Capitulo 10 ✓

1.3K 115 17
                                    

// EMILIO //

Estábamos en casa de Ryan donde siempre nos reunimos, para planear lo que haríamos hoy. Estaba tan concentrado en mis pensamientos que no escuchaba nada de lo que mis amigos decían.

Se escuchaba música bastante alta de arriba, Joaquín. ¿Estaría bailando? No lo sé. Pero moría por verlo. Después, apagó la música, supuse que vería una película o algo así. El ama las películas.

- ¿Joaquín? -Dijo Ryan. No pude evitar voltear. Mi corazón latía con fuerza. Mis ojos no podían creer lo que veían. Joaquin... Joder, joder joder. ¿Es que por qué este chico tiene que ser tan perfecto? No lo comprendo. Me quedé como un imbécil mirándolo y más cuando se acercó a su hermano. Sus piernas, sus curvas, su maldito cuerpo.

Volví al planeta tierra. ¿A dónde coño iba? ¿A la fiesta de...? No, imposible. No lo creo el no...

-Perdón? Dylan me invitó. Fue algo así como "Vas a bailar toda la noche conmigo precioso". Y yo también tengo derecho a divertirme. -Sentí la furia recorrer mi cuerpo. Si antes Dylan me caía mal, ahora lo odiaba. ¿Por qué el aceptó ir? ¿Acaso le gusta? No puede ser.

No. No había manera en el infierno que le gustara... O de pronto, yo sólo lo digo para sentirme mejor. Pero no, ¡puta mierda! -Y ya llegaron por mí. Adiós. -Y se fue con su amiga.

-Vamos a ir a esa fiesta. -Dijo Ryan. Me había leído la mente. Sólo quería buscarlo y llevármelo a cualquier lugar, no quería que estuviera ahí. No quería que estuviera con él. No quería que pusiera sus sucias manos en mi chico. No quería que lo miraran ni lo invitaran a bailar, ni que le coqueteen, ni que la inviten a tomar algo.

Qué irónico, odio que las chicas sean celosas y yo ahora mismo estoy jodidamente celoso. Vale, las entiendo. Pero, ¡mierda!

¿Cómo? ¿Desde cuándo el tenía planeado ir? Ryan es un imbécil, nunca se da cuenta de nada. Nos subimos en la camioneta de Ryan y el condujo hasta la casa de Dylan.

Esta mierda estaba repleta. Chicas y chicos, alcohol, drogas, habitaciones, baños, música, una piscina en la parte de atrás...

¿Qué más se puede pedir? Entramos y la música estaba demasiado alta, había tanta gente. Parejas en las esquinas besándose, condones, cigarrillos, botellas, más parejas besándose, otras bailando, chicos coqueteando con chicas. Esta fiesta estaba fuera de control, si Dylan no fuera el que hizo la fiesta y mi chico no estuviera aquí con él, probablemente la estaría disfrutando y mucho.
-Juro que cuando lo vea, le voy a partir la cara a ese imbécil, lo voy a hacer sangrar tanto que... Alex se acercó a nosotros.

-¡Heeeeey! Ya lo vi. Déjalo disfrutar un momento, ¿qué tal que pierda su virginidad esta noche? Juro que mataría a Alex.

-Vuelves a hacer un comentario así y juro que no sólo Dylan va a terminar mal hoy.

-Hey, cálmate bro. No está haciendo nada malo, déjalo disfrutar.

-¿Disfrutar? ¿De qué? Ese maldito no le pondrá sus manos encima jamás a mi hermano.

-Parecemos cuatro niñeros. -Dijo Keaton.

-Joder, deja de quejarte, ¿sí? Lo único que tenemos que hacer es sacar a mi hermano de acá.

-¿Cuáles son tus planes, Ryan? ¿Ver a tu hermano con Dylan? ¿Ir, partirle la cara y llevártelo?

- Acaban de arreglar todos sus problemas, lo vas a joder todo otra vez. -Dije intentando calmarlo.

-¿Sabes? Tienes razón. Mi hermano siempre habla contigo o no sé, sólo búscalo y convéncelo deir a otro lugar. Como le pongas una mano encima, Emilio, juro que destrozaré tu culo.

Pequeño Eres Mío // [Emiliaco]Where stories live. Discover now