"Usᥱd to bᥱ ყoᥙr gιrᥣ Noᥕ I'm ᥙsᥱd to bᥱιᥒg thᥱ goᥲt Yoᥙ'rᥱ sιttιᥒ' oᥒ ყoᥙr fᥱᥱᥣιᥒgs"
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—Dios, ayúdame— susurro cuando salgo del elevador y camino hacia mi destino. Mis pisadas resuenan en el silencioso pasillo y por un momento me arrepiento de venir, pero ya es tarde, pues me encuentro frente al departamento indicado.
Doy la vuelta tratando de regresar pero no sirve de nada, pues escucho una puerta abrirse y una mano aferrarse a mi brazo.
—Jennie ssi— la sonrisa de Taehyung me relaja un poco y arrugo la nariz alegre.
—Tae— su mano se aleja de mi brazo y ambos hacemos una breve reverencia.
—Adelante— se hace a un lado mientras me permite ingresar y después de unos segundos, los dos nos encontramos en el living del departamento de Bangtan.
—¿No interrumpo, cierto?— cuestiono.
—Claro que no; además, el resto de chicos han ido a visitar a Jungkook.— quita el abrigo de mis hombros amablemente y lo coloca en un perchero. Mi cuerpo se relaja al constatar que no se encuentra YoonGi y decido olvidar aquello.
—¿Tu has ido a visitarlo hoy?— inquiero.
—Fui y digamos que tuvimos una charla.— informa y con una seña me indica que tome asiento en uno de los sillones del living.— Solo que regresé porque Lisa-ah llegó a conversar... Con él.— asiento y Taehyung mira en mi dirección.
—Pero, ¿Cómo estás tú? Hemos estado muy preocupados por Lisa y Jungkook que no hemos podido hablar de nosotros.— la última palabra no pasa desapercibida y juego con el brazalete de mi mano izquierda.
—¿Lo siento?— acomodo mi cabello nerviosa y él ríe.
—Hey, somos amigos, no lo dije en mala manera. Tranquila— sus manos toman las mías y yo ruedo los ojos mientras una sonrisa se forma en mi rostro bobamente.
—Lo estoy, solo que estoy muy nerviosa. No estaba segura de decirle a Lili lo de Jungkook y tampoco estoy segura de si eso es bueno o malo— miro a un lado del lugar y alejamos nuestras manos.
—Creo que es bueno que se hayan reunido, necesitan esa conversación, al menos después de todo lo que pasó.—
—Espero estar en lo correcto— miro al castaño y sus orbes marrones miran directamente a los míos. En mi estómago se forma un nudo y siento como él se acerca un poco hacia mí.
—Tae-
—Te quiero, Jennie— las palabras que salen de su boca hacen que mis nervios crezcan y Taehyung toma mi rostro con sus manos.
—Yo también— sonrío y justo cuando nuestras respiraciones se mezclan, un portazo hace que nos separemos de golpe y yo salte en mi lugar. Una cabellera negra se hace presente y abro los ojos a más no poder. Suga.
