1 8: Mimos de un par de pubertos.

171 23 101
                                    


Notablemente la calidez y la calma del ambiente, apaciguaban los aires revoltosos o algo amargados, con los que varios estudiantes estaban, sin excepciones. La última hora de clases y el calor pasaba fuera de lo normal a pesar de la estación, por la que todo Nockfell transitaba.

La clase de gimnasia había sido a penúltima hora aquel día, por lo que los chicos del salón de sexto humanístico, salían goteando sudor y con notable cansancio, del lugar donde durante cuarenta y cinco minutos habían estado en constante hiperactividad. El rubio venía con una camisa sin mangas algo holgada, pero que marcaba aún así por el sudor, el delgado y moreno cuerpo del chico. Sus shorts igual de holgados pero de color verde olivo, también lo diferenciaban respecto al resto de chicos, aunque su calzado negro pasaba muy desapercibido.

Sus cabellos estaban despeinados y también mojados, pues incluso se había volcado algo de agua de su botella para beber, sobre su dorada cabellera. Mientras, solo guardaba un par de cosas en un bolso que siempre llevaba para esa clase, donde habitaban más que nada un par nuevo de calzado aún sin estrenar; ropa de reemplazo para la clase, y su típica botella de agua vacía, junto a un par de curitas que últimamente habían quedado allí, luego de su última cita a la enfermería, posterior a un par de raspones en un partido acalorado de basketball, donde un par de caídas y codazos lo derribaron.

Larry lo esperaba en la puerta del gimnasio, cargando su propio bolso con cosas, y junto a la joven Campbell, que también tenía su equipo para prepararse ante esas dinámicas y alocadas clases, que últimamente estaban teniendo.

─¡Vaaaamos, rubia!, ¿qué estás buscando en ese bolso?, ¿perdiste el kit de "Juliana; maquillaje artístico"?─ tras aquellos gritos por parte del castaño, su compañera dejó escapar un par de risas culposas.

─Hey─ la joven Campbell le dio un codazo a su amigo Johnson ─Déjalo, últimamente anda algo... "perdido"─.

─Humm─ el joven Johnson dirigió su mirada hacia el rubio, quien caminaba hacia él ─¿Te picó el bichito de la primavera?, Travis─.

─Sí─ contestó a secas el rubio, esperando otro intento de provocación por parte del castaño.

─Uuuy, y por casualidad, ¿el bichito no tiene nombre?─.

─Sí─ volvió a responder el chico, ya saliendo del gimnasio y seguido por los otros dos, que aguantaban un par de risas cómplices.

─Y... ¿el bichito es conocido mío?─.

─También─ contestó un poco más sugerente el rubio, sonriendo pícaramente ante lo que estaba viendo venir, por parte de los otros.

─Aaaahh, ¿y el bichito ya te mordió?─.

─Humm... podría decirse─.

─¿Quién será el bichito?, Ashley, ¿tú que dices?─.

─Uy no sé─ la chica sonreía ─Si lo conoces tú, Larry, y ya te confirmaron que mordió a Travis, deberías saberlo tú, no sé─.

─¿Quién es el bichito?, Traaavis─ interrogó el castaño, acercándose con mirada sugerente al chico.

─Tú madre─ y el remate que había planeado, funcionó para el rubio.

Las risas estruendosas por parte de Ashley no faltaron; esa no era la picardía que esperaba, ni mucho menos que el resultado de la burla fuese quien la empezó en primer lugar. Por otra parte, Travis caminaba a paso ligero, mientras el castaño procesaba qué había salido mal, y acto seguido detenía al rubio y le daba una pequeña pero inolvidable bofetada en la nuca.

Superfluo -【Sally Face】Where stories live. Discover now