—Por cierto—dijo Kaminari pasando una mano por su cabello por decima vez en los últimos minutos—¿Dónde estaban? Estábamos pensando seriamente en dejarlos tirados.

—Caramba hombre, eso fue cruel—Kirishima se rasco la nuca intentando pensar una excusa inteligente...—no me acuerdo.

Volteó su mirada hacia Bakugou y levanto su pulgar en signo de que todo estaba cubierto. El rubio solo se palmeo la cara enojado ¿es que a ese imbécil no se le ocurrió nada mejor?

Sero comenzó a reír como un loco, seguido de Kaminari y Mina

—Ya chicos ¿Qué es tan divertido?—Kirishima también quería saber el chiste, Sero solamente se tapó la boca intentando contener las carcajadas, miró hacia Bakugou esperando una respuesta pero este solo se tapó el rostro claramente avergonzado.

—Tu idiota...se están riendo de ti.

—¿Yo? ¿Por qué?—enserio no entendía, puso cara de bobo intentando razonar.

—¡Ya cállense malditos idiotas! ¡no se rían de él!

Mina se limpió una lagrimita e intento tranquilizarse.

—Es-está bien Bakugou—dijo Kaminari intentando regular su respiración después de tan grande carcajada—es que Kirishima es muy gracioso a veces.

—Sigo sin entender...

—Tu cállate mejor, idiota.

—Entonces... ¿Cuál es la verdad?—Sero se arregló la corbata mirando fijamente a Bakugou.

—Tsk, estábamos cogiendo—soltó sin más dejando a todos perplejos y sonrojados, estaba bastante consciente de que todos ahí eran más vírgenes que Teresa de Calcuta—¿Qué pasa idiotas? ¿no estaban muy curiositos? malditos perdedores.

Bakugou continuó caminando delante de sus amigos sin importarle lo más mínimo e ignorando las preguntas incomodas que vinieron a continuación. Kirishima lo siguió pasando un brazo sobre sus hombros, todavía preguntándose porque se habían reído de él.

—No me la puedo creer, que sinvergüenzas—dijo Mina bajito, echándose aire con su mano. Los otros chicos le dieron la razón.

...

La fiesta estaba verdaderamente encendida cuando llegaron, había gente alcoholizada por todos lados bailando lo suficientemente pegados como para pensar que tenían sexo con ropa, los chicos tenían que gritar para poder escuchar algo además de la música estridente que casi les perforaba los tímpanos.

Se deslizaron entre los cuerpos sudorosos y calientes hasta llegar a las escaleras que conducían a las habitaciones, Bakugou hizo una mueca al ver como varias parejas de adolescentes subían para pasar un buen rato.

—¡¿QUIEN SUBE?!—gritó Kaminari mirando hacia todos lados, un poco aturdido por tantas luces de colores.

—¡NI LOCA VOY YO!—Mina se veía más preocupada por su maquillaje que por la situación—¡NO QUIERO ENCONTRARME CON UNO DE MIS AMIGOS COGIENDO!

—¡YO TAMPOCO! ¡QUE PUTO ASCO!—Bakugou intervino, sintiendo que por fin podría gritar todo lo que quisiera—¡VE TU CARA PLANA!—señaló a Sero con su dedo con una pose enfadada.

—¡¿POR QUE YO?!

—¡PORQUE YO LO DIGO, HIJO DE PUTA!

—¡YA BASTA CHICOS! ¡NO PELEEN!

—¡TU CALLATE PELO DE MIERDA!

—¡NO PUEDO IR SOLO! ¡TENGO MIEDO!—Sero estaba verdaderamente aterrorizado, a su mente vinieron recuerdos de las fiestas pasadas que creía haber eliminado de su subconsciente, miro al único idiota que no se había negado y aprovechó—¡KIRISHIMA IRA CONMIGO!

EUPHORIA [kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora