Amada amante \\ Adrienette ♡

¿Quieres ser mía?

Comenzó a llover, pero la ojiazul y el rubio ya estaban en el apartamento de la menor, protegidos por la calidez del lugar. El Agreste le había entregado el vestido en el hotel que Marinette había alcanzado a ponerse, bajo un paraguas negro habían ido en el auto del rubio.

-¿Estás mejor princesa?- el rubio le extiende una taza de té.

-Sí Adrien, gracias por llegar y sacarme de allí. Nunca habría podido enfrentarlos sola... -

-Dije que siempre podrías contar conmigo, me quisiera quedar Marinette pero ya sabes como es papá y la empresa podría sospechar-

Ella lo miró abriendo mucho sus ojos llenos de lágrimas. Esto fue suficiente para quebrar el corazón del rubio.

-Me quedaré contigo un poco más, es mejor cuidarte y que no hagas nada loco- la menor rió ante su comentario.

-Me duele tanto, pero ya venía sospechándolo desde hace algún tiempo. No quise creerle a mis instintos-

-Entonces sabías que ese miserable...-

-No lo sabía, pero lo sospechaba. Y al final del día siempre me decía: "No Marinette, Luka te ama. Jamás te engañaría" y dormía tranquila. Fui tan tonta-

-No fue tu culpa, bonita - el rubio le sonrió -¿Puedo?- tomó el rostro de la.menor y le dió un beso en su frente.

-Mi princesa es hermosa, no puede llorar por alguien que no vale la pena- las palabras cariñosas del rubio hacen feliz a la azabache y la van calmando de su dolor.

-¿Quieres ver una película? O ¿pedir comida? Puedes pedirme lo que quieras, mi princesa- el rubio sonríe a Marinette quien lo tomó de la corbata.

-Quiero que te quedes conmigo-

(...)

El reloj marcaba las 11 de la noche

-Adrien, te amo... -

- Y yo a tí-

Ambos se miraban, Adrien tomó la manta y abrazó a la menor quien se acurrucó en su pecho. Eran tan tímidos para hacer cualquier otra cosa.

Dormir juntos abrazados, todo lo que quería Marinette.