-Parece que intenta manipularnos.

-Solo les muestro la realidad. Las guerras destruyen la economía y si las cosas siguen así, nadie les prestará atención a sus perfumes, en cambio, los grandes acaudalados de Lacrontte no tendrán problema en gastar dinero en lujos.

-Ya le dije -responde padre, dispuesto a no ceder bajo presión -. Lo pensaremos y les daremos una respuesta pronto. Ahora por favor cenemos.

-Hay algo más -interrumpe Percival, captando la atención de todos -. El joven Cedric nos dijo que este es un negocio familiar.

Todas las miradas se dirigen al moreno de ojos brillantes, quien solo se encoje de hombros.

-Soy su voz en Mishnock -dice con naturalidad -. Debo mantenerlos informados.

-Así que -continúa el mayor de los 3 -. Necesitaría que una Malhore se fuese conmigo a Lacrontte para que me enseñe todos los secretos de la perfumería.

-Mi esposo perfectamente puede viajar y enseñarle lo necesario. -Alega mi madre.

-No me están entendiendo. Requiero a alguien permanentemente a mi lado y creo que la encontré -sus ojos se desvían hacia mi hermana, quien baja la cabeza intimidada -. La señorita Liz ha captado mi atención.

-Mis hijas no están buscando un compromiso.

-Pues deberían, los enfrentamientos cada vez se incrementan más y pronto las familias no podrán mantenerse y bueno, ustedes tienen 3 hijas. Los impuestos subirán para mantener la guerra, la economía se centrará en la supervivencia, en los implementos básicos y entonces no tendrán para pagar y mucho menos venderán lo suficiente para vivir. En cambio, si Liz esta casada con un hombre generoso como yo, ella podrá tener una vida privilegiada y aportar a su familia con mi dinero.

-Para eso es el trato ¿no? -cuestiona mi padre -. La sucursal en Lacrontte nos ayudará a sobrellevar la situación aquí.

-Parece que no está entendiendo el trasfondo de la propuesta. Si no hay compromiso, no habrá negocio. No crea que voy a dejar mi perfumería e imponer su monopolio solo por dinero. Necesito una estimulación superior.

-Me pregunto por qué tiene que viajar al reino enemigo a conseguir esposa. ¿Qué reputación tiene en Lacrontte?

-La mejor y pienso codearme con su hija para extender mi patrimonio y renombre.

-No estamos interesados.

-Padre -mi hermana levanta la voz -. Creo que deberíamos pensarlo y aceptar.

-No tenemos que dejarnos chantajear.

-Él tiene razón. La guerra cada vez se agudiza más, Lacrontte es más numeroso y todos sabemos que sanguinario. Yo podría asegurar el futuro para todos. Estoy dispuesta a hacerlo por mi familia.

-No te precipites, Liz. -Intervengo por primera vez en la noche.

-Lo haré, es mi decisión. No deben preocuparse, soy consciente de lo que hago.

-Ni siquiera se conocen. -Ahora es Mia quien habla.

-Ya tendremos tiempo para hacerlo.

-Lo pensaremos como familia. Ninguna decisión esta tomada ahora. -Sentencia padre.

-No lo juzgo, señor Malhore -pide el joven Cedric -. Su hija es muy bonita y estoy seguro que si el mercader no tuviese pareja, invitaría a la segunda en línea.

-La señorita Emily es agraciada pero mi mente en estos momentos esta ocupada con alguien más. -Repone el recientemente nombrado.

-Y entendemos las razones. Su novia es una de las grandes bellezas de Lacrontte.

El perfume del Rey. [Rey 1] YA EN LIBRERÍAS Where stories live. Discover now