Nous les amoureuses

52 7 2
                                    

Gente, estamos en presencia del capítulo más largo de este fic. Quise condensarlo, pero no podía desarrollar ciertos puntos en tan pocas líneas.


—¿Sabes dónde está Tamao-chan? La estoy buscando.

—Salió temprano de la habitación y no sé adónde fue. ¿Qué necesitas de ella? ¿Acaso algún asunto del consejo?

—No, no. Pero debo hablar de un tema importante.

—Quizás esté junto al lago. Suele ir allí cuando quiere escribir poemas o despejar su mente.

—Quizás.

Chikaru miró el rostro de Nagisa; parecía pensar en algo.

—Tal vez lo que pasó anoche tenga que ver.

—¿Le pasó algo a Tamao-chan? —preguntó la pelinegra con genuina preocupación.

—Tranquila, no fue nada grave. Ella y Chiyo-chan decidieron que seguirán siendo solo amigas.

Aquella información resultó ser muy valiosa; Tamao estaba libre y no necesitó usar ninguna artimaña para que dicha situación se diera. Por supuesto, Nagisa no lo sabía, aunque sí notó cierta alegría en la cara de la de Lulim.

—Chikaru-san, te ves rara.

—¡Ah! Descuida, no es nada.

La pelinegra estaba sorprendida. Normalmente era muy calmada y compuesta, pero sus sentimientos se estaban desbordando y la dejaban en evidencia. No sabía cuánto más podría soportarlo.

«Creo... que debería contarle», pensó mirando a la pelirroja.

—Yo pensé que Tamao-chan y Chiyo-chan podrían ser una bonita pareja, pero si ellas optaron por otro camino, quién soy yo para interferir.

—Nagisa-chan..., ¿puedo decirte algo?

—Sí, claro —respondió esta con curiosidad.

Chikaru tomó una bocanada de aire y, tras asegurarse de que nadie más estuviera por los alrededores, decidió hablar:

—Creo que eres la persona idónea para contarle esto, sobre todo porque eres alguien cercana a ambas.

—¿A ambas? No entiendo.

—Nagisa-chan... —no era momento para dudar—, me gusta Tamao-chan.

La menor abrió la boca, sorprendida.

—¿E-En serio?

—Sí —dijo Chikaru, mirando a una esquina—. Al principio la consideraba una amiga menor, igual que a ti; pero fuimos conviviendo más y... ya sabes.

Nagisa miró a la presidenta de Lulim, todavía algo perpleja.

—Chikaru-san..., creo que eres una candidata muy buena para novia de Tamao-chan.

—¿En serio lo crees?

—¡Sí! Ustedes tienen muchas cosas en común: son listas, bonitas, responsables, ayudan a las demás... ¡y hasta son presidentas de sus escuelas! No sé por qué no pensé en ti como opción para ella. —Se golpeó levemente la sien, como denotando torpeza.

—¿Qué quieres decir?

—Eh..., te lo diré después. —No quiso hablar de más—. Lo importante es que vayas por ella y le digas lo que sientes. Estoy segura de que a Tamao-chan le encantaría recibir una confesión tuya.

Una novia para TamaoTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon