isabella le pasó una botella con agua, la animadora le sonrió amplio cuando la aceptó y comenzó a hablarle, harry no era grosero, sólo quería tomar agua.
"¿puedo acompañarte en la fiesta de esta noche?" le susurró sin aviso alguno, harry negó con una sonrisa.
"iré con mi omega." mintió mientras sonreía secando el sudor de su nuca, su omega odiaba las fiestas. "a calvin le gustas, podrías ir con él."
isabella rodó los ojos y harry agradeció que su descanso fuera interrumpido por su entrenador, estaba escuchando la táctica que pondría en la cancha cuando lo vio, era pequeñito pero incluso en medio de una multitud lograba resaltar. harry sonrió disculpándose con su entrenador y trotó hasta las gradas con una sonrisa enorme encontrándose con su rostro serio.
"hola bebé." saludó.
"basta con el bebé." el omega rodó los ojos pero tenía las mejillas sonrojadas y los ojos apagados. "hola." susurró acercándose a él, harry supo que no quería que los escucharan.
"¿pasó algo?" sentía las miradas de toda la escuela en ellos, quizá por eso el omega odiaba ir a sus partidos.
"no, sólo vine a verte." susurró sin mirarlo, algo más pasaba.
"oh omega." harry tomó su mentón y lo besó con suavidad. "gracias."
"ve." el omega escondió su sonrojo pero le acarició la mandíbula. "estaré aquí."
harry sonrió mientras asentía y le lanzó un beso antes de correr a la cancha, sus amigos lo codearon bromeando sobre como aquel pequeño omega lo tenía comiendo de la palma de su mano, él no lo negó, era cierto después de todo.
saber que su omega estaba ahí lo hizo lucirse en la cancha y obtuvo la victoria por mucho, su entrenador y el equipo celebraron felices; un paso más para la gran final y pudo ver al omega aplaudiendo con entusiasmo, sonrió, olvidando aquel amargo momento que tuvieron en la mañana.
"debes traer a tu chico más seguido si eso significa que vas a jugar así." liam le palmeó la espalda cuando entraron a las duchas y el resto de chicos vitorearon en apoyo.
"no iba a perder delante de mi omega." harry sonrió metiéndose bajo la regadera, su cuerpo se relajó y se bañó rápidamente, sabía que al omega no le gustaba estar rodeado de gente.
"¿vas a ir a la fiesta de nathan?" zayn se amarró los tenis y lo miró.
"no creo." harry se encogió de hombros. "no le gustan mucho esas cosas y prefiero pasar tiempo con él."
"entonces vayamos a cenar, has estado saliendo con él por seis meses y sigues sin presentárnoslo." niall lo codeó. "es hora."
harry sonrió sin ganas, ¿cómo iba a decirles que su omega pensaba que todos eran unos idiotas y los toleraba porque eran amigos de toda la vida?
"sí, claro." harry asintió. "nos vemos más tarde."
los chicos sonrieron y harry salió hasta el estacionamiento y sonrió al verlo, estaba sentado en la cajuela y sus pies se balanceaban mientras veía algo en su celular sin prestarle atención a nadie.
"hey."
el omega alzó la mirada de su teléfono y sonrió.
"mariscal de campo, hola." su bonito rostro le regaló una sonrisa. "buen juego."
"¿tú crees?" harry se colocó entre sus piernas y lo abrazó por la cintura. "quería sorprenderte ¿funcionó?"
"siempre me sorprendes." el omega le acarició los rizos con una sonrisa. "eres bueno en todo lo que haces."
harry rozó sus labios y le apretó la cintura.
"¿quieres cenar conmigo?"
"son las dos de la tarde."
"ya sabes a lo que me refiero." harry rodó los ojos con una sonrisa. "te debo un desayuno juntos de todas maneras."
"¿qué hay de la comida? ¿no vas a estar conmigo hoy?" el omega alzó una ceja.
"hoy amaneciste de buenas, a veces no soportas verme." dijo sobre sus labios.
"mentiroso, sabes que me muero por ti." el omega lo empujó suavemente con la mano y se cruzó de brazos.
"es bueno escucharlo de vez en cuando." harry volvió a acercarse y lo besó. "vas a conocer a mis amigos hoy."
"no." el omega negó.
"lo harás." harry sonrió.
"no quiero."
harry se inclinó hasta su cuello y el omega jadeó avergonzado volteando hacia todos lados, el estacionamiento estaba prácticamente vacío. harry mordisqueó y succionó la piel de su cuello mientras sus dedos se enterraban en la cadera de su bonito omega.
"lo harás." lamió la marca que había hecho en el cuello del omega y se alejó para verlo.
"okay." el omega refunfuñó con las mejillas sonrojadas y los ojos dilatados.
