Capitulo 44

701 20 0
                                    

Ya es jueves al medio día y me siento horrible, no pude dormir en toda la noche y ¿Cómo dormir después de lo que paso? es simplemente imposible, solo pienso en ella, recuerdo su rostro, sus lágrimas, las palabras de Carlos y de Alexa, ahora me odian no quieren ni verme, ni si quiera saber que existo. Me miro en el espejo y simplemente me veo fatal, tengo ojeras, estoy pálido y los ojos hinchados de tanto llorar, creo que en realidad nunca me había sentido así, es horrible y lo único que quiero es estar encerrado el resto de mis días, no quiero ver a nadie y mucho menos quiero hablar con nadie...
Solo con ella, solo quiero verla a ella.
Me pregunto que habrá pasado con ella después de que se fueron de aquí, no saben esta impotencia que siento por no poder hacer nada, quiero saber como está, como se siente, que le dijeron sus padres, solo ruego que Carlos no haya enfurecido aun mas y le haya hecho algo, el solo recordar cuando le dio esa bofetada me hierve la sangre, así que espero por su bien no se haya atrevido a tocarla. Esta maldita agonía me esta volviendo loco, tengo que hablar con ella, tengo que escucharla, tengo que saber que esta bien, tengo que llamarla, no me importa nada.
Tome mi teléfono y la llame a su celular, no puedo llamarla a su casa porque obviamente sus padres jamas me la van a comunicar y ademas de eso me voy a ganar unos cuantos insultos mas. Sonó una, dos, tres y contestó por fin.
—¿Qué mierda quieres? —maldita sea es Carlos— creo que fui muy claro al decirte que te quería fuera de la vida de mi hija y eso incluye llamadas telefónicas.
—Solo quiero saber como esta, necesito escucharla —le dije usando el mismo tono que el uso conmigo, ahora mismo me vale mierda buscar su perdón o ser amable, solo me importa ella, ella y ella.
—Olvídate de mi hija, no la vuelvas a llamar, no la busques...
—Papá déjame hablar con el por favor —la alcance a escuchar un poco a lo lejos, esta ahí, dios mio escuchar su voz temblorosa hace que un fuerte escalofrió me recorra todo el cuerpo.
—Vete a tu habitación ahora mismo _____.
—Por favor —comenzó a llorar. Maldita sea esto es demasiado dolor para mi, no lo soporto.
— Carlos, solo déjame hablar con ella te lo pido por favor —mi voz también se quebró.
—No te atrevas a volver a buscar a mi hija James y te lo estoy diciendo muy enserio, créeme que tengo unas enormes ganas de ir y pegarte un maldito tiro en la frente, así que no me tientes, porque si no lo hago es por mis padres, que por cierto mama va para tu casa pero no te preocupes porque ni ella ni papa saben absolutamente nada, no pienso causarles el mismo dolor que ahora estoy sintiendo yo. _____ no saldrá de aquí si no es conmigo o con su madre y no tiene ni teléfono ni computadora, así que vete haciendo a la idea de que no volverás a verla.
Colgó sin darme oportunidad de decir nada. Maldita sea ¿por qué las cosas tenian que ser así? Todo iba tan bien, estábamos más que felices, ya no había nada ni nadie que nos hiciera la vida imposible y ahora, justo ahora, pasa todo esto, no puede ser, aun no lo puedo creer. No puedo verla, no puedo hablar con ella, me tienen prácticamente atado de manos, la tienen mas que vigilada y es imposible tener algún tipo de contacto con ella. Esto es un infierno.
Ahora otro gran problema, mama viene para acá, maldita sea no puede verme así, seguramente me va a hacer mil preguntas y yo no se que mierda voy a contestarle. Pero algo que debo agradecer a Carlos definitivamente es que no les haya dicho nada a mis padres, esto seria algo... no se siquiera, creo que al enterarse seria lo más doloroso que ellos pudieran experimentar, sentirían decepción, dolor, coraje, rabia, asco todo al doble de lo que siente Carlos. El timbre sonó y de mala gana fui a recibir a mi madre, nunca me ha gustado mentirle pero ahora debo hacerlo por el bien de todos. Abro la puerta y la veo, ella al verme se sorprende, obvio por la facha que tengo, me mira de arriba abajo, solo tengo una playera, una bermuda y mis tenis, estoy despeinado y mi cara bueno ya saben.
