Debido a que ya no están cuando yo regreso del turno de madrugada, aveces desayuno en casa de Los Wilkerson.

Tenía una hora que el turno había terminado, son las 8:30 am y estamos sentados en la mesa de la cocina listos para desayunar.

Tenía que admitir que mis ojos estaban cansados, si no tenía resistencia, posiblemente mi cara se derrumbe en el plato de lasaña que tenía frente a mí debido al cansancio.

Lois parecía haber dormido sis ocho horas pro la noche, no se veía cansada o algo por el estilo. Sin duda la práctica le favorecía.

-Muy bien a Dewey le tocan los panqueques con huevo.- afirmó Hal dándo le su desayuno al pequeño.- Y a Lois la ternera con ensalada.- agregó sirviéndo el alimento a su esposa.

Di un bocado más a mí lasaña de tres quesos. Todos estábamos desayunando algo diferente, ya que Hal es quien se encarga de calentar y servir la comida que Lois deja previamente cocinada.

Una de las manos de Malcolm tocó mi pierna por debajo de la mesa. Lo mire sin decir nada y me sonrió a medias mientras seguíamos desayunando.

Malcolm ni con sueño dejaba de ser demostrativo.

-Ay Jamie! Has cambiado mucho en una semana!- exclamó Lois jugueteando con el bebé que estaba a su lado en su silla para comer.- Tu cabeza ya es casi simétrica!- comentó acariciando el cabello del bebé.

Entrelace mi mano con la de Malcolm aún debajo de la mesa, para después beber de mi jugo de naranja.

-Come rápido!- le pidió Hal susurrando a Lois, aunque lo escuchábamos perfectamente.- ¿No tienes que ir a la cama antes de que me vaya?- le preguntó aún susurrando.

-Cielo paso tiempo con mi hijo a quien apenas he visto en siete días.- respondío Lois entretenida con el bebé.

-Tienes 18 años para eso!- se quejó Hal.- yo solo quiero diez minutos!- afirmó exclamando.

Parecía que si le afectaba a Hal no estar con su esposa por las noches... Mejor no pensemos en eso.

El dedo de Malcolm comenzó hacer círculos en la palma de mi mano que estaba entrelazada con la de el.

-Woah! Otra gran noche en la cama!- exclamó feliz Dewey.

Sonríe por eso, a Malcolm le mostraba que su hermano disfrutará la cama el sólo.

-Sin pelear por las cobijas, sin codos en mi cara u algo peor!- comentó el niño.- Todo el espacio del mundo.- agregó feliz. Dewey miró a Malcolm.- no te ofendas cuando veas el lado de tu cama.- le pidió.- se ve mal pero eso se arregla.- afirmó

Malcolm lo ignoro y mejor siguió dándole caricias a mí mano.

Reese estaba junto a mí jugando con una de sus pequeñas amigas orugas.

-¿Sabían que el nombre de este chiquitín es Danaus plexippus?- nos pregunto sonriendo mientras veía su oruga. Eso yo se lo enseñe, y me alegra que lo recordará.- ¿Y que sale de su piel para hacer un capullo?- volvió a preguntar.- Luego el cristal se endurece, y cuando se convierte en mariposa puede emigrar hasta 3000 kilómetros.- afirmó.

Todos lo veían con cierta confusión. Era obvio que Reese  estaba encantado con esas orugas.

Su reloj sono logrando que se levantará.- Debo darles de comer.- afirmó saliendo por la puerta de la cocina.

-¿Usará drogas?- pregunto Hal bebiendo de su café.

-Woah! Es la primera vez que veo que Reese se interesa por otro ser vivo.- afirmó Lois sorprendida.- Me da gusto ver que tiene un lado  compasivo.- admitió feliz..- Quiero esos horribles insectos en la basura para mañana.- ordenó Lois a Hal quien sólo asintió.

She's My Girl || Malcolm In The Middle Donde viven las historias. Descúbrelo ahora