𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 #𝟏 |njh| ©

XXXV

Me suelta, se endereza y baja del escritorio tomando nuestras manos y guiándonos hacia la parte trasera exterior de ma cabaña. Hay un conjunto de madera donde yacen dos tipos del servicio de hotelería vaciando dos barriles de Cabernet Francés en el jacuzzi.

Lleno... de... vino.

Ella les agradece y sin inmutarse palabra, se marchan.

—Los gustos exóticos nunca se terminan. —murmura sacándose las tiras del vestido el cual cae con poco esfuerzo sobre sus pies dejando su cuerpo en una simple tela delgada que le cubre lo necesario.

El encaje de sus bragas negras reluce en su blanquecina piel. Dándonos la espalda, ambos mantenemos la vista en aquel trasero respingado y tonificado sin inmutarnos. El asentamiento y firmeza de sus curvas, las caderas y las piernas. Los hoyuelos al final de su espalda y los caireles de su castaño cabello.

Se introduce lentamente en la pequeña marea de licor rojo refinado.su piernas comienzan a desaparecer dentro del jacuzzi, se dá media vuelta cuando el vino le llega bajo los pechos. Sus pezones están erectos bajo la atestada mirada de con premura que le dedicamos.

El miembro me duele dentro del pantalón como si quisiera explotar, la dureza no baja y dudo mucho que lo haga en un largo rato.

Necesito liberar la tensión de una u otra forma.

Las protuberancias rosadas me hacen salivar, quiero saborear esos pechos que sólo han sido hechos para pecar.

Ella hace un ademán con ma cabeza que nos indica que debemos entrar.
No vacilo a ma hora de desabotonar la camisa, quitarme el saco y la misma deshaciendo la pretina del pantalón junto a la hebilla del cinturón. Cavill hace exactamente lo mismo hasta que ambos nos quedamos solamente con los boxers. Echo andar mi rumbo hacía el interior del jacuzzi sintiendo el líquido mojarme los pies hasta que pronto me cubre la mitad del abdomen.

Cuando menos se espera, ya los tres estamos dentro del jacuzzi. Henry comienza a besarla cuando mis manos van hacia su cuerpo. Besándole el hombro, recorriendo su espalda desnuda. Henry desciende por su pecho tomándole las tetas mientras lame em valle de los senos. Le tomo el mentón apreciando mejos las filosas dagas verdes que tiene por ojos, mismas que sobre salen ante los destellos de los diamantes incrustados en ma gargantilla. Tomo sus labios como un poseso queriendo inmortalizar este momento. Nuestras lenguas entran en contacto y no se reprime a jadear cuando siente el tirón de la lengua de Henry sobre su pezón.

Me pegó a su espalda refregandole la erección que muere por hundirse en ella de una buena vez. Siento su mano colarse entre mi boxer y la otra sobre el bulto que sobresale de la prenda de Cavill. Sacaba ambos con agilidad y comienza a darles atención.

Me tenso y jadeo ante la fricción de sus dedos sobre el resbaloso glande que no ha dejado de palpitar. Sube de arriba a abajo como solo ella sabe y no dudo en darle la misma atención erógena que ella a mi. Llevo mis dedos al interior de su pantie, deslizandolos sobre el chorreante coño que muero por saborear. Ella gime cuando comienzo a estimularla con su espalda pegada a mi pecho. Cavill no le suelta los pechos aumentando la euforia en ella.

Quiero que disfrute, quiero verla y sentir como se corre...

Hasta ahora son sus quejidos, sus jadeos y sus gemidos los que me ponen en la cúspide del éxtasis. No pienso correrme si no es dentro de ella, es por eso que aparto su mano adueñándose de su boca otra vez. Los tres nos elevamos, con Cavill besándole el cuello y yo los labios, con mi mano en su entrepierna y sus pechos a merced del profesor.