—¿Pero que te ha pasado James Maslow? —pregunto mama con sorpresa.
—Hola mamá —la abrace con fuerza y ella de inmediato me recibió en sus brazos, comenzó a acariciar mi espalda de arriba abajo como consolándome aunque no tiene ni idea de el porque lo hace.
—Ven pasa —la abrace por el hombro e hice que pasara y la lleve hasta la sala —¿te ofrezco algo de tomar?
—No gracias, prefiero que me digas que te pasa —nos sentamos en el sillón.
—No pasa nada ma, es solo que tengo mucho trabajo y no he parado.
—Ummm, no se porque no te creo James... Por favor dime que tienes.
—Enserio que no es nada.
—Vengo a ver a mi hijo después de no verlo ya hace un tiempo, y lo que me encuentro es a un hombre que parece zombie.
—No pasa nada de lo cual debas preocuparte.
—Bebe no se si recuerdes que soy tu madre y te conozco perfectamente.
—Mamá ya no soy bebe.
—Para mi tu siempre seras mi bebe —tomo mi mejilla con su mano tan dulcemente. Un enorme nudo se me formo en la garganta, les juro que estoy a punto de echarme a llorar como un niño, quiero que me abrace y que me diga que todo va a estar bien pero no puedo hacerlo, no por la verdadera razón de mi estado, así que solo me limite a sonreírle.
—Anda mi vida, dime que tienes.
—Te juro que no es nada, solo es el trabajo. Tengo un proyecto importante y me desvelé en el —me miro unos segundos con los ojos entrecerrados y yo solo volví a sonreír divertido.
—Bueno James haré de cuenta que te creo —dijo rendida por fin. Bueno la parte difícil ya paso.
—¿Y mi papá?
—Se fue al super con Alexa, ya sabes que le encanta andar caminando y de aquí para haya. ¿Por qué no vienes a comer a casa de tu hermano para estar todos juntos? —mierda.
—No ma, te repito tengo mucho trabajo y no puedo dejarlo para después.
—Anda solo es un rato.
—No lo siento, no puedo retrasarme.
—Bueno esta bien —suspiro —estas muy rarito James pero bueno, cambiemos de tema. Dime ¿Cómo haz estado?
—Pues bien, puro trabajo nada fuera de lo normal —me enamore de tu nieta que es mi sobrina, con ella he pasado los mejores momentos de mi vida y ahora Carlos lo sabe, el y Alexa me odian a muerte y no van a permitir que la vea nunca más.
—Me alegro tanto por ti hijo, por cierto ¿Y Halston? ¿No regresaste con ella?
—No ya no, de hecho ella ya no vive acá, se fue con su hermano.
—Oh, es una lastima, ella me agradaba, era un poco... especial pero me agradaba.
—Si es una buena chica, estoy seguro que le ira muy bien.
—Pues si. Por cierto quiero tu opinión.
—¿Sobre que?
—No se que regalarle a _____ por su graduación, no sabes lo feliz y orgullosa que me siento, y te pregunto a ti por que se que la conoces mejor que nadie —Escuchar su nombre es como si me apachurraran el corazón. ¿Qué si la conozco mejor que nadie? Dios mama, si tú supieras todo lo que la conozco.
—Pues, no lo se. Ella no me ha dicho sobre algo que quisiera, por que no mejor la llevas de compras y que escoja lo que le guste.
—Si buena idea —Sonrió y después todo fue silencio, la verdad es que no se que decirle, quiero estar solo, no tengo ánimos de nada y menos de hablar con ella, no más bien con nadie, siento horrible no decirle lo que esta pasando, pero sentiría mas horrible ver su rostro al enterarse de todo.
—James, yo se que algo te pasa, y aunque me cueste mucho voy a respetar tu silencio, pero quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo, te amo eres mi hijo y no hay nada que yo no haría por ti.
—Gracias mama, pero de verdad no pasa nada, solo es que tengo sueño, de verdad.
