11. Control, algo que la muerte no tiene

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La escuela se ve normal, la gente es la misma de siempre, nada a cambiado excepto... yo.
  Después de lo de anoche me sentí exhausta y nisiquiera supe como llegue a casa. Recuerdo algunas frases, pero nada importante o eso creo.
Aún me cuesta creer lo que soy, el hecho de quitarles el alma ¿Para qué? ¿No sería mejor que el alma buscara otro cuerpo por si sola? O quiza las almas tengan otro propósito. Matt dijo que la muerte es justicia, lo era hasta que ella llego al poder, Joselyn, yo no creo que morir sea justo, pero existen perspectivas distintas en la vida.
  -¡Ana! Esperame- Diana me saca de mis pensamientos y corre directo a mi- Te he estado... gritando... desde que... baje del auto- apenas logra hablar por la carrera que hizo- Espera tregua, dejame descansar.
  Se recarga en los casilleros y se sienta en el suelo, la imito para poder hablar un rato. Es temprano las clases empiezan en 20 minutos, hay muy pocos estudiantes caminando por los pasillos.
Espero a que Diana pueda volver a hablar y después de un momento me dice:
  -Vaya si que me hiciste correr, ¿por que estas aqui?
  -Lo siento, y estoy aqui porque estudio aqui, no se si lo has notada- le digo con sarcasmo
  - Bah, no me refiero a eso. Tu nunca llegas temprano, eres la persona mas impuntual que conozco. Solo espero que llegues puntual al rock fest
  -¡No es verdad! Tengo elegantes retrasos que es distinto. Y porsupuesto, esta la oportunidad mujer
  Ambas nos reímos, pero nos callamos al ver el profesor Beltrán acercándose.
  -Señoritas- recuerdo lo que Matt me dijo sobre él, la piel se me eriza, Diana se levanta rápidoy me ayuda a ponerme en pie- Son muy madrugadoras.
  Sonrio forzosamente ante su broma.
  -Señorita Dessert ¿podria hablar con usted?
  Miro a Diana y ella hace lo mismo. No quiero hablar con él y menos lejos de Diana o de alguien, pienso negarme, cuando veo sus ojos marronesy asiento.
  Me conduce a un aula, es igual a las otras, pero la siento diferente, mas fría.
  Espero a que el profesor hable y al ver que no tiene intención rompo el silencio.
  -¿Sobre que queria hablar?- le digo mas bruscamente de lo que planeaba.
  -Oh, sí, debo decir que su compañía es agradable, pero no era por eso- habla tan paciente como siempre y con algo más... ¿coquetería? Eso no puede ser, es muy atractivo y tiene unos ojos por los que podrias creer que coquetea aunque no sea asi, debe ser eso.
  -Dígame Joana por favor, no me gusta que me llamen por mi apellido.
   Sonríe. Pareciera que no es capaz de dañar a nada ni nadie, pero Matt no me diria que me alejara solo por celos ¿O si? Al ver los ojos de Beltrán siento que Matt miente, estoy tranquila con él, incluso creo que es amigable
  -Claro señori... perdón, Joana-le sonrió y me devuelve el gesto, esos ojos, me ruborizo sin saber porque- Conozco a alguien que tampoco le gusta su apellido- por un rato me mira y me mira sin decir nada más- En fín a usted le gusta mucho dibujar y es muy buena en eso ¿No es así?-asiento mirando sus ojos con fascinación- Me lo comentaron, es un poco popular entre los chicos de la escuela, aunque no se de cuenta, y puedo notar porque, es bastante atractiva-el color se extiende por toda mi cara, pero él solo me mira- Bueno, se lo comente a un amigo que tengo, es un coleccionista de artistas callejeros,pero paga bastante bien, y le gustaría ver sus bocetos.
   Estoy muy impresionada, quiero lanzarme al profesor y abrazarlo, el dinero sería genial para la banda, necesitamos un nuevo equipo.
   -¡Gracias! De verdad muchas gracias- le digo sin apartar la vista de sus ojos.
  -¿Le gustan mis ojos?- su pregunta me noquea, es obvio que los he estado mirando y solo consigo balbucear, pero por fin logro hablar.
   -Ah, sí, son bastante... interesantes- Se ríe y alzo las cejas-Debo parecer una tonta ¿cierto?
  -Por supuesto que no, es solo que me hubiese gustado más otra palabra que "interesantes"- también me río- No es tonta, simplemente es una chica y asi como le gustan mis ojos a mi me gusta su sonrisa es... interesante- se burla de mi, no puedo creer que Matt me haya dicho que me alejara de él.
