USA tiene un secreto con el que no esta listo para lidiar.
- Una de mis versiones de 10 días OTP
- Tiene errores ortográficos ya que fue de mis primeras historias.
Publicada originalmente el 11 de agosto de 2021
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Y ahí estaba el americano otra vez. Llevaba cerca de dos semanas de esa manera. Cada mañana se levantaba con unas incontrolables ganas de vomitar y casi no alcanzaba a llegar al baño para hacerlo. Decir que Alemania estaba harto era poco. Incluso estuvo tentado a amarrar a su pareja con varias cuerdas y llevarlo con OMS para que pudiera acabar con "el misterio" de una vez.
― Creo que tengo cáncer―Susurro el rubio con la cabeza recostada sobre la mesa.
―Creí que habías dicho que era SIDA ― el europeo dejo un plato con fruta frente al mayor, mientras que él se servía algo de salchichas y huevos, causándole nauseas a su esposo.
― Es sidancer.
Alemania rio ante esas palabras para después tomar el tenedor con algo de fruta e intentar que el estadounidense comiera algo.
―Vamos, hazlo por mí.
―No―Un puchero apareció en su rostro― Cuando regrese a la cama hace un rato ya no estabas.― Se le cristalizaron los ojos― ¿Ya no me quieres verdad? Por eso estas últimas dos semanas ya no estas cuando me despierto.
―No, estas últimas dos semanas no me has visto cuando regresas de vomitar...porque tardas media hora ahí y prefiero ir a hacerte el desayuno, por si no lo has notado.―Señalo los alimentos frente a ellos.
― Entonces decides dejar a tu moribundo esposo vomitando solo en el baño, ya no te quiero, exijo el divorcio.
Alemania suspiro.
― Y yo estaría feliz de acompañarte cuando te sientes mal, pero tú mismo me prohibiste acercarme a ti.
USA suspiro antes de llevarse a la boca algo de fruta bajo la atenta mirada del alemán.
― Si no te amara tanto, ya-
―Calla y come― Lo obligó a cerrar la boca, metiendo más comida en ella.
El resto de la mañana la pasaron sin hacer nada en lo absoluto más que ver películas que ambos odiaban ¿Por qué? Ni ellos sabían. Solo servían para criticar las actuaciones o lo ridículas de algunas situaciones.
Entonces el estadounidense se puso de pie y rápidamente corrió al baño bajo la atenta mirada de su esposo sobre él. El más alto fue por un vaso de agua y espero a que su pareja volviera para entregárselo.
― Creo que si debo ir con OMS.― Susurro después de beber el agua. Tenía la mirada fija en sus manos que se removían incomodas.
― Oww, Ame.
―Creo que tengo SIDA.
Y Alemania quiso golpearse contra la pared.
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