Capítulo 13

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Los días han pasado volando y para fortuna de nosotros en la florería no ha faltado el trabajo. Las personas vienen a comprar todo tipo de arreglos, algunos se llevan los que están en exhibición y otras vienen con su diseño en mano.

Pasado mañana es navidad y ya he planeado todo con mis padres. Estoy lista para viajar mañana. Freesia nos ha dado tres días de vacaciones ya que ella, según nos comento, saldrá de viaje.

—Dime Nathaly ¿Ya estas lista para navidad? — pregunta mi jefa mientras organizamos los adornos navideños de la tienda.

—Uff ni que lo digas, mi madre me hizo comprar mi boleto de avión con varios días de anticipación — ambas reímos —Pero la verdad es que me muero de ganas por verlos, los extraño mucho— me subo a la escalera para colgar las luces y que se vean a través de la ventana.

—Ya me imagino. Oye y ¿También veras a tu novio? — Oh dios, ha hecho la pregunta que preferiría que no existiera en la tierra —Lo lamento, no quise importunarte— bajo de la escalera con cuidado y me siento en el ultimo peldaño y ella se sienta frente a mi en un banquito.

—No te preocupes, no me molestaste. Es solo que… mmm… se puede decir que estoy soltera— es mas triste cuando lo digo en voz alta — no tengo novio—.

—Oh vaya, creí que estabas saliendo con alguien, bueno al menos eso fue lo que me dijo Zea— es que acaso esta mujer no puede tener la boca cerrada, ahora si que la ahorco.

—Es complicado— le digo mientras me cubro la cara con ambas manos. Freesia me observa y sonríe.

—Nada es complicado— dice ella muy segura.

Comienzo a relatarle lo que he vivido con Ricardo, ella me escucha con atención. Desde la primera vez que lo vi cuando tenia 12 años y el 19.

En ese entonces yo era una niña pasando a la etapa de pre adolescencia pero aun así me gustaba. Tiempo después nos mudamos a Baja California Norte y aunque la amistad entre nuestros padres continuaba yo me fui alejando cada vez mas y mas.   

Lo deje de ver varios años hasta que entre a Pink, Inc. Fui escalando posiciones y se convirtió en mi jefe. Aun recuerdo la primera vez que estuvimos juntos, en su departamento y las demás veces en varias partes.

—Wow…— dice ella.

—Si, wow. Él no me ha dicho lo que somos. Hablamos todos los días me platica su día y yo el mío. Nos mensajeamos… en fin siempre estamos en comunicación, pero aun así… no se, creo que falta aclarar la situación—.

—Ya veo, dime algo ¿Lo quieres? —

—Es mas que eso— me ruborizo al pensar en el profundo sentimiento que siento por el —Pero se que no es el momento para hablar de ello. Ahorita tiene muchas cosas en las que pensar— y me entristezco al recordar que no lo he visto en varios días.

—¿Qué tienes Nat? ¿Por qué la tristeza? —

—Hace varios días que no lo veo, iba a venir la semana pasada pero, sus planes cambiaron, así que, no lo veré en navidad y mucho menos en año nuevo—

—Nathaly no debes de preocuparte, tal vez pueda ocurrir un milagro de navidad— lo que mas me agrada de mi jefa es que siempre le ve el lado bueno de las cosas. Sean problemas graves o no.

Después de terminar de decorar la florería, henos aquí afuera despidiéndonos y deseándonos feliz navidad. Freesia y yo somos las últimas, así que caminamos juntas al estacionamiento y nos volvemos a abrazar.

—Dime Freesia ¿Iras a ver a tu familia? —

—Así es, iré a visitar a unos parientes que hace tiempo no veo. Nathaly deja que el tiempo cure lo que se necesita, ya veras que todo se pondrá en orden— no despedimos y cada quien toma su vehículo.

Desastre... A Mediano Plazo (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora