Capitulo 38 6/10

901 16 0
                                    

Sentía unas leves caricias por mi pecho desnudo, iban desde mi abdomen hasta mis hombros y luego volvían a bajar. Luego sentí pequeños besos que regaban por todo mi rostro.
—Ya despierta dormilón —volvió a besar mi rostro y sus caricias continuaban. Abrí lentamente mis ojos y vi lo más hermoso que pueda existir, _____. Tenía su cabeza apoyada sobre su codo, su cabello alborotado y su rostro angelical y tan natural, sus ojos verdes me miraban con ternura y una pequeña sonrisa tímida. Se acerco a mí y beso fugazmente mis labios, y yo le respondí.
—Buenos días hermoso.
—Buenos días cariño. Me encanta despertar así —ella sonrió y ahora sus caricias eran en mis mejillas.
—Recuerdo cuando te desperté de la misma forma un día después de mi cumpleaños —ambos sonreímos.
—Si yo también recuerdo.
—Cuando aun te hacías el difícil.
—Lo se, estaba tan confundido y asustado por lo que sentía y pensaba.
—¿Qué sentías?
—Deseo, mucho deseo. Desde que nos besamos la noche de tu fiesta te vi de diferente forma. Fue como que en un segundo dejaste de ser mi pequeñita y te convertiste en una mujer que me encantaba, que me volvía loco —me acosté de lado y ella puso su cabeza sobre la almohada, quedamos frente a frente acostados sobre la cama. Comencé a acariciar su brazo desnudo.
—¿Y que pensabas?
—Pensaba que era un hijo de puta por desear a mi sobrina. Pero aun así te quería mucho y cuando te entregaste a mí, no se fue como... raro. Creo que desde ese momento te ame con todo mi corazón.
—¿Te arrepientes de todo esto? Me refiero a que, si tuvieras la oportunidad de regresar el tiempo cambiarías las cosas para que todo entre nosotros fuera como se supone debería ser.
—No, no me arrepiento, tú me haces muy feliz _____. Aunque creo que si me concedieran un deseo solo pediría que tú no fueras la hija de mi hermano, te quiero toda tal y como eres pero creo que eso va a ser un problema aunque trato de no pensar en ello por ahora.
—La verdad es que yo también siempre me pregunto ¿Por qué tenias que ser mi tío? Todo seria tan fácil, pero aun así no quiero estar lejos de ti nunca, te amo mucho y correré el riesgo que sea por estar junto a ti.
—¿Estamos pisando terreno peligroso verdad?
—Muy peligroso, pero estando contigo no me asusta nada. Te amo.
—Y yo a ti cariño.
Me acerque a ella y bese sus labios lentamente, nuestras narices se acariciaban al igual que nuestras lenguas y labios, poco a poco se fue intensificando, no tengo ni 15 minutos despierto y ya siento que la necesito, ya quiero hacerla mía una vez mas. Sin dudarlo, con un ágil y rápido movimiento me subí sobre de ella, abrió sus piernas dándome paso, ya estaba húmeda y mi amigo bien firme, así que de inmediato me hundí en ella, se arqueo y cerro sus ojos mientras gemía mi nombre, bese sus labios ahogando sus gritos y comencé a bombear dentro y fuera de ella, primero poco a poco y luego más y más rápido hasta que ambos llegamos al orgasmo al mismo tiempo, como la mayoría de las veces, sintiendo esa conexión única y especial entre nosotros.
Después de disfrutar un sencillo desayuno que consistía solo en unos sándwiches de atún y fruta picada, nos dimos un baño donde obvio no la perdone y la hice mía bajo el agua caliente que recorría nuestros cuerpos. Parezco un león, si por mi fuera estaría haciéndole el amor todo el bendito día, pero ella tiene la culpa, esta hermosa y es tan sexy que me incita, me provoca, el solo echo de que me toque ya me pone bien duro, pero bueno por ahora debemos parar, debo llevarla a su casa y ver como la pasaron sus padres en su aniversario, que bueno seguro no hicieron cosas muy diferentes a las que nosotros hicimos, claro a excepción de el juego y el castigo... Dios, solo recordarlo me dan ganas de repetir, fue increíble. Estábamos terminando de vestirnos, me acerque a _____ y la abracé por detrás y comencé a besar su cuello.
—Mmm, eres tan suave.
—James debes detenerte o no saldremos de aquí nunca.
—Yo seria feliz aquí contigo toda la vida.
—Yo igual pero debemos ir a mi casa, mis papas seguro nos están esperando para almorzar —miro su reloj de mano —mira ya pasa de las 12 del día, anda vamos.
Hice que girara para que quedara frente a mi y la bese, ella seguía diciéndome que se nos hacia tarde, que debíamos irnos y bla bla bla, yo la seguí besando hasta que hice que cayéramos en la cama, ella debajo de mi.
—Maslow...
—Mmmmm.
—Eres insaciable ¿sabias?
—Mmmmm —pero justo en eso su teléfono nos interrumpió.
—Ya vez, seguro son mis papas —me quite de encima de ella y me acomode a un lado pero continué besando sus mejillas y su cuello, ella luchaba por sacar su teléfono de la bolsa de su short hasta que lo saco, miro la pantalla y trono la boca.
—¿Hola?... ¿Quién habla? —detuve mis besos y la mire, estaba con el ceño fruncido mientras escuchaba del otro lado del teléfono, hasta que abrió de más los ojos con sorpresa.
—¡Ah! Si, te recuerdo... ¿Cómo estas?
Ahora yo fruncí el ceño, ¿Quién es? ¿Qué quieren?
—Yo bien también gracias... Perdón pero, ¿Cómo conseguiste mi numero?
Comencé a hacerle señas para que me dijera quien es, y por una razón extraña me puse muy celoso, esto no me huele nada bien.
—¿Mis papás? —Puso los ojos en blanco —No tranquilo.
¿Tranquilo? Sabia que no me iba a gustar nada eso, es un hombre, ¿Quién mierda le ha llamado a mi _____? Maldita sea.
—¿Esta noche?
Pero que mierda... Carajo.
—Ay no lo se, es que esta semana ya son mis exámenes finales y debo estudiar... Si... Ok, yo te confirmo, cuídate... no, no te preocupes... Ok, bye.
Por fin termino su maldita llamada, quizá solo duró un minuto o un poco mas pero a mi se me hizo eterno, no comprendo que idiota se atrevió a llamarle a mi chica, y ademas menciono a sus padres, ¿Qué mierda tienen que ver ellos con esto? Necesito saberlo pero ya o me voy a volver loco.
—¿Quién era?
—Prométeme que no te vas a enojar.
—¿Quién era? — repetí.
—Te diré si me prometes no enojarte —maldita sea, ya estoy enojado.
—Esta bien lo prometo... ¿Quién era?
—Era Eduard.
—¿Eduard? —le pregunte, no conozco a ningún Eduard.
—Si, Eduard... el hermano de Halston.
—¿Qué? ¿Y que mierda quiere ese tipo contigo? ¿Por qué te llamo? ¿Cómo consiguió tú numero? —le pregunte enojado, furioso, maldito tipo, debería largarse y regresar por donde vino.
—James me prometiste no enojarte —se levanto de la cama, tomo su chamarra, se colgó su bolso y salio de la habitación. Yo tome mi sweter, toque las bolsas de mis pantalones para ver si ya llevaba las llaves, teléfono y cartera. Salí tras ella y la seguí hasta la puerta de la casa, ya estaba a punto de salir pero se lo impedí.
—No me has respondido.
—Tu no cumpliste —se cruzo de brazos molesta. Nos miramos unos segundos hasta que suspire rendido.
—Cierto. Pero perdóname, me da coraje que ese tipo haya conseguido tu número y te haya llamado, no lo soporto desde el día que lo vimos en el centro comercial.
—A mi Eduard ni me gusta, se parece a la barbie... ya me imagino besarlo a de ser como besarla a ella, iugh que asco.
No pude evitarlo, su comentario me hizo soltar una carcajada, fue muy gracioso lo que dijo y los gestos que hizo al decirlo me hicieron reír demasiado. Ella al verme reír se relajo y comenzó a reír también, la tome de su rostro y me acerque a ella y la bese.
—Eres única. Te amo.
—Yo también te amo.
—Ya me vas a decir para que te quería el gemelo de la barbie.
—Nooooo... ¿le dijiste barbie a la barbie? —dijo incrédula y divertida.
—Bueno siempre le dices así ya se me pego —rió por lo bajo.
—Ok, me llamo para invitarme a salir esta noche.
—¿Qué?
—Y mi teléfono se lo dieron mis papas.
—¿Tus papas?
—Si, al parecer Halston los llamo y les contó de su hermano y bueno el chiste es que los convenció de que le dieran mi teléfono.
—Carajo, no puedo creer que tus padres se hayan prestado a esto... mierda.
—Eduard me pidió lo pensara, me dijo que me llamaba mas tarde para que le respondiera, pero tranquilo le diré que no, yo no te haría algo así —me dio un fugaz beso en los labios y me abrazo con fuerza.