  -Tiene razón esa palabra no se escucha muy bien. ¿Por qué mi sonrisa?
  -Me recuerda a alguien- me mira fijamente y se acerca más a mí- Una sonrisa capaz de convencer de cualquier cosa, incluso de morir, un arma muy util.
   Su sonrisa se vuelve atrevida y su boca se acerca a la mía, no protesto solo miro sus ojos.
   Alguien se aclara la garganta en la puerta, antes de que sus labios toquen los míos. Ambos miramosa la puerta Matt mira a Beltrán profundamente.
  -Profesor, queria hablar con Joana- Matt habla cortesmente aunque sus ojos muestran furia- ¿Interrumpo?
   El profesor se separa de mi y se acerca a Matt con una sonrisa en sus labios.
  -¿Interrumpir? Para nada, Joana y yo solo platicamos
  -¿Joana? Debe existir amistad entre ustedes supongo.
   Ninguno dr los dos pierde la tranquilidad, pero la tensión vuela en el aire. Siento como si tuviera la culpa, Matt me dijo que me alejara de Beltrán, pero no me explicó porque. Ambos se acercan más y comienzo a asustarme, decido poner fin a esto.
  -Matt, ¿querias hablar conmigo?
   El asiente, me toma del brazo y me conduce fuera del aula. No puedo ver el gesto del profesor, pero siento su mirada sobre mi.
   -¡¿Qué mierda hacías ahí con él?!
  La tranquilidad abandona por completo la voz de Matt, sigue sujetando mi brazo.
   -Nada, solo hablábamos-intento no elevar la voz, después de todo creo que Matt merece una explicación.
   -¿Hablaban? ¡BAH!- me suelta y pasa sus manos por su cabello despeinado- ¡Te ordene que te alejaras de él!
  ¡Basta! Tal vez merezca una explicación, pero no tiene derecho a prohibirme nada.
   -¡Si! ¿Por qué? ¿Por tus estúpidos celos? ¡No eres mi dueño, de hecho desde que llegaste, mi vida se fue al carajo!- las lágrimas empiezan a brotar-  Nisiquiera sé si sigo viva-mi voz es apenas un susurro.
   Matt toma mi cara con ambas manos, me encantan esas descargas que genera su tacto en mi piel.
  -Perdon, tienes razon, hay cosas que debes saber y no te he explicado, hay tiempo ven.
   Entramos en un salon vacío y Matt acerca su boca a la mía, es un beso calido y sencillo.
  -Perdí el control cuando te vi tan cerca de Beltrán, mi odio por él se junto con mis celos y... bum- sonríe y nos sentamos en el suelo- No son solo celos, Beltrán es la mano derecha de Joselyn, él es una de las cosas que ella permitió que no se deben hacer. Beltrán esta muerto, su alma le pertenece a Joselyn- lo que escucho me deja sin palabras- Es peligroso, pero no permitiré que te haga daño. Si es necesario peleare con la muerte para protegerte.
   Sonrío y lo beso en la mejilla.
  -¿Por qué esta aquí?
Matt se lo piensa por un momento.
   -No lo sé- algo en sus ojos me dice que eso no es del todo cierto- Joselyn lo mando eso es seguro, pero ¿Con que propósito?
   -Si tu no lo sabes menos yo guapo- me levanto del suelo, Matt me mira con una gran sonrisa-¿Que?
    Se levanta y se coloca frente a mí.
   -Nunca me habias llamado así- elevo las cejas, es verdad siempre lo llamo por su nombre-aunque debo admitir que me gusta
  Acerca sus labios a los mios y me da un fugaz beso antes de que la campana suene.
   -Tal vez me acostumbre a llamarte asi, si tu quieres- le digo picaramente
   -Nada me gustaría más princesa. Sabes llevo teniendo 16 años desde hace bastante tiempo, pero creo que las cosas no han cambiado demasiado- me desconcierta lo que dice ¿De qué habla? Se pone de rodillas frente a mi- ¿Acepta usted señorita Joana salir conmigo?
   Me quedo sorprendida y el calor sube a mus mejillas. Nos habiamos besado, pero en realidad no había nada serio. ¿Una relación? Que mas da, cosas extrañas me han pasado estos días, ¿que tan extraño podría ser salir con alguien?
   -Porsupuesto que sí- le digo
  Toma mi mano, entrelaza sus dedos con los míos y salimos al corredor.
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HEIRS OF THE DEAD: "Murmuro celestial"Where stories live. Discover now