—OK, ok, ya no diré nada más. Así que si tienes sueño lo mejor es que me valla, seguro tu papa y Eleanor ya volvieron —nos levantamos y la acompañe hasta la salida, no saben cuanto le agradezco que se valla, se que veo muy poco a mi madre pero con estos ánimos que me cargo no es buena idea estar acompañado.
—Te veo mañana en la graduación de _____ ¿esta bien? —mierda, ¿ahora que le digo? Si le digo que no iré, comenzara a preguntarme el porque y bla bla bla, carajo.
—Si claro, mañana te veo —le mentí, sera mucho más fácil simplemente no llegar.
—Bien, entonces hasta mañana y duerme que no te quiero con esa cara en la graduación.
—Ok ma, dormiré toda la tarde. Salúdame a papa.
—Claro, bueno —me abrazo y beso mi mejilla —cuídate mi vida, te veo mañana.
—Si, hasta mañana. Con cuidado.
Por fin se fue mamá, se que no quedo muy contenta con mis respuestas sobre sus preguntas pero el que ella y mi padre se enteren solo complicaría mas todo, en verdad quedaría solo como perro para toda la vida, obviamente soy su hijo y me quieren pero jamas me perdonarían que haya tenido una relación con mi sobrina, ellos la adoran es su pequeñita y seria algo devastador e imperdonable, ya perdí a mi hermano, a mi cuñada y a la mas importante a mi sobrina y amor de mi vida, no me sería de mucha ayuda quedarme sin padres también.
Mañana es su graduación, y sera horrible no estar a su lado en un momento tan importante para ella, sobre todo porque nuestro plan era disfrutarnos lo más que nos fuese posible antes de que se valla a la universidad y ahora todo se fue al carajo. Si tan solo pudiera verla por 5 minutos, tocarla, besarla, sentirla quizá me sentiría menos mal ya que todo paso así de repente y no tuvimos oportunidad de decirnos adiós. Aunque, ahora que lo pienso, puede que haya una forma de verla por un rato... Si, ya se lo que voy a hacer, necesito verla, necesito hablarle y Carlos y todo el mundo se pueden ir al carajo, yo la necesito.
Llego al auditorio del colegio de _____ donde será la ceremonia, tuve que ingeniármelas para poder entrar por atrás para que nadie se diera cuenta y me pidieran me retirara con los padres de familia, y no me voy a arriesgar a que carlos o alexa  me vean. Aquí veo alumnos todos de vestido y trajes, maestros y gente que esta a cargo del sonido y todo sobre el evento, falta una hora para que inicie pero por lo que se, citan antes a los alumnos, ¿para que? No tengo idea, pero tampoco es algo que me importe, lo único que quiero y deseo es encontrarla y proponerle lo más descabellado que se me ha ocurrido jamas.
Llego a una parte donde hay varios salones, supongo que los usan para ensayos y todo tipo de clases de artes. Todos están llenos de alumnos hasta que no se como logro encontrar a uno de los chicos que me ayudaron en el juicio contra el pendejo de Kendall.
—Hola —lo saludo.
—Hola James ¿Cómo has estado?
—Bien gracias ¿y tú?
—Yo bien también.
—Me alegro... una pregunta, ¿sabes donde esta _____?
—Si esta en el tercer salón a la derecha.
—Perfecto, gracias.
—De nada.
Salgo de ahí directo al salón donde me indicaron esta _____, y cada que me acerco siento que mi corazón se acelera, no veo el momento de tenerla frente a mi. Llego por fin y la busco con la mirada y veo a Jess que me ve inmediato, me sonríe y le da un pequeño golpesito a la chica que esta frente a ella y entonces voltea, nuestras miradas se cruzan, siento que mi corazón saldrá de mi pecho en cualquier momento, en ese momento todo desaparece, solo esta ella y yo, nadie más, se establece una linea de corriente eléctrica que nos atrae a los dos y que al mismo tiempo vuelve a darle vida a mi corazón. Comienzo a caminar entre la gente, ahora mismo no me interesa nada mas que llegar a su lado, hasta que por fin la tengo frente a mi, sus ojos ya están cristalinos, no puede creer que yo este ahí, así que tomo su rostro entre mis manos y uno mis labios contra los suyos e importándome una mierda y media la beso como he quería hacerlo desde que sus padres la alejaron de mi lado.

Enamorado de mi sobrina (James Maslow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora