Despertó en un prado, hermosos paisajes la rodeaban, la brisa cálida del lugar le rozaba su rostro y las flores que le daban una sensación de paz que se encontraban a sus costados, el pasto era un poco alto y en el fondo se sentía segura, escuchó a lo lejos una armoniosa voz cantando una melodía ya conocida, se levantó mirando a su al rededor tratando de encontrar el originario de aquella canción.
—Rose ya vamos a comer. —dijo una voz femenina dulce y que estremeció el pecho de la ya antes mencionada. Se levantó y corrió hacia ella, como si supiera que no iba a estar en peligro.
—A donde estabas, colores? —preguntó esa hermosa mujer de cabello rojizo, su voz suave y melodiosa.
—Quería ver las flores de allá! —le respondió una pequeña Rose.
—Que traviesa eres...—arrugo la nariz con una sonrisa de boca cerrada, mientras le acomodaba el cabello.
—Ya vamos a comer? —pregunto su hermano mayor a un lado de ella.
—Si! —afirmo su madre —ayúdame a servir esto! si cariño? —dice la agradable mujer
—Si mamá! —le contesto
—Oye Klare no te lo comas todo! —reprocho la menor ante su familia.
—Te guardaré, lo prometo —le asegura—
—Y bien? esta rico? —preguntó la madre-
Los niños afirman con su cabeza, hasta que algo perturbador aparece en rostro de aquella mujer, en sus manos empiezan a colocarse de rojo carmesí, la pequeña Rose asustada abre los ojos como platos y se hecho para atrás.
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Los jóvenes Hargreeves
FanfictionLa vida nunca es justa, y menos cuando eres especial. Seis niños entrenados para acabar con el mal de este mundo a toda costa, con un padre psicópata que los cría para ser capaces de enfrentar los peligros que conlleva esta responsabilidad. Pero, ¿q...
Cap. 23 "Soy un adorno"
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