Negación || Lams Soulmate AU

Capítulo 2

ᴊᴏʜɴ ᴘᴏᴠ

De nuevo despedido.

Lo que había reunido apenas me alcanzaría para un par de semanas, incluso menos si necesitara comprar suplementos artísticos. La tentación de llamar a mi padre para arreglar las cosas arreciaba en las tardes en que debía irme a la cama con el estomago vacio, pero él ya había establecido sus condiciones, y yo estaría maldito antes de aceptarlas. No renunciaría a mi sueño por nada ni por nadie.

Fue una inesperada pero agradable sorpresa recibir pocos días después de mi partida un mensaje de mi antiguo jefe. No consideré que quisiera ayudarme tras haberle regalado lo mejor de mi catalogo de ofensas por lo injusto de mi despido, pero aquí estaba la prueba de que quizás y solo quizás no era tan malo. Eran una serie de  enlaces de distintos negocios que buscaban personas. Sin tiempo que perder ni ganas de perderlo me puse manos a la obra.

El primer sitio que visité fue un local con temática inglesa donde vendían todo tipo de tés y varios postres originarios de la nación europea. Casi choqué en la salida con un hombre de tez pálida y cabello negro que se sacudió el costoso traje que llevaba mirándome de arriba abajo. Como si me escaneara con algún tipo de rayo X.

— Discúlpeme señor. Me temo que estamos cerrados—el marcado acento británico solo confirmó lo que ya suponía— ¿Puedo ayudarle en algo?

— ¿Usted trabaja aquí? Vine por la oferta de empleo.

—Oh, ¿Estas interesado?—Volvió a recorrerme con los ojos, relamiendo sus labios en el proceso. No me gustaba la forma en que lo hacía...Me sentía expuesto—Estas de suerte, entonces. Yo soy el encargado de la contratación pero como puedes ver voy de salida—Rebuscó en su saco, entregándome poco después una sobria tarjeta color crema que rezaba el nombre de Charles Lee con un número telefónico —Llámame más tarde y podremos hablar en algún lugar más...—Llevó un dedo a su barbilla, apoyándolo allí por unos segundos, como buscando la palabra correcta—cómodo.

—De acuerdo, eso haré—Sobraba decir que la idea era poco ortodoxa y aun menos profesional, pero no estaba en posición de exigir mucho. Aparté la sensación de incomodidad que Lee me inspiraba y le ofrecí la mano para estrechar—John Laurens, es un placer.

—El placer es todo mío—Expresó, pero aun así no devolvió el gesto. Me mano se quedó en el aire hasta que la bajé algo avergonzado. —Nos vemos pronto— Sin más palabra se perdió entre la multitud.

Saqué mi teléfono celular casi enseguida para contarle a Lafayette, mi mejor amigo, las buenas nuevas. Nos habíamos conocido en Geneva años atrás y desde entonces nos volvimos inseparables aun viviendo en distintos continentes. Cuando decidí marcharme de Carolina del Sur vino hasta aquí a apoyarme en ese duro momento y en esta tierra acabó encontrando a su alma gemela, un misterioso hombre a quien solía llamar por el curioso apodo de Hércules. Aún no tenía oportunidad de conocerlo, pero el animoso francés se mostraba cada vez más entusiasta en que dicho encuentro se realizara.

Fue él quien sugirió que tuviera "mi entrevista de trabajo" en el bar que este dirigía. Seguro de que la barra invitaría a lo que fuera en cuanto me presentara como su mejor amigo. La idea no me extasiaba pero ahora mismo me vendrían bien algunos tragos gratis. Me envió la dirección y varias horas después mi cita con Charles Lee ya estaba fijada.

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—A la hora prevista un Volvo de color gris se detuvo frente al punto de encuentro que acordamos. Contrario a esta mañana me decanté por un atuendo más casual y fresco mientras que el británico usaba otro traje que aparentaba ser igual de ridículamente caro que el primero. Me adentré en el vehículo en silencio y este apenas se rompió en el trayecto con excepción de algunos detalles del posible puesto que respondió de mala gana.