Bueno eso me tranquiliza un poco, pero igual me de coraje que le haya llamado, espero que no se repita de nuevo o no se de lo que soy capaz. Si tan solo pudiera gritar a los cuatro vientos que ella es solo mía, todo seria tan distinto.
Llegamos a su casa, Carlos y Alexa terminaban de preparar el almuerzo, olía muy rico y fue entonces que me di cuenta de que en verdad tengo mucha hambre.
—Hola, ¿Cómo les fue ayer? —les pregunto _____ mientras los saludaba.
—Hola nena, nos fue muy bien. ¿Y ustedes que hicieron? —pregunto Alexa, _____ me miro disimuladamente y mordió sus labios, se que ella al igual que yo esta recordando lo que hicimos o más bien no hicimos anoche.
—Vimos películas, comimos pizza y helado y ya.
—Por cierto, felicidades ya 18 años de casados. ¿Qué se siente? —les di un abrazo y me senté en la isla de la cocina donde ya estaba todo listo para almorzar.
—Pues si estas casado con una mujer increíble y hermosa como Alexa, es increíble —le dio un beso corto a su esposa.
—Somos muy felices así que un año mas es algo muy importante para nosotros —nos sentamos todos y comenzamos a almorzar mientras platicábamos de cosas sin sentido, claro que ni _____ ni yo les preguntamos mucho sobre su celebración de aniversario, solo nos contaron que fueron al teatro a cenar y de ahí pasaron la noche en un lujoso hotel. Cuando terminamos decidimos tomar café con unas galletas que Alexa preparo y fue entonces que salio el tema de Eduard.
—Yo tengo algo que reclamarles, ¿Por qué le dieron mi teléfono al hermano de Halston?
—¿Ya te llamo? —pregunto mi cuñada.
—Si, me llamo cuando estábamos por salir de casa.
—Cuando íbamos llegando sonó el teléfono y era Halston, nos contó que Eduard y tu se conocieron en el centro comercial hace una semana y bueno nos dijo que hicieron buena química y nos pidió autorización para que te invitara a salir antes de que el vuelva a la universidad así que, le di tu teléfono —haber, haber, haber... ¿Qué hicieron buena química? Pero que mierda...
—Ok, cuando mi tío me llevo al centro comercial los encontramos y Halston nos los presento, apenas y cruzamos palabra.
—Eso es verdad yo soy testigo —afirme.
—Bueno como sea, ¿A dónde saldrán?
—Papá, yo no voy a salir con el.
—¿Por qué no?
—Pues... no se, solo no quiero salir con el.
—Nena, se que a ti no te agrada Halston pero eso no significa que su hermano sea igual que ella, además el chico se intereso en ti, Halston es linda, así que supongo que debe ser lindo el, te llamo, te invito a salir, solo estará aquí unos días más y luego volverá a la universidad y todo volverá a ser como antes, nada pasa si sales con el esta noche.
No esto no puede ser verdad, mi cuñada es una traidora, y ¿Qué no pasa nada? Claro que pasa, pasa que yo me voy a volver loco, pasa que ella es mía, es mi chica y no puede salir con un tipo que la pretende, maldita sea, quiero decir lo que pienso pero se que no es buena idea. _____ estaba por decir algo pero Carlos la interrumpió.
—Pequeña, sabemos que tuviste una mala experiencia el idiota de Kendall, pero eso no significa que todos los chicos sean iguales, ademas como dice tu mamá, no pasa nada si sales con el esta noche, solo sera de amigos, el chico solo quiere conocerte un poco antes de volver a la escuela.
—Ok, entiendo lo que me dicen pero es que...
—Anda pequeña, llámale y dile que saldrás con el esta noche.
—Pero papá...
—Por favor nena, no seas grosera, sal a divertirte un poco, anda —_____ me miro pidiendo abogara por ella pero Carlos lo noto.
—Y ni se te ocurra decir nada James, el chico fue tu cuñado así que con mayor razón, _____ debe aceptar la invitación —me dijo Carlos y luego miro a _____ —por favor hija hazlo por nosotros, Halston nos dijo que el no conoce a nadie aquí, sal un rato con el.
Tras unos segundos de silencio _____ soltó un suspiro, maldita sea, Dios ayúdame para no salir de control.
—Esta bien, ahora lo llamo —se levanto de su lugar y salio de la cocina, Alexa y Carlos le sonrieron a su hija y yo me quede como imbécil con mi coraje y muerto de los celos.

Enamorado de mi sobrina (James Maslow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora