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Oscuridad. Eso es lo primero que los ojos de Louis se encontraron tras despertarse repentinamente, fruto de una pesadilla. Se encontraba empapado en sudor y con la respiración acelerada. Intentaba recordar que había hecho que llegase a aquel estado, mientras se incorporaba en la cama y comprobaba si Luke seguía durmiendo. Le faltaba el aire. Recordó como su entrenador de fútbol le había enseñado, tras varios ataques de pánico, a controlar la respiración. Era algo frecuente en el tiempo en el que estuvo en el equipo, forzándose a sí mismo a aparentar ser quién no era. 

Se sentó en el suelo, con la espalda contra la pared . Se llevó una mano al pecho y otra al estómago, mientras que inspiraba aire y lo mantenía en el abdomen. Repitió el mismo gesto una decena de veces, hasta que consiguió calmarse. Tras estabilizar la respiración, se levantó y se sentó en la orilla de la cama. 

Cerró los ojos y recordó la pesadilla. Se encontraba en un largo pasillo, todo de color blanco. Y corría, pero no sabía de qué. Y seguía corriendo. Más, más y más. Y de pronto frenó. Delante suya se alzaba una sombra. ¿ Papá? Parecía la silueta de su padre, reconoció. Ésta se abalanzó sobre él, sin dejarle tiempo a reaccionar. De fondo logró distinguir unas risas. ¿ Taylor? Sí, hubiese reconocido su dulce risa en cualquier sitio. La sombra le envolvió completamente y despertó. No recordaba nada más que esa parte angustiosa. ¿ Tendría algún significado?, pensó. Aquel día tenía cita con el doctor Brown, por lo que se lo podía preguntar. 

Y eso hizo. 

El  psicólogo se quedó pensativo mientras Louis le narraba lo que había soñado y de que manera lo había tomado su cuerpo. 

- Louis, yo no soy experto en estos temas, lo tendría que comentar con un compañero para cerciorarme, pero creo que esto es sombra de tu ansiedad. Sobre todo, siendo tu padre y Taylor los protagonistas de la pesadilla. Esa sombra transformada en tu padre o viceversa, es el causante de tu dolor y ansiedad, tanto como en la vida real. Y las risas de Taylor representan tu alegría, opacada por el dolor. Creo que esa es la lectura más adecuada que puedo hacer.- le explicó.

El ojiazul se quedó procesando las palabras del doctor Brown. Quizás tenía razón y la ansiedad le estaba carcomiendo, tumbándolo de nuevo. Necesitaba un propósito para poder seguir.

- Creo que necesito un propósito de vida- dijo finalmente, tras reflexionar un breve momento.

- Esa era a la conclusión que quería que llegases desde el primer día Louis. El  único propósito que has tenido alguna vez ha sido el de sobrevivir, a toda costa. Ya no. No te importa sobrevivir, lo que quieres es disfrutar de la vida. Pero necesitas una meta, un incitante. Y eso es lo que debes buscar. No importa el tiempo que te lleve, no  importa dónde lo encuentres, a no ser que sea algo nocivo para tu persona. Sé que tienes la necesidad de encontrarlo. Empieza ahora.-

- ¿ Y cómo lo hago? Nunca he intentado buscarlo y no sé ni por donde empezar.-

- Nunca lo has buscado, pero si lo has tenido. Según me has ido contando, Taylor era la que llenaba tu vida de alguna manera. Por desgracia, ya no la tienes. Encuentra otra Taylor. Una persona que te llene, que te haga sentir cómoda, que te saca una sonrisa, que disfrute verte feliz, que te cuide y sepa de tu valor. - 

Louis no esperaba aquella respuesta. Pero tenía razón. Taylor había sido su ancla, el tiempo que compartieron juntos. Y todos esos sentimientos que había nombrado los había sentido con ella. 

Necesitaba encontrarla. Repasó mentalmente a cada persona que tenía alrededor en aquellos momentos. Todos valían la pena, realmente. Había congeniado bien con Zayn, Liam era majo con él y Niall hablaba con él tanto como podía. Había intercambiado alguna conversación con Ashton y con Michael, también simpáticos. Entonces paró. Unos ojos verdes y unos cuidados rizos aparecieron frente a sus ojos. 

Clínica Cowell [ls]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora