Me prendo de sus labios con todo y lengua peinando su húmedo cabello ya algo largo hacia atrás. Estamos haciendo un desastre de agua sobre el piso con los movimientos de los empellones que me brinda y me hacen gemir. Trato de cubrirme la boca o ser silenciosa por la mujer que afuera puede estarnos oyendo pero él vuelve a besarme murmurando entre jadeos;

—No lo detengas preciosa, quiero escuchar cuando te corras... —arremete con más fuerza arrancandome un chillido de la garganta. Me muerde el labio inferior succionando la piel de mi cuello y de mi pecho cuando mi espalda se arquea y por inercia, echo para atrás la cabeza.

—La señora Jones...

—No le importa... —lo miro sosteniendo la sonrisa que se nos forma a ambos. ¿A cuántas no habrá metido en su habitación este sexy descarado que hasta la pobre señora Jones ya estará acostumbrada a escuchar los gemidos como sonidos gluturalmente normales?

Ignoro todo y me concentro el el placer que me genera tenerlo adentro una vez más. No queriendo aumentar el desastre en el suelo, me carga con las piernas rodeandole la cadera y nos saca de la tina llevándome quien sabe a donde. No salimos del baño, por el contrario... ¡Me saca de lleno al balcón!

—Los vecinos... —me río entre sus desesperados besos subidos de tono. Mataremos de un infarto a uno que otro viejito que se asome a mirar el tranquilo día por la ventana.

—Que se jodan. —se deja caer sobre una de las tumbonas conmigo encima. Poco a poco, la espuma que quedaba restando en nuestros cuerpos desaparece cuando comienzo a montarlo tirando mi moral al precipicio.

Me apoyo de sus piernas saltando y magreando las caderas sobre su erección. En mi desdén por voltear a la derecha, puedo divisar a un hombre de edad no tan mayor pero si lo suficiente como para tener el pelo completamente lleno de canas y que nos está observando boquiabierto desde el edificio vecino mientras finge leer el periódico.

—Se divierte con la vista. —Henry se burla sacándome una carcajada de igual forma.

—Vamos a darle un buen show porno, que sea agradecido con la vida. —le sigo el juego apartando el cabello húmedo que se me pega a las tetas y las dejo libres. Estas saltan frente a los ojos de Cavill, como si el anciano no fuera el único que disfruta del espectáculo. Me concentra chupandolas y mordisqueandome los pezones de una forma tan exquisita que lo único que me provoca son las ganas de correrme más pronto de lo que debería. Gimo presa de mi propio éxtasis, Henry también lo hace con el entrecejo ligeramente fruncido. Toma el ritmo de mis caderas meneandolas hacia adelante y hacia atrás. Los glúteos me arden cuando comienza a nalguearme y a clavarme los dedos en la piel.

Para otros es extraño, raro e incluso horrible, pero para mi... es diferente.
Mi excitación incrementa mi libido cuando hay dolor físico de por medio.

No me gusta someter, me gusta que me sometan. Como los jueguitos previos con Niall. Él es vehemente, rudo, todo un clavapollas en cuestión. Poco a poco, ha ido descubriendo mis puntos sensibles y los utiliza a su favor logrando que mi existencia entera explote de placer infinito.

Henry es pasional, un poco rudo también pero es de esos que al terminar, dejan que te recuerdes sobre su pecho y te hacen cariñitos en el cabello hasta quedarte dormida. Es mi sexo lindo, juraría que a la hora de "hacer el amor" este hombre se llevaría la medalla de oro.

El placer se acumula en oleadas en mi centro, su dedo pulgar comienza a estimular mi clítoris ayudándome a
llegar más rápido. La penetración y la estimulación hacen todo más sensitivo, delicioso, a sabiendas de que puedo correrme en cualquier momento y solo intento prolongar el orgasmo que está listo para estallar. Observo fijamente hacia el punto en donde nuestros cuerpos se unen y la sensible piel de mi sexo me grita que ya no puedo seguir más. Justo en el momento en el que siento las contracciones de su miembro aún con el látex puesto, me dejo ir con aquella sensación de extensa relajación y la liberación de el orgasmo tan estupendo que me abarca.

𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 #𝟏 |njh| © Where stories live. Discover now