My Life Without You © | °✧Omegaverse Taekook ✧°

🌹Capítulo 24🌹

Cuando creí a Taehyung muerto culpé al destino, culpé al carro que se cruzó en su camino, culpé a la diosa luna, culpé a todos solo para tratar de calmar el dolor irreparable que se instaló en mi corazón por años, solo porque quería buscar una razón de lo sucedido, tratar de entender ¿Por qué le había pasado algo tan horrible, a una persona tan buena que no merecía nada más que pura felicidad en su vida?

Culpamos todo y a todos, incluso a nosotros mismos, de cosas que pasan para buscar una razón a algo inexplicable. Y es que la vida es así de complicada y confusa en muchas ocasiones.

Solo debemos aceptar lo que pase y seguir adelante, y eso fue justo lo que hice, me tomó años lograrlo para que alguien me diga que todo ese sufrimiento fue en vano, porque todo fue una maldita mentira.

—Papi ¿Te encuentras bien?— escuché al lado mío la dulce voz de mi pequeña.

Se supone que estaba viendo una película con todos los pequeños, pero mi mente comenzó a divagar de nuevo con respecto al tema que no dejaba mi mente en paz, necesitaba confirmar lo que me habían dicho de una u otra forma.

—Sí princesa, solo me quedé pensando —le respondí con serenidad y tratando de controlar mis feromonas. No quería que se diera cuenta de cómo me sentía porque no quería preocuparla.

—¿En qué?— ladeo la cabeza.

—Nada importante— le contesté y señalé la televisión con mi dedo índice para que dirigiera su vista allí h continuara centrada en la película que ya estaba cerca de terminar.

Apenas terminó la película me escuse con que tenía ganas de ir al baño y caminé escaleras arriba directo a su habitación, sin embargo, apenas intente abrir me di cuenta que esta estaba cerrada con seguro, maldije internamente y volteé para bajar al comedor pues ya faltaba poco para que estuviera listo el almuerzo, choqué con Jin.

—Lo siento Jinnie— dije e hice una reverencia.

—No se preocupe joven Jungkook— hizo un gesto con la mano para restarle importancia al suceso y después de esbozar una sonrisa comenzó a caminar en dirección contraria a la que yo iba.

—Sé que estas trabajando, pero de amigo a amigo, necesito tu ayuda— volteo a verme y después de pensarlo un poco sonrió y se volvió acercar a donde yo me encontraba.

—Olvidaré que estoy aún en horario de trabajo solo por esta vez ¿En qué puedo ayudarte?— me dijo.

—Necesito que me des las llaves del cuarto de Tae— le contesté.

—¿Piensas entrar al cuarto de Tae sin su permiso?— cuestionó notablemente sorprendido.

—Es de vida o muerte— mentí.

—¿En serio?— preguntó escéptico.

—Bueno esta bien, no tan así, pero sí es importante para mí— admití cabizbajo.

—Bien, solo espero no meterme en problemas por esto— dio un largo suspiro y adentro sus manos en uno de los bolsillos delanteros de su pantalón y sacó un juego de llaves plateadas.

—Sí, no te preocupes cualquier cosa es mi culpa— dije y caminé detrás de él a la habitación de Tae, metió la llave en la cerradura, abrió la puerta de la habitación y se volteó hacia mí.

—Ya está y suerte en lo que sea que vayas a hacer— palmeando ligeramente mi hombro, me dijo. Le agradecí, lo vi asentir e irse y entré.

Me habían enseñado que husmear entre las cosas ajenas no era algo que debía hacer, así que para mí estaba haciendo algo malo pero necesario. Después de dar un largo suspiro y repetirme mentalmente que todo iba a estar bien comencé a buscar entre sus cosas algo de nuestro pasado, todo en su habitación estaba ordenado, por lo que no era demasiado difícil, en su escritorio solo había papeles de sus clases en la universidad, una cartuchera con plumones, un corrector, borrador, dos lápices y un lapicero, y sus fotos del trabajo, además de una linda y elegante lámpara negra y su laptop del mismo color.

Ni en su cama o las mesitas de noche a cada de esta había algo que le fuera familiar, en las paredes solo habían estantes llenos de libros o juguetes de colección y pósters de su banda favorita, la cual era la misma que la mía, finalmente comencé a buscar en su armario y entre tanta ropa noté dos cosas.

Una de ellas era una bolsa con un logo en ella de un hombre esposado con orejas y cola de conejo, sospechaba de que se trataba, y al abrir la bolsa terminé de confirmarlo, la cerré de inmediato y sentí mis mejillas calentarse ¿En serio tenía ese tipo de cosas? ¿Por qué? Ignoré aquel hecho y mi mirada se dirigió a lo otro que estaba a su lado, era un cofre de madera, de tamaño mediano y pintado de marrón. Necesitaba una llave para abrirlo y no tenía idea de donde podría estar.

De la nada comencé a recordar algo que Taehyung me había dicho cuando éramos pequeños.

«¿Recuerdas las fotos que te tomé la semana pasadas? Bueno, Las mandé a imprimir, las guardaré en un cofre en mi armario, y solo tú y yo sabremos donde estará la llave ¿Te parece?»

Le dije que estaba bien y emocionado exclamó que escondería la llave arriba de donde decidiera guardarlas. Si era todo como pensaba la llave debería estar arriba del armario,y así fue, tantee en la parte superior de este y las encontré.

Al final pude abrir el cofre y encontré las fotos que me había tomado aquel día y algunas otras que nos habíamos tomado juntos cuando salíamos a comer y a jugar al árcade, también de la primera vez que fuimos parque de diversiones cerca de mi casa. Todo era cierto.

—No puede ser— exclamé y me di cuenta de que pequeñas lágrimas estaban rodando por mis mejillas, no me di cuenta del momento en que comencé a llorar. Taehyung está vivo, pero me mintió por años ¿Por qué?

—Oye, te estoy hablando ¿Qué no puede ser?— preguntó una voz que reconocí al instante, di un respingo por la sorpresa y guardé lo más rápido posible el cofre y la llave, me limpié las lágrimas y voltee hacia Seungmin quien me veía algo confundido— ¿Por qué estás en el cuarto de Tae Joo?

—Necesitaba comprobar algo— respondí y camine fuera de la habitación, la cerré y quedé cara a cara con el hermanito menor de Tae.

—¿Te encuentras bien?— hizo una pequeña mueca de tristeza y preocupación al preguntar aquello.

—Sí, no te preocupes— le contesté y sonreí.

—Olvidé preguntar ¿Tae aún no vuelve?

—Dijo que volvería pronto, no creo que se demore demasiado.

—Bueno, supongo que son cosas de grandes como dijo él así que no me meteré— dijo y se encogió de hombros, sin más que decir se fue escaleras abajo.

—¿Por qué me mentiste Kim Taehyung?— suspiré mientras me deslizaba por la puerta de su habitación hasta caer sentado en el piso.

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