Capitulo 23 ✓

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Habíamos decidido comer en Johnny Rockets después de bailar algunas canciones en el club. Yo bailé con Emilio. Mi Emilio. Mi novio.

Es increíble la sonrisa que se forma en mi cara al pensar eso.

Estaba sentado en las piernas de Emilio al lado de Michael, mientras John conducía y Tyler iba a su lado.

-Es que en serio no puedo creer que nuestro Emilio esté en una relación. -Dijo Tyler riendo.

-Cállate, Tyler. -Dijo Emilio riendo con él.Luego me dio un beso en la mejilla.

- ¡Oh, por Dios! Para el auto, John. -Dijo Michael mirando por la ventana.

- ¿Qué ocurre? -Dijo John- Espero que sea algo bueno, muero de hambre.

- ¡Dios, esa es Lizz! Esa chica es tan sexy. Emilio, ¿recuerdas cuando ustedes se reunían en su casa a "estudiar"... -Emilio lo interrumpió.

-Maldita sea, cállate, ¿sí? -Dijo seco. Estaba seguro que mi cara sólo decía una cosa: incomodidad. Bajé mi mirada y todos se quedaron completamente callados.

Emilio ha estado con muchas chicas, muchas. No quería sentirme inferior a ninguna, pero no podía evitar compararme.

La mayoría son esas chicas con piernas largas, delgadas, altas y con curvas. Y
luego estoy yo, ¿es que en serio tenía que ser tan bajito? Mi cabello no está siempre en su lugar y definitivamente no tengo cuerpo de modelo, ni nada por el estilo. Odio ser tan inseguro.

Emilio agarró mi mano dándome seguridad como siempre suele hacer. Luego me miró y su mirada sólo transmitía una cosa: Lo siento.

El camino al restaurante fue callado e incómodo. Cuando llegamos nos sentamos en una mesa lo suficientemente grande para nosotros.

Me senté al lado de Emilio y me perdí completamente en mis pensamientos hasta que vi a aquella persona que no me agradaba del todo.

Melody.

Estaba con sus amigas y se sentaron en una mesa, haciendo bastante ruido. Sus voces eran irritantes.

- ¿Las conoces? -Me preguntó Tyler sacándome de mis pensamientos.

-Van a mi escuela, son irritantes.

-Lo sé. Mi prima es parte de ese grupo. Por eso odio esas cenas familiares donde tengo que escuchar todo lo que compró o hizo un fin de semana.

- ¿En serio? ¿Quién es?

-Barbara. -Aquí vamos de nuevo. ¿Es que acaso esa chica siempre me iba a recordar ese horrible momento?

-Oh. -Suspiré.

-Aunque sea bastante irritante, la quiero muchísimo. -Sonreí. Entonces empecé a ordenar el rompecabezas que formó mi mente.

Tyler no tendría que tener ni la más mínima idea de lo que pasó con Emilio y Barbara.

Volteé a mirar a Emilio y él hablaba con Michael y John sobre futuros planes con la banda.

Suspiré.

Después de la agradable comida que tuvimos, a Michael se le ocurrió una idea.

-Deberíamos ir a la fiesta en la playa.

-Yo también quiero ir. -Dijo Tyler.

Emilio me miró y ya sé que me quería decir con esa mirada.

-Ryan va a estar en esa fiesta. -Le dije bajando mi cabeza.

-Espera, ¿Ryan? -Preguntó John.

-Sí, mi hermano mayor.

-Joaquin... ¿Bondoni?

-El mismo.

-Uy, hermano, qué bajo has caído. El hermano de tu mejor amigo, ¿es que acaso no recuerdas las reglas? -Le dijo John a Emilio.

-A la mierda con las reglas. No necesito que me lo recuerdes. -Dijo seco.

- ¿Ryan sabe de ustedes?

-No. -Respondimos Emilio y yo al mismo tiempo.

- ¿Podríamos por favor dejar de hablar de esto? Te llevaré a casa, pequeño. -Dijo agarrándome de la mano y me despedí de los chicos.

En el auto pusimos un par de canciones. Me encantaba tener el mismo gusto musical de Emilio.

Cuando llegamos a casa, estaba completamente vacía. Las luces estaban apagadas y todas las cortinas estaban cerradas. Me puse nervioso con sólo la idea de estar a solas con él. Aunque ya las hubiera vivido antes, siempre me ponía nervioso.

- ¿Quieres algo de tomar? -Pregunté para alejar mis nervios.

-Un vaso de agua está bien. -Dijo sonriéndome.

Fuimos a la cocina y mientras servía el agua, sentí unas manos en mi cintura.

-Eres hermoso. -Dijo dándome unos besos en el cuello.

Me estaba matando lentamente.
Yo volteé y Emilio me tomó de la cintura, pegándome más a su cuerpo.

Él me besó apasionadamente y yo le seguí complacido el beso, lo abracé por el cuello y él no se negó a la cercanía de nuestros cuerpos.

Movimos nuestros labios a ese ritmo tan especial y delicado que sólo nosotros sabíamos hacer.

Te quiero tanto. -Susurré entre sus labios.

Su móvil empezó a sonar. Maldita sea.
Él miró a la pantalla y luego se alejó un poco.

Sólo pude escuchar cosas como: "No estoy interesado." "No me busques más." y "Era sólo por diversión."

Luego se acercó a mí nuevamente.

- ¿Quién era? -Pregunté casi en un susurro.

-Oh, una chica... -Dijo desinteresado.

- ¿Más chicas? -Suspiré enojado- A veces me pregunto cuántas han estado contigo.

-Joaquin, eso no importa. -Dijo frío.

- ¡Claro que sí importa! ¿Cómo me voy a sentir cómodo sabiendo que mi novio ha estado con la mayoría de chicas que me rodea?

-No exageres.

-No lo estoy haciendo. Sabes que es verdad.-Dije acercándome peligrosamente a él.

- ¿Qué mierda importa con cuántas chicas haya estado? Si lo único que importa es el presente. Mi presente eres tú. -Dijo mirándome fijamente.

-N-no... Yo sólo -Dije entrecortado- Sólo que tú estuviste con muchas chicas hermosas y claramente mejores que y...

Sentía que las lágrimas caerían por mis mejillas no sin que antes Emilio las secara.

-No quiero que vuelvas a decir eso. Nunca. Tú eres completamente hermoso. Olvida mi pasado, olvídalo todo. Lo que importa es que estoy aquí, contigo. Eres mío, pequeño. Y no te dejaré nunca.-Dijo dándome un pequeño beso en los labios.

Pequeño Eres Mío // [Emiliaco]Where stories live. Discover now