Dangerous - Alejandro Rosario (Terminada)

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Seque mis lágrimas, me pare de la cama y tome un gran respiro antes de salir del cuarto

Caminé hasta mi cuarto y en cambié de ropa, me puse mis tenis, mire la ventana, había mucha seguridad en la entrada principal cuando yo llegue pero ahora todos estaban en quien sabe dónde

Abrí la ventana y salí por ella, me deslice por el techo hasta quedar más cerca del piso, me tomé del borde del tejado, ya que mis piernas estaban colgadas salte cayendo al piso en un golpe brusco, me pare de inmediato y mire mis alrededores

No había nadie, caminé hasta la entrada con cuidado, el guardia estaba dormido, me acerque a el con cautela tome las llaves que tenia ganchadas a su cinturón, las tome en un movimiento rápido y limpió, abrí el portón y presione el botón del carro para poder identificar cuál carro era el de las llaves, este sonó, sabía que estaban por salir por la puerta para detenerme

Subí rápido a la camioneta y encendí el motor, salí de la casa y manejo hasta la salida de la privada después de ahí acelere siguiendo el camino al aeropuerto, el cual me había memorizado cuando íbamos a la casa

Mire el espejo retrovisor, camionetas venían detrás de mí tratando de alcanzarme, les sacaba demasiada ventaja, pase la lengua por mis labios y sonreí

El aeropuerto no quedaba muy lejos, apenas carros empezaban a juntarse en las calles, frene de golpe al ver una camioneta igual en la que estaba salir de una de las calles cerrandome el camino, golpe el volante enojada, dos hombres se bajaron de esta, las camionetas que venían atrás se pararon igual

- Vamos Olivia bajá - hablo Emilio parándose al lado de mi ventana

- Necesito regresar a México - le dije enojada

- Lo se, pero no en estos momentos - me digo

- Entonces cuando, cuando sólo queden los huesos de mi mamá, la quiero enterrar cómo se debe - hablé

- Vamos a ir, pero la tenemos que enterrar en la madrugada - me explico

- No les tengo miedo a esos idiotas, si me quieren matar que lo hagan de una maldita ves - le dije

- No te queremos muerta hija - hablo y yo rei

- Quienes no me quieren muerta, ustedes a los cuales acabó de conocer - dije señalando a los guardias y a el

El no contestó, yo sonreí y baje de la camioneta, tome las llaves y se las pegue en el pecho

- Gracias - hablo tomándolas

- A que hora salimos - pregunté

- En un par de horas, tal ves querías descansar un poco - digo yo rodé los ojos

- Dormí camino aquí, eso es suficiente - hablé, solté un suspiro - no tengo ropa para funeral - hablé con la cabeza agachada y volviendo a tener el sentimiento de soledad por mis recientes perdidas

- Okey - hablo mirando a los guardias - Adrián te va a llevar a comprar algo de ropa - digo, sacando su cartera, me extendió una tarjeta

- Gracias - le agradecí, Emilio le dio las llaves de la camioneta que había robado a un tipo alto, su pelo era negro, ojos cafés muy claros y era obvio que era mulato, su barba estaba muy bien delineada, estaba en forma al igual que los demás guardias y de traje como los demás

- Vamos - murmuró, caminé hasta darle la vuelta a la camioneta y subí al asiento de copiloto

Las camionetas empezaron a movilizarse de nuevo, Adrián empezó a manejar ya que la camioneta que cerraba el carril se movió

-  Que buen espectáculo niña - soltó lo volte a ver con el señor fruncido - bueno... mejor no hablo...