a su memoria.

En aquel momento, todas las caras, aturdidas y asustadas, estaban vueltas hacia Dumbledore... o casi todas. Blair aunque miraba a Dumbledore estaba perdida en sus pensamientos.

-Hay alguien más a quien debo mencionar en relación con la muerte de Cedric -siguió Dumbledore-. Me refiero, claro está, a Harry Potter.

Un murmullo recorrió el Gran Comedor al tiempo que algunos volvían la cabeza en dirección a Harry antes de mirar otra vez a Dumbledore.

-Harry Potter logró escapar de Voldemort -dijo Dumbledore-. Arriesgó su vida para traer a Hogwarts el cuerpo de Cedric. Mostró, en todo punto, el tipo de valor que muy pocos magos han demostrado al encararse con lord Voldemort, y por eso quiero alzar la copa por él.

Dumbledore se volvió hacia Harry con aire solemne, y volvió a levantar la copa. Casi todos los presentes siguieron su ejemplo, murmurando su nombre como habían murmurado el de Cedric, y bebieron a su salud.

Cuando todos volvieron a sentarse, prosiguió:

-El propósito del Torneo de los tres magos fue el de promover el buen entendimiento entre la comunidad mágica. En vista de lo ocurrido, del retorno de lord Voldemort, tales lazos parecen ahora más importantes que nunca.

Dumbledore pasó la vista de Hagrid y Madame Maxime a Fleur Delacour y sus compañeros de Beauxbatons, y de éstos a Viktor Krum y los alumnos de Durmstrang, que estaban sentados a la mesa de Slytherin. Krum, parecía cauteloso, casi asustado, como si esperara que Dumbledore dijera algo contra él.

-Todos nuestros invitados -continuó, y sus ojos se demoraron en los alumnos de Durmstrang- han de saber que serán bienvenidos en cualquier momento en que quieran volver. Les repito a todos que, ante el retorno de lord Voldemort, seremos más fuertes cuanto más unidos estemos, y más débiles cuanto más divididos.

»La fuerza de lord Voldemort para extender la discordia y la enemistad entre nosotros es muy grande. Sólo podemos luchar contra ella presentando unos lazos de amistad y mutua confianza igualmente fuertes. Las diferencias de costumbres y lengua no son nada en absoluto si nuestros propósitos son los mismos y nos mostramos abiertos. Estoy convencido, y nunca he tenido tantos deseos de estar equivocado, de que nos esperan tiempos difíciles y oscuros. Algunos de ustedes, en este salón, han sufrido ya directamente a manos de lord Voldemort. Muchas de sus familias quedaron deshechas por él. Hace una semana, un compañero suyo fue aniquilado. Recuerden a Cedric. Recódenlo si en algún momento de sus vida tienen que optar entre lo que está bien y lo que es cómodo, recuerden lo que le ocurrió a un muchacho que era bueno, amable y valiente, sólo porque se cruzó en el camino de lord Voldemort. Recuerden a Cedric Diggory.

𝕱𝖔𝖗𝖊𝖛𝖊𝖗 𝖆𝖓𝖉 𝖆𝖑𝖜𝖆𝖞𝖘 | ʙᴡDonde viven las historias. Descúbrelo ahora