Dangerous - Alejandro Rosario (Terminada)

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Todos estábamos comiendo entre risas, disfrutando de las delicias que cocinaba Lupita, lleve un pedazo de Hot Cake a mi boca y mire mis nudillos, raspados y rojos

- Creen que debería de ir a la escuela hoy - pregunté, todos se callaron y observaron como miraba mi mano con desdén

- Es tu cumpleaños tú decide - hablo Emilio

- Has hablado con el señor Marino - le pregunté bajo sus hombros

- El fue el primero en contarme, no está enojado si es lo que estás tratando de preguntar - hablo

- Bien, entonces vamos a la escuela, a ver qué me dice el director no - hablé, sabía que lo más seguro era que me expulsaran lo cual me importaba muy poco

Después de unos segundos de silencio, el ambiente volvió a las pláticas alegres de la mañana, cuando terminamos de comer cada quien se fue a arreglar para su día, me puse el uniforme azul de todos los días, ya limpio

- Segura que quieres ir - me preguntó Adriana - no tienes por qué, tal ves nos podamos ir de una ves a la casa del lago - opino

- Voy a ir, no va a pasar nada - le dije

- Tengo un sentimiento muy raro, mejor nos quedamos aquí si - insistió

- Adriana no va a pasar nada, no te preocupes - le dije

Termine de arreglarme, los cuatro estudiantes salimos de la casa para montarnos en una de las camionetas eh ir a la escuela como de costumbre, ya todo era muy monótono

- Olivia - habló alguien mientras caminaba a la camioneta en donde nos íbamos a ir, gire sobre mis talones y mire a Adrián con unas flores y un regalo - le puedo dar un abrazo a la cumpleañera - se dirigió a Alejandro

- Hombre, no tienes por qué preguntarlo - le dijo, el siguió su camino a la camioneta junto as us dos hermanos

Caminé hasta Adrián, quién me miraba con una gran sonrisa contagiandomela, lo abracé por el cuello, el me abrazó aunque tenía sus manos ocupadas con los regalos

- No tenías por qué comprar nada - le dije separándome del abrazo

Tome el ramo de rosas color rosa palo, las oli y sonreí, me extendió una pequeña bolsa blanca, con listones rosas

- Que es - le pregunté

- Ábrelo - me dijo, me sostuvo las rosas, abrí la bolsa, adentró había una caja color blanca con la marca en la tapa en letras negras, la abrí y era un collar con mi inicial y unos guantes de box, solté una carcajada

- Eres un idiota - le dije riéndome tomando entre mis manos el collar plateado

- Quieres que te lo ponga - le preguntó y asentí, volví a tomar las rosas y me puso el collar haciendo un lado mi pelo - listo - habló, baje mi mirada y mire el collar

- Es hermoso - le dije y lo volví a abrazar este rodeo mi espalda con sus fuertes brazos y me apretó con fuerza cerré mis ojos y oli su rico perfume

- Dame las rosas, yo digo que te las pongan en tu cuarto - hablo separándose del abrazo y tomando el ramo de rosas - ve que te espera un largo día en la escuela -

Me despedí y fui hasta la camioneta, subí en la parte trasera junto a Emiliano y Adriana

- Que te regalo Adrián - preguntó Alejandro volteando a verme del asiento de adelante

Le enseñé el collar a los tres y se rieron

- Que original eh - soltó Adriana entre risas

- Lo se - hablé, mire a Alejandro el cual se puso serio y preocupado, no pregunté nada

Llegamos a la escuela, Alejandro me abrió la puerta, todos bajamos y caminamos hasta la entrada donde los chicos estaban esperándonos, todos me felicitaron, me abrazaron, me hicieron el día feliz, el guardia se llevó todos los regalos

Tome un gran respiro antes en entrar a la escuela, caminando por los pasillos recibía miradas, no sabría decifrar en que sentido lo hacían, fui hasta mis primeras clases

- Olivia - grito Dante el maestro al verme entrar

- Dante - grite de la misma manera

Se levantó de su silla y vino a abrazarme, regreso a su escritorio y de su cajón saco un regalo

- Para mi alumna favorita - susurró y me guiño un ojo

- Gracias - le dije

- Ahora vete a sentar que no eres el presidente para no dar clase por ti - soltó dándome unos golpesitos en la espalda

Me fui a sentar en mi lugar, las clases continuaron, Mariella era obvio que no había venido, Raffaello me digo que ella estaba en el hospital todavía, sus dos secuaces tampoco se presentaron a la escuela, o no me las había topado

Ahora Adriana y yo nos encontrábamos en nuestra última clase del dia, las dos estábamos prestando atención a la clase cuando en los altavoces de la escuela se escuchó la voz del director en las bocinas por toda la escuela

- La señorita Olivia Gómez por favor pase de imediato a mi oficina...