Capitulo 12

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Nos quedamos los tres mirándonos uno a uno sin saber que hacer.
-Jack yo... - intente explicarle aunque estaba muy nerviosa.
-Hola-dijo Nick.
-Hola-dijo Jack-¿Quien eres?
-Se llama Nick. Es un compañero de clase de interpretación- dije mirándolo a los ojos con temor por lo que pudiera llegar a pasar.
Sin embargo, estaba muy equivocada. Jack se acerco hasta donde estábamos Nick y yo y le tendió la mano.
-Soy Jack, encantado- le dijo a Nick mientras este le daba la mano.
-Lo mismo digo.
Yo miraba atónita la imagen.
-Hola Enana- dijo mirándome a mi y acercándose un poco con timidez para darme un beso en la mejilla.
-Bueno... Yo... Creo que me voy ya. Encantado de conocerte Jack. Te veo mañana Roxy. Adiós. Cuando Nick se fue intente hablar con Jack para explicarle lo ocurrido.
-Jack... Él y yo...
-Tranquila, Roxy, no tienes porque darme explicaciones. Ahora vamos, que sino llegaremos tarde.
El y yo nos llevabamos muy bien y siempre íbamos haciendo tonterías, pero, hoy no nos hablamos en todo el camino. Cuando llegamos me senté en las gradas del gimnasio donde jugaban.
-¡¡Hey Roxy!! ¿No juegas hoy?- me preguntó uno de los jugadores del equipo de Jack.
En todo el tiempo que acudía allí había hecho amigos, claro, y, a veces, me dejaban entrenar con ellos. Además, Jack era el capitán del equipo y todos hacían lo que el decía. Por otro lado le había caído muy bien desde el primer día a su entrenador y, por eso algunas veces iba con ellos a ver algún partido. Pero, hoy, después de lo que había pasado no me encontraba con fuerzas para jugar.
-No, lo siento James, no tuve un buen dia.
-Oh vamos, no te flagueles Roxy-grito otro del equipo.
-Lo siento de verdad, chicos, hoy no me apetece.
Entonces subio a las gradas Mark. Me cogió en brazos y me bajo hasta abajo. Intente liberarme obviamente pero no pude.
-Vas a jugar si o si, señorita Enana. Y no hay peros que valgan- me dijo Jack guiñandome un ojo y dedicándome su sonrisa.
No pude soportarlo. Me refugié en sus brazos y lo abraze. Tenia el mejor amigo del mundo. Los demás me miraban extrañados. Casi siempre era Jack el que se comportaba de manera mas cariñosa conmigo y, los demás estaban acostumbrados. Pero al ver que ahora era al revés les resulto algo extraño.
-Uy, uy, uy, Vosotros no seréis novios,  ¿No?- pregunto otro del equipo.
-¿¿Qué?? Noo- dijimos ambos al unisono.
Todos ellos rieron.
-Además, ella tiene novio- dijo Jack cuando pararon de reírse.
-No, Jack, no tengo novio. Nick y yo solo somos amigos.
-Bueno, chicos, vamos a jugar ya, habláis luego ¿Okis?- dijo James imitando mi voz.
-Eh, que conste que yo no hablo así y además, nunca en mi vida dije okis.
-Que mentirosilla porfavorr- dijo Jack algo más contento que antes.
-¿Mentirosa yo?
-Venga va, vamos a jugar y luego cuando la enana nos invite a un helado por el entrenamiento hablamos.
-¿Que dijiste Jack?
El salió corriendo botando la pelota con gran destreza y metiendola en la canasta con un salto. Era buenisimo jugando a baloncesto. Estaba aprendiendo de el mejor. No me quedó otra que unirme al entrenamiento. Jugamos durante dos largas horas y después, Jack me invitó a un helado. Lo compramos y nos fuimos al Parque de la fuente. Era un parque pequeñito, que no quedaba muy lejos de mi instituto. Pasaba por allí todos dias. Lo llamaban así porque en el parque había una fuente enorme.
-¿Que hicistes ayer que estabas tan ocupada?- preguntó Jack.
-Oh, eh... yo... ¿Ayer? Pues... - nunca le mentía a Jack así que decidí decirle la verdad- Quedé con Nick.
-Parece que te llevas muy bien con él.
-Si... Pero mi mejor amigo siempre seras tú, eso no lo dudes.
El sonrió.
-¿Que te paso en la mano?
-Ayer llegaba tarde a clase porque me dormí, me levanté corriendo y tropecé con mi mochila. Me caí y apoye mal la muñeca. Es solo un pequeño esguince, se me curará pronto. Además, ya no me duele.
-Que dormilona eres.
-Ya, no puedo evitarlo- dije sonriendo.
-Por cierto, no te lo dije antes, estas muy guapa.
-Gracias- dije tímidamente.
-Y... ¿Que tal te van las clases de interpretación?
-Muy bien, el otro día interprete una pequeña obra y me salió muy bien.
-Cece va contigo, ¿No?
-Si.
Jack conocía a Cece porque un día me vio con ella y se la presente. Le cayó muy bien así que algunas veces quedabamos los tres juntos para ir al cine o simplemente dar una vuelta.
-¿A Nick solo lo conoces de clase de interpretación?
-Si, no coincidimos en ninguna clase porque el va a tercero, como tú. Pero..., ¿Porque me preguntas tanto sobre él?
-No se, quiero asegurarme de que te cuidará y no te hará daño. Porque si no se las vera conmigo.
-Ohhh, ¡¡Que tierno eres!! Pero de verdad que solo somos amigos.
-No creo que seáis solo amigos por mucho tiempo. Vi como te miraba.
Yo negué con la cabeza.
-Aun así, no saldría con él. No podría.
-¿Porque?
-Si te lo digo prometeme que no se lo dirás a nadie y mucho menos a ella.
-Vale, te lo prometo, pero, ¿Que pasa?
-A Cece le gusta. Se a enamorado de Nick.
-Y a ti también te gusta él.
-¡A mi no me gusta el!
-Si que te gusta.
-¡No!
-Ah, ¿No? Y, ¿Entonces quien te gusta?- dijo acercándose a mi todo lo que pudo.
-Na-Nadie- tartamudeé.
-¿Segura?
-Segurisima.
-No te creo, pero vale, lo que tu digas.
Por suerte se separó de mi y seguimos disfrutando de la tarde. Poco después me acompaño a casa. Había sido un día largo y necesitaba descansar.

La Verdadera Historia De Caperucita RojaWhere stories live. Discover now