Jin y NamJoon están en el equipo
de básquetbol de la escuela.
Jin es abiertamente gay y los manoseos
del equipo en las duchas le encantan.
NamJoon es gay sólo para y por Jin,
aunque nadie puede saberlo (ni siquiera él
mismo) y odia los manoseos...
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Al separarse del beso, SeokJin tenía una sonrisa en los labios, y se ensanchó al ver a NamJoon ruborizado y aún con los ojos cerrados.
—¿Y? ¿Qué sentiste? —
El moreno negó ligeramente, sus labios se movieron sin sentido antes de siquiera hablar.
—N-no sé—
—¿Qué quieres hacer? Sabes que puedes abrir los ojos—
—Quiero golpearte, estoy confundido—
Jin no pudo evitar reír, al verlo a verlo, NamJoon lo observaba con cierta súplica.
—Anda, golpéame— dijo, con una sonrisa magnífica.
El menor negó de inmediato, se alejó un paso.
—No, no—
—¿Por qué no? — Jin se acercó a él, Nam siguió retrocediendo hasta quedar con la espalda en la pared.
—M-me duele cuando te golpean en los partidos, ¿cuánto me dolería si yo te golpeara? No, ya voy a golpear otra cosa, pero a ti no—
El moreno estaba nervioso y sonrojado, a Jin le dio cierta ternura, y le parecía tonto que él ya se había dado cuenta de lo que le pasaba, NamJoon estaba totalmente confundido, cuando la respuesta era tan fácil.
—NamJoon— sonrió de forma cálida, pasó sus brazos sobre sus hombros y lo abrazó, acomodó su rostro en el hombro, el moreno no correspondió al abrazo, pero tampoco se apartó. —Estás confundido—
—Tú me confundes. Es tu culpa, te odio tanto—
—Sí, yo también te quiero— rio, se apartó de él y NamJoon se sintió atacado por tanta cosa bonita frente suyo. —Nam— acarició su cabello, el menor se sintió minado y cómodo. —Si le sirve de algo, si fuera heterosexual no hubiera echo eso. Y no estaría así—
—SeokJin. No soy gay, no lo soy—
—Joon, nadie está diciendo que lo sea, nadie lo está definiendo— negó. —Hay muchas cosas para ser, podría ser bisexual, pansexual—
—No, no. Es más simple, es mucho más simple, Jin, las cosas no son tan complejas—
—¿Quieres hablarlo, Nam? — preguntó. —No te voy a juzgar—
El moreno dudó, las manos de Jin acunaron sus mejillas.
—Sabe, Nam, usted siempre me pareció lindo— confesó. —Y raro, pero raro bien, ¿sabe? Especial, no sé, siempre llamo mi atención—
—SeokJin, no me gusta que me digas eso—
—¿Por qué? — se estaba divirtiendo por toda la situación.
—Me hace sentir raro, tal vez, no me gusta, me confunde y me dan ganas de golpear algo, ya—
—Golpéame, no importa— lo decía sin importancia, NamJoon negó, sus manos fueron a la cintura del otro, descubrió que le parecían cómodas, Jin se ruborizó y su rostro fue de sorpresa cuando sintió al menor rodear su cintura con sus brazos, en un abrazo débil que lo apegó un poco más a su mayor.
