Filoaster | JJK [+21][✔] ©

|Cap ₆|Hechos imprevistos.

—Si lo que crees es que intento estar cerca de ti, te equivocas, Jungkook —lo vi a los ojos una última vez.

Iba bajando las escaleras, hasta que la amable anciana aparece en ellas.

—Oh, el chocolate caliente está listo, ___ —me sonrió, luego vio a Jungkook—. ¿No te da vergüenza andar en paños menores frente a tu amiga, Jungkook? —frunció su ceño—. Ve a darte una ducha y baja a tomar algo con nosotras.

—Sí, ya voy —respondió él, sonriendo y rodando sus ojos—. Estaré en diez abajo.

—Y te apuras, jovencito.

Jeon desapareció por el extenso pasillo.

Pronto sentí la mano de la anciana rodear la mía, me asombré un poco.

—Vamos, querida —esbozó una linda sonrisa y me guió a la cocina.

Y, como antes, fui incapaz de negarme ante ella.

Nos sentamos en el comedor, el cual tenía vista a todo el patio trasero. Grandes ventanales me permitían ver la gran piscina, flores y árboles frutales dentro del lugar.

—Y bien, corazón —empezó—. Es agradable saber que mi nieto tiene una amiga.

Dejó un plato de galletas y otros dulces en medio de las dos.

—No debo ser la única —comenté, bebiendo de mi taza.

—Tal vez, pero sí la primera que conozco.

—¿No vienen muchas personas aquí?

—¿Aquí? Oh, no. Sólo Jimin, quien es más cercano a Jungkook.

—¿Y los demás chicos?

—Son sus amigos también, sin embargo, Jimin y mi nieto son inseparables desde la primaria.

—Ya veo... Debió ser divertido verlos crecer juntos, ¿no?

—Claro que sí —rio medianamente—. Iré a buscar unos recuerdos.

Luego de unos cortos minutos, ella volvió con una pequeña caja de madera, barnizada.

—Aquí está Jungkook saliendo de la ducha, cuando tenía cinco años —me pasó la fotografía—. Le gustaba andar desnudo después del baño.

Él era un niño muy lindo y risueño. Sonreí al verlo.

—Aquí se cayó en bicicleta por primera vez, a los siete —me pasó otra, riendo.

Ahí estaba él, llorando, con sus rodillas un poco ensangrentadas, y su cabello largo y oscuro cubriendo sus orejas y frente.

—Eso debió doler —dije, haciendo una mueca.

—Mi Jungkookie siempre fue un niño muy valiente, aunque también muy llorón —me pasó otra imagen—. Aquí está pelando una papa en su colegio.

La anciana me pasaba foto tras foto, en todas estaba sonriendo. Se veía un niño muy feliz.

—Aquí está con mi hijo y la madre de Kookie —me la pasó—. Sus padres.

Sus padres yacían sentados en un sofá, al lado de un árbol de navidad. Jungkook parecía un pequeño de tres años, abriendo regalos.

Una familia feliz y normal, diría cualquiera.

—¿Y su mad...? —no terminé de hablar.

—¿De qué hablan? —apareció Jeon en la sala.

—Le cuento a tu amiga alguno de tus secretos.

—Esa es información confidencial —se sentó a su lado y tomó de su taza.