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Si le preguntaran a Akaashi cual fue la parte más difícil de su relación con Bokuto, su respuesta definitiva sería la transición de la secundaría a la universidad.

La amistad entre estos dos comienza el primer día de entrenamiento del club de voleibol de fukurodani, en el primer año de secundaria de Akaashi. Para ese entonces Bokuto ya llevaba un año en el club.

Bokuto jura que ese día, apenas junto su mirada con la de Akaashi, el hizo click.

Akaashi es la típica persona que le gusta tener cada actividad que haga planeada. A sus 11 años de edad, el niño ya estaba empezando a investigar que iba a estudiar y a que universidades iría.

A Akaashi le molesta  mucho cuando las cosas no salen acuerdo a su plan o cuando no se le ocurre un plan para cualquier percance. En su periodo de primaria y secundaria, el chico siempre solía llevar consigo una agenda en donde apuntaba que cosas y a que hora las haría durante su día.

Un día en la primaria, Akaashi pensó que jugar algún deporte en la secundaria sería algo que podría agregar en su currículum para entrar a una buena universidad o conseguir un buen empleo.

Investigo sobre una infinidad de deportes y de ahí escogió el voleibol ya que fue el que más le llamo la atención.

Claramente si Keiji Akaashi iba a jugar algún deporte para añadirlo a su currículum, el debería de ser el mejor en ese deporte.

A partir de ese entonces, Akaashi reservo en su agenda color púrpura, un espacio de 2 horas los martes, jueves y domingo para entrenar en voleibol.

Por otro lado está Kotaro Bokuto, una persona que se enteraba que iba a cenar hasta que llegara a la mesa para comer.

Cuando Bokuto era pequeño, el fue diagnosticado con TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) leve. Por lo tanto ya se sabía que Bokuto era lo que llamamos un desmadre andante.

Bokuto era un niño el cual nunca se quedaba quieto, siempre tenía que estar haciendo algo como moviendo su pierna, jugando con cualquier cosa que encontrara y por supuesto, hablando hasta por las orejas.

Sin embargo, gracias a la super mamá del niño, su trastorno nunca fue un problema. Esa mujer pasaba día y noche investigando técnicas para controlar estos comportamientos de su hijo y actividades que ayudaran con su concentración y lo mantuvieran ocupado.

Un día mientras Bokuto y su madre caminaban de regreso a casa después de que el niño saliera del jardín de niños. Ambos vieron un cartel frente a un pequeño gimnasio.

"Club junior de voleibol para niños entre 7 a 12 años" decía el cártel.

Para la suerte de ambos, Bokuto tenía 8 años recién cumplidos para ese entonces. Después de consultarlo con su hijo, la mamá de Bokuto inmediatamente inscribió al pequeño a dicho club.

Una de las mejores desiciones que la mamá de Kotaro pudo haber tomado.

Desde ese entonces Bokuto dedicaba casi que todas sus tardes a entrenar voleibol ya sea fuera o dentro del club. Los partidos contra sus compañeros le ayudaban a mejorar su concentración y los arduos entrenamientos lo mantenían ocupado.

De ahí Bokuto siguió y siguió con su obsesión con el voleibol. Kotaro entró al equipo de voleibol de su escuela primaria y secundaria. También tenía planeado entrar al de la universidad y luego convertirse en una estrella nacional del voleibol.

Lo que Bokuto menos esperaba, era que el voleibol aparte de ayudarlo con su trastorno, lo ayudo a encontrar a su alma gemela.

Kotaro supo que este chico era especial cuando lo vio entrar completamente solo al gimnasio de fukurodani. Por que sí, Akaashi era el único de su generación en el equipo.

Papás aprueba de balones [haikyuu]Where stories live. Discover now