Dangerous - Alejandro Rosario (Terminada)

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- Siempre lo estoy - hablé con frialdad

Me baje de mi cama, los dos hombres con trajes entraron a mi cuarto y empezaron a tomar mis maletas entre sus brazos y llevarlas hasta el piso de abajo

Abracé a mi mamá, retuve mis lágrimas ya había llorado demasiado, me despedí de ella en la puerta de mi casa

Sabía que no la iba a ver en un buen tiempo, quería que me viera fuerte por eso no llore más, antes de subirme a la camioneta negra le di una última mirada a mi mamá y le sonreí, está sacudió su mano en forma de despedida mientras lloraba

Subí a la camioneta y tome un gran respiro tratando de no llorar, Emilio subió y cerró la puerta

- Al aeropuerto chicos - soltó, la camioneta empezó a moverse

Mi mirada estaba totalmente concentrada en las calles de mi ciudad, la cuidad donde crecí con mi familia, era la última vez en mucho tiempo que las iba a ver o tal ves la última vez

- Pronto todo va a estar bien Olivia, y vas a poder regresar - hablo Emilio, lo volte a ver y este tenía sus ojos posados en mi - te lo prometo - me dijo

No dije nada, me mantuve en silencio y regrese mi mirada otra vez a la ventana, no sabía a qué se refería con que todo iba a estar bien otra vez, nada iba a estar bien otra vez, por qué no creo que sea Jesús para poder revivir a mi papá

Llegamos hasta la pista de aviones, estaba estaba totalmente sola a excepción de nuestro avión, muy grande para cuatro personas pensé, subieron nuestras maletas y nos acomodamos dentro del avión

- Quieres algo de tomar - me pregunto después de que despejamos

- Tequila - opine

- Ni en un millón de años muchachita - respondió y yo rei

- Que aburrido - solté causando la risa de este

- Dos shot de tequila por favor - hablo después de cesar las risas, la azafata asintió, fue y regreso con los dos caballitos llenos de tequila

Chocamos estos para después tomarlos de un tragó, sonreí al sentir el ardor en mi garganta, me recargue en el asiento y cerré mis ojos, me sentía tranquila y segura, estaba tan cansada no había podido dormir bien en las últimas noches desde lo sucedido, necesitaba dormir y eso iba a hacer

(......)

- Olivia, mija - soltó Emilio mientras me levantaba

Abrí mis ojos y lo vi ante mi, el avión ya no se movía, mire una ventana y ya estábamos estacionados en otra pista, el sol estaba saliendo

- Dormí las 6 horas - pregunté mientras me estiraba

- Sip - soltó

- Mierda - hablé

Eran aproximadamente las 6 de la mañana, empezamos a bajar de avión y caminamos hasta una camioneta que nos esperaba, otras dos camionetas color negro y vidrios oscuros también estaban ahí una adelante y otra atrás de la que nos subimos

- A que escuela voy a ir - pregunté ya en el carro

- A una escuela privada - soltó - vas a ir con mis hijos a la escuela

- Osea que voy a tener que usar uniforme - hablé

- Si, menos los viernes - habló tratando de animar la situación

- Cuántos hijos tienes, mi papá nunca me contó de tus hijos - le dije

- Tengo tres, tengo unos cuates de tu edad, Adriana y Alejandro - hablo - y el más pequeño tiene 8 años se llama Emiliano - termino de hablar

- Nunca tuve hermanos, la casa siempre estaba en silencio - hablé

- Ahora vas a tener demasiado ruido en la casa - soltó

Tenía ansias de conocerlos y poderme llevar bien con ellos, me alegraba de que hubiera una hermana, me emocionaba conocer a Alejandro

Las camionetas se pusieron en movimiento, en caravana pude notar como llegamos hasta un gran portón de una residencia de casas, estás se abrieron y entramos a las grandes colonias con grandes casas

Nos paramos enfrente de una casa con una barda alrededor de ella, un portón negro grande se abrió y las tres camionetas entraron, uno de los tipos con traje vinieron hasta mi puerta y la abrieron, le agradecí con una sonrisa y me baje, contemplándo con la mirada todo a mi alrededor

- Vamos hija - hablo Emilio indicándome que lo sugiera

Caminé detrás de él hasta la puerta principal, entramos una fila de empleados estaba parados en la puerta dándome la bienvenida, Emilio me digo sus nombres y en que trabajaba cada uno, la ama de llaves me llevó hasta mi habitación, era grande y muy bonita

- Te dejo para que te pongas cómoda, cualquier cosa no dudes en hablarme cariño - hablo amablemente la señora

- Gracias - solté

Mis maletas ya estaban en mi cuarto, empecé a desempacar y acomodar todas las cosas en los cajones y en el armario

Dos golpes en la puerta me distrajeron de mis actividades, mire la puerta y hablé

- Pasen - solté está se abrió, dejando ver a una chica en pijamas y con una gran sonrisa

Corrió hasta mi y me abrazó, no me moví estaba muy confundida por su acto

- Yo soy Adriana - se presentó

- Soy Olivia - hablé

- Por fin otra mujer en la casa - soltó yo la mire confundida - bueno una que no sea empleada doméstica, hay hombres en esta casa como cucarachas en el mundo

Solté una risa por su comentario

- Pues alegrate, por qué no creo irme pronto...