S I N O P S I S

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 El asesinato no se trata de lujuria y no se trata de violencia o de lascivia. Se trata de posesión y obsesión. Cuando sientes el último aliento de vida que sale de la mujer, del hombre o del animal, te fijas en sus ojos. En algún punto, es ser Dios.

Siento placer lastimando a los seres vivos que fueran más débiles que yo, que no se pudieran defender, así como me lastimaron a mi, así como me pisotearon.

No tenía ningún deseo particular de vivir. No tengo ningún deseo particular de ser asesinada. Para mí es una cuestión de indiferencia o querer haber nacido muerta o simplemente, no haber nacido.

En algún punto de mi vida tuve el deseo de infligir dolor a otros y hacer que otros me causaran dolor. Siempre parecí disfrutar de todo lo que dolía, de todo lo que me recordaba que aún seguía viva.


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Bitácora De Un Asesino [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora