Los dedos de Jisoo de movían con agilidad sobre el lienzo, los trazos eran delicados y pensados para ser sumamente bellos.
Pasó su antebrazo por su rostro, quitando algunos cabellos rebeldes que se colaban. Hoy les asignarán una musa para pintar, estaba emocionada, pues era su trabajo final y valía dos notas. Sus manos se humedecieron, las limpio en su jean rasgados para luego seguir con los ligeros trazos sobre el lienzo. Aún seguía disconforme. Quería retratar la perfección el atardecer que tenía en frente de sus ojos, que a su parecer, era simplemente hermoso. Una obra de arte digna de retratar la perfección. Sus habilidades como pintora eran excelentes, sin embargo, su inseguridad le superaba. Soltó un suspiro y dejó los pinceles manchados a un lado, tomó un sorbo de agua y se tomó unos segundos antes de seguir pintando.
— Jisoo — una mujer entró a la habitación vacía, interrumpiendo el frío silencio que había en el lugar. Su mirada viajó hasta el umbral de la puerta, en dónde estaba una joven pelinegra sonriendo.
—¡Jennie! — dejó sus utensilios a un lado y corrió a sus brazos— ¿qué haces por acá?— preguntó sonriendo.
— Me transfirieron a esta escuela de Artes, tomaré los exámenes finales a ver si quedo — respondió con ilusión.
Jennie al igual que Jisoo amaba el arte, amaba cada expresión que provenía de este, era su vida. Estaba feliz de poder compartir con ella. Se conocieron gracias a una exposición que hubo en la universidad.
Jennie era exigente, se fijaba en cada detalle, cada pincelada era una historia que debía leer.
— Me gusta, cuidado con la intensidad Jis, — Le dijo mirándola con una ceja arqueada, era el típico error que comería. — ¿Es tu trabajo final?—preguntó.
Jisoo negó.
— El último es el pintar a una musa, todavía no sé quién será— murmuró con nervios.
Estaba nerviosa ¿qué pasa su orientación le incomodaba? Negó mentalmente, sí era así, patearía su trasero.
— Oh, entiendo— Jennie asintió— oí que podía ser Chaeyoung, la chica de modelaje.
¿Chaeyoung? Jamás la había visto pero si escuchado, era bastante popular entre los estudiantes por su belleza. Decían que era algo así como una diosa tallada por los mejores artistas, Jisoo no lo creía.
—¿ Cómo lo sabes? — preguntó con curiosidad.
— La profesora Seulgi lo dijo— levantó sus hombros.
Frunció su ceño, seguramente había faltado a esa clase, pero ¿estar con Chaeyoung? ¿la chica más popular de modelaje? Un escalofrío recorrió su cuerpo, estaba nerviosa y ansiosa al mismo tiempo.
—¿Y si se siente incómoda? —Una mueca se formó en su rostro.
— Oí que ella también es lesbiana pero del clóset— alzó sus cejas y río con diversión. Sabía que se llevarían bien.
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