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Harry se sentía extraño.

Junto a Niall, había recorrido el largo pasillo que separaba su habitación del gran comedor, que congregaba diariamente a decenas de enfermos mentales. La variedad era arrolladora. Pero, extrañamente, cada uno de ellos encajaba en aquel lugar, como pequeñas piezas de un rompecabezas colocadas estratégicamente, con el objetivo de formar una sola figura. Y la mente creadora de este rompecabezas era un solo hombre: Simon Cowell. Desde que se hizo con el poder de la dirección del hospital, éste había mejorado notablemente. Nadie sabía cómo ni porqué, pero si podían asegurar que así era.

Allí estaba. Louis Tomlinson. El drogadicto gay. La persona de la que necesitaba información. ¿ Necesitaba? ¿ Realmente necesitaba algo de alguien ? ¿ Información? En fin, a ello iba.

El chico se sentaba al frente suya, por lo que iba a ser fácil entablar una conversación con el ojiazul.

El desayuno pasó como todos los días. Estuvieron hablando sobre cosas insignificantes mientras se quejaban de la comida. El momento llegó cuando todos se levantaron para ir al patio. Harry se colocó al lado de Louis y le cogió del brazo, llevándole hacia uno de los bancos, al lado de la pista de fútbol. La reacción de Louis, como era de esperar, fue extrañarse de la actitud del chico. Frunció el ceño, pero se llevó dejar por el chico.

- Hoy no me apetece hacer deporte, por lo que me vas a hacer de compañía- explicó el rizado, mientras ambos chicos se sentaban.

En el rostro de Louis se podía apreciar una mezcla de estupefacción y extrañeza, pero no rechistó. Había algo en el ojiverde que le llamaba la atención, no sabía exactamente de que manera lo hacía, pero lo hacía.

- Me han dicho que estás aquí por problemas con las drogas. ¿Cómo lo llevas ?-

Harry se dio cuenta de lo rápido que lo había dicho y se sintió como la mierda, cuando se dio cuenta de la vergüenza reflejada en el rostro de Louis, que se encontraba cabizbajo. No estaba acostumbrada a tratar con personas y, mucho menos, sobre temas sensibles como era la drogodependencia. Se tenía que disculpar.

- Lo siento, no quería ser directo. Que idiota soy, no debería haberlo hecho.-

- No te preocupes Harry, está bien. - dijo, haciendo una pequeña pausa.

Ambos se miraron a los ojos y el rizado dibujó una pequeña sonrisa en su angelical rostro.

- Ahora mismo no lo llevo muy bien, para serte sincero- se decidió a hablar- Se me nota muchísimo físicamente: el peso que he perdido, se me cae parte del pelo, tengo la piel destrozada, las ojeras... Y ya ni hablar de del daño mental que tengo ahora mismo. Pero bueno, yo mismo he sido el que se lo ha buscado, no puedo quejarme de lo que soy culpable.-

En el momento en el que el ojiazul lo confesó, Harry sintió un gran vacío en el estómago. Lo estaba pasando realmente mal,  peor de lo que esperaba. Y, tras mucho tiempo, sintió impotencia de no poder ayudar a otra persona, no poder acabar con su sufrimiento. En estas situaciones, lo único que podías hacer era proporcionarle apoyo emocional, pero Harry no se veía en condiciones de poder hacerlo.

- ¿ Te puedo preguntar cómo llegaste a este punto? Responde si te sientes cómodo- esta vez intentó ser un poco más sutil, lo que formó una tímida sonrisa en Louis.

- Está bien. Empecé con las drogas cuando tenía trece años, si mal no recuerdo. Me ayudaba a evadirme de los malos tratos, tanto directos como indirectos, por parte de mi familia más cercana. Era mi vía de escape. El hecho de ser gay en una familia homofóbica quema mucho, ¿sabes?- respondió, con una triste sonrisa.

Harry no sabía como reaccionar a aquello, le venía grande. Llevaba años con el botón de las emociones en off y, aunque en algunas situaciones le beneficiaba, en otras era todo lo contrario. "¿Qué cojones le digo yo ahora ? "pensó. "¿ Le doy un abrazo? " no, no,no. Demasiado rápido.

Tras un corto pero intenso momento de recapacitación, se decidió a responder.

- Oh. Siento mucho que hayas tenido que pasar por una situación así, no puedo ni imaginarme el infierno que has tenido que pasar- dijo- Ellos se lo pierden.

- ¿ El qué ?-

- A tí-

A tomar por culo. ¿ Qué acababa de decir? La cantidad de cosas reconfortantes que había dicho en dos frases, del tirón, sin apenas pensar. ¿ En qué persona le estaba convirtiendo aquel sitio?

" Todo esto es culpa del rubio, estoy seguro. Él y su bondad contagiosa, sí" pensó el ojiverde.

Louis estaba estupefacto. ¿ Harry Styles compadeciéndose de alguien? ¿ De él ? No se lo esperaba.

A modo de respuesta, le dedicó una de sus mejores sonrisas y articuló un gracias con los labios.

Ambos se quedaron callados durante un rato. Era un silencio cómodo, simplemente estaban uno al lado del otro, escuchando como los demás residentes practicaban algo de deporte, sintiendosé uno al lado del otro. Estaban.

- Yo también sufrí por culpa de mi familia- se aventuró a decir Harry.

Louis le miró y el ojiverde comprendió que podía continuar con su pequeño relato.

- No de la misma manera, pero si fue jodido. Mi madre nos abandonó a mí y a mi padre. Se mató, posteriormente, en un accidente de tráfico. Mi padre hizo todo lo posible para que su pérdida no me afectase a grande escala. Terminó cayendo enfermo, ELA. Realmente fue un duro golpe para mí. - hizo una pequeña pausa, ya que sentía las lágrimas a punto de abandonar sus ojos- Mientras su enfermedad le consumía físicamente a él, a mí me consumía mentalmente. Pero no podía derrumbarme, él me necesitaba más que a nada. Más que a los medicamentos, más que un médico, más que a mi madre. Me necesitaba a mí y yo le fallé. No pude salvarle, simplemente se desvaneció frente a mis ojos. Todo mi futuro se desvaneció en el momento en el que me lo dijeron. " Harry, siento decirte que tu padre ha fallecido". La fase de negación fue casi inexistente. Me suicidé, sí, conseguí hacerlo. Desde ese momento mi yo murió y no volverá a ser el mismo, simplemente no puede. -

Y esta vez alguien sí se arriesgó a darle un abrazo a la persona rota que tenía sentada a su lado. Fue algo fugaz, un tímido tacto entre ambos chicos. Pero, a la misma vez, fue algo grandioso y lleno de significado.

Conocer la historia de una persona te da la oportunidad de entrar plenamente en su vida.

Ellos ya lo habían hecho.

Clínica Cowell [ls]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora