2

4.9K 536 309
                                    

🌹°______ (Y/N) Pov'S°🌹

Eran cerca de las 6 de la madrugada, cuando un movimiento algo brusco a mi lado me hizo despertar un poco. Aún me sentía levitando en un sueño muy agradable, pero el sonido de mi ventana azotada con fuerza me hizo pararme y buscar algo sólido para golpear.

Más temprano que tarde una ventisca me recorrió completa, dejando ver la causante de mi repentino despertar. Ya más calmada de saber que nadie había irrumpido en mi cuarto, me dispuse a colocarme mi ropa de trabajo (usualmente una camiseta blanca de botones y un pantalón de vestir). Acomode un poco mi habitación, además de las frazadas de mi cama, tratando de que la silueta de mi cuerpo se borrará del colchón, solo para notar que dicha silueta era mucho más grande...

- Lucy estuvo en mi cuarto con su "amigo"?- pregunté al aire, aún delineando esa silueta con delicadeza, pero asco. Tome la funda del colchón y la coloque en el cesto de ropa sucia, tomando mi mochila y una empanada para correr a mi trabajo. -Despues me ocuparé de eso.-

No me gustaba para nada que Lucy, mi compañera de apartamento, se tomará tantas libertades en mi ausencia, pero tampoco tenía otro lugar al que ir ahora, y no quería echarla...
Ella era una chica extrovertida, me agradaba un poco su compañía...aunque no pagaba su parte del apartamento, apenas y sobrevivimos hasta el fin de mes por mi trabajo.

Corriendo al restaurante (pues técnicamente se estaba haciendo tarde), iba revisando las tiendas que pasaban a mi alrededor. La mayoría de lugares por las calles en las que transitaba diario me llamaban la atención, pero por mis horarios nunca lograba llegar cuando estuviesen abiertos u olvidaba pasar a la salida por querer llegar rápido a mi "hogar".

Ya a solo unos minutos del restaurante, cambie mi andar a uno más lento que me ayudara a regularizar mi respiración. Hasta que lo logré, fue que por fin entre por la parte trasera del restaurante a colocarme mi mandil y gorra de meser@. Y toca empezar a trabajar.

Apenas abrir el local, empecé a tomar órdenes a diestra y siniestra, siendo increíble hasta para mí el como el local estaba tan tranquilo...

-T.K. necesito una orden de hot cakes energéticos, dos malteadas de chocolate y un poco de la sopa del día. Es para la mesa 2, no tardes porfavor.- Este día en específico, solo quedábamos yo y otra compañera en el área de las mesas, siendo que teníamos que encargarnos de 5 mesas cada una (porque era el día de descanso de los otros 2).

-____ (Y/N), llegó un 38/59 a la mesa 5. Puedes encargarte? Está solo...-

-Claro, solo que la propina es mía.- comentaba algo burlesca pero con seriedad, mientras caminaba a dicha mesa con mi libreta en mano. El código "38/59" solíamos usarlo mi compañera y yo cuando un hombre mayor entraba en el restaurante; al ser ella un poco menor que yo, era la que recibía un poco más de atención por su cuerpo joven y delicado, por lo que era yo quien se encargaba de este tipo de clientela.

-Bienvenido, gusta ordenar?- Llegué preguntando, manteniendo una ligera sonrisa respetuosa. A ellos les gusta que les muestren respeto...lo aprendí a la mala.

-Me gustaría un café de olla, con un poco de pastel del día.- Su voz gruesa había llamado la atención hasta a las chicas que estaban a dos mesas del cliente, por lo que anoté rápido y me retire con el mismo "en un momento se lo traen" de siempre.

Camine dudosa a la cocina a entregar la orden, aun dudosa por la voz de ese señor.
Tratando de despejar un poco mi mente (y en lo que preparaban las órdenes de mis mesas), observé la ventana con desinterés. Afuera del local, un chico se chaleco negro y camiseta azul, se había percatado que lo estaba observando por lo que empezó a caminar apresurado, hasta que lo perdí de vista.

-aqui su orden, bella dama.- T.K. me daba la comida, apresurando se para volver a cocina y ayudar a sus compañeros dentro. Por poco la suelto por lo extraño de lo que había pasado fuera.

Trate de seguir trabajando con regularidad, pero constantemente volteaba a ver la ventana, para volver a presenciar lo que había pasado en la mañana, para volver a verlo con mejor detenimiento a él...aunque simplemente ya no ví nada.

Mi compañera, salió un poco antes, por lo que me quedé a cargo de las 10 mesas en las 3 horas que me quedaban de turno, estuvo más vacío que de costumbre, pero al menos no había escándalo (o eso creí).

-Disculpe, podría traerme un vaso de agua de pepino limón? También un guiso de carne de res con verduras y arroz. Pero rápido, que tengo prisa.- Su voz era delicada, aunque las órdenes no le ayudaban del todo...

Me apresure a atenderla, era mi última clienta del día (además de que sería la última molesta antes de poder descanzar todo el día de mañana!). En cuanto estuvo lista su comida, me apresure a entregarla; llevaba también una cubeta chica con hielos para su agua y cubiertos recién desempacados y lavados.

-Crei que tardarían más.- Fue lo que comento, apenas deje el plato enfrente de ella. Siguió comiendo con delicadeza y decidí retirarme rápidamente...termino bastante bi--

-oye, camarer@...- Seguro algo de mi andar la molesto. Mi color? Mi pelo? Mis ojos? Que le pudo haber molestado a esta Karen!? Ya me estaba replanteando lo que había hecho mal, hasta que me dió una servilleta con un papel y dinero... -Trae sal. Y allí tu propina, por callada.- hice lo que me pidió rápido, antes de retirarme a mi casillero y guardar mis propinas en mi mochila...

-que extraño fue eso, se sintió irreal.- comenté al aire, mirando la propina (en centavos) y sintiendo que mi cuerpo se apretaba un poco.

Dejaba mi uniforme en el casillero y me disponía a caminar a casa; escuchando una canción con mis audífonos, como cada día.

Realmente no ponía atención a las calles, solo sabía que caminaba a casa con el atardecer detrás de mi; mi cabello se había soltado de su pequeña coleta baja y ahora era libre con el viento, relajándome un poco.

Al llegar al apartamento, no había ruido que me molestará; me introduje en mi cuarto y comencé a leer lo que tenía pendiente de la Universidad. Realmente sentía que estaba en un sueño.

Mis cuerpo dejo de pesar, unos brazos me rodearon y mis ojos se fueron cerrando; al final solo logré escuchar la voz que me perseguía por sueños. -Dormir en tu escritorio te va a hacer daño en la espalda. Deja te recuesto conmigo~-

Al día siguiente tendría mi día de descanso, y eso es lo único que me importaba...




Escrito: 12/07/2021
By:LuisAlex

💙 ~𝓐𝓺𝓾𝓲́, 𝓼𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮 𝓬𝓸𝓷𝓽𝓲𝓰𝓸~  ♬ YourBoyfriend Game x Y/N// T/NWhere stories live. Discover now