𝐌𝐢 𝐔𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐏𝐞́𝐭𝐚𝐥𝐨 | 𝐃𝐮𝐱𝐢𝐧𝐨

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(YO QUIERO DORMIR NUNCA DESPERTAR NA NA NA) (Ignoren esto ahre, se nota la madurez de mis 17 años xd) 

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Una campanilla sonó al abrirse la puerta, los olores varios inundaron sus fosas nasales, y el bullicio de la gente adentro del local llegó a sus oídos, nada había cambiado en lo absoluto, mientras caminaban hacía un gabinete algo lejano de las demás personas observaba a su alrededor, trayendo nostalgia y recuerdos a su mente, veía a las mesas con ese toque de los 60's de colores rojos, el piso monocromático, los colores neón que tanto le encantan,  la Rockola con sus llamativos discos de vinil, las camareras con sus trajes curiosos y patines, la barra con sus muestras de pays, la pequeña ventana que daba vista hacia la (sorprendentemente) limpia cocina, los colores pasteles en las paredes y aquellas fotografías de la comida y algunos postres, al igual que algunos famosos de esa época, cuando se sienta no deja de mirar impresionado a Adrian quien solo ríe al ver a su amigo tan emocionado como un pequeño niño en navidad. 

-Tiene tanto tiempo que no venía... -Volteo a la ventana viendo como el bosque y algunos frutales se asomaban con la luz del sol del mediodía -No a cambiado nada, es increíble -Adrian ríe mientras ve acercarse a una mesera quien le extiende los menús, y el agradece  entregándole uno de los dos a Aquino quien no dejaba de ver por la ventana, su sonrisa era amplia y hermosa, lo regresó a ver, y también ver al menú -Gracias -Susurró, pero ese gracias va más allá de lo que parece. 

Ambos estaban en un pequeño silencio cómodo mientras repasaban el menú, tantas cosas que pedir, tan poco apetito, una gran variedad de comidas que para ese momento, las doce y media de la tarde ya no son aptas para comer, pero ellos almorzarían su desayuno, sí, así como suena, muchos tipos de waffles acompañados de diferentes jaleas, dulces, al igual que los panqueques, los huevos, sándwiches, hamburguesas, entre otros, babeaban al ver todo eso, y ya cada quien estaba seguro de que iba a pedir. 

-¿Les puedo tomar la orden? -Una señorita pelimorada se les acerco con la comanda en manos, tirando miradas discretas y coquetas hacia Adrian quien no se percataba, pero Aquino si y de cierta forma le molestaba. 

-Eh... si -Llamó la atención de la chica quien le medio sonrío -Yo quiero unos panqueques con maple y... -Volteo a ver a Adrian que solo miraba a la chica, hizo una mueca y siguió buscando una bebida que le llamara la atención, ocultando la molestia que le causaba la chica y que Adrian se le quedase viendo -Una malteada de Ferrero Rocher con extra jarabe de chocolate. 

El otro castaño río, su amigo iba a tener una subida de azúcar, y todo iba a ser su culpa, la chica terminó de anotar y le miro para comenzar con su orden -¿Y tú guapo? ¿Qué vas a querer? -Eso enojó más al ojimiel quien frunció su seño y volteo a la ventana sin ser notado, "celos", ese sentimiento de angustia, de falta de atención, o el miedo irracional a perder algo por lo que haz trabajado mucho tiempo. 

Suelto un suspiro, "¿Porqué las camareras siempre llegan y creen que pueden coquetear con el primero que les parece guapo?",  si me lo preguntan es estúpido, están aquí sólo para hacer su trabajo, no para andar de busca novios, agh, no entiendo porque este tipo de cosas me molestan, es como algo raro, y tú no terminas de hablar con la señorita, así que sólo regreso mi vista hacia el hermoso bosque, me pregunto que será de lo chicos, las situaciones por las que estarán pasando, si están llevando su vida normal, si realmente se preguntan por mi y por como estoy, pero estoy seguro de que no, de seguro ni les intereso...

-Aquino... ¿Porqué estas enojado? ¿Qué pasó? -Pareces preocupado y la señorita "busco novio" ya se ha ido, pero solo entrecierro los ojos 

-Nada -ruedo los ojos y sigo viendo el panorama de afuera, escucho un suspiro tuyo y me doy cuenta que fui demasiado grosero contigo... 

-Pensé que te iba a alegrar venir aquí, como cuando éramos niños -Volvió a suspirar -Pero parece que algo te enoja o te preocupa, yo no sé... -Su mirada vaciló unos momentos, pero no lo volteo a ver, se sentía culpable de que su mejor amigo perdiera de nueva cuenta su bella sonrisa y que sea por su culpa aunque no sepa el porque, Aquino sólo reflexionaba, estaba mal, había actuado como Duxo solía actuar con él cuando le prestaba mayor atención a Daarick o Anthony.