Memorias en el corazón ( Cinco Hargreeves)

Regreso a la Academia

Narrador.

La encargada, después de devolver a Cinco con su familia, se decidió a ir por Jen, quien se encontraba desesperada en medio de el Apocalipsis buscando a Cinco.

—!CINCOOO!.— gritó ella Demasiadas veces pero ninguna fue respondida, durante horas.

—Cinco...— dijo en voz baja cayendo de rodillas desesperada.
Puso sus manos alrededor de sus rodillas y comenzó a sollozar creyendo que este la había abandonado, pero la realidad era muy diferente....

—Hola Jen...— escucho una voz.

Levanto la cabeza al ver una sombra en el suelo, al ver hacia arriba se encontró con la misma mujer, "La encargada". Rápidamente se levantó de el suelo y retrocedió...

—¿Quien es usted?— le preguntó asustada mientras admiraba que no parecía estar para nada perdida, ni asustada como ella. Lo cual era extraño después de tanto tiempo.

—¿Estabas buscando a Cinco?— pregunto la encargada.

—¿Como sabes quien es Cinco?— pregunto de nuevo asustada.
—Pues... lo increíble sería no saberlo, después de que has gritado su nombre por toda la ciudad desesperada.— respondió la encargada.

—¿Me has vigilado?— pregunto está ahora muy confundida.
—Jen Dixon, créeme. Conozco más de ti, que tú misma. Y también de el que era tu acompañante y algo más por lo que vi. Cinco.— respondió está acercándose.

—ah... me da bastante pereza hacer esto de nuevo, pero aquí vamos...como le expliqué a Cinco, Trabajo para una organización, llamada la comisión. Nos encargamos de la preservación de la continuidad temporal, mediante manipulación y eliminación.—dijo

—No entiendo, ¿Habló con Cinco?— dijo Jen sin entender una sola palabra. Pareciera que solo hubiese escuchado el nombre de el...

—Así es querida, tú querido novio hablo conmigo esta mañana, le expliqué y le di una oportunidad para salir de aquí. Y el acepto sin ningún problema. Ahora mismo debe estar unos 15 años en el pasado, con su familia.— explicó.

—No..., no estoy entendiendo nada...— dijo negando con la cabeza bastante enredada con las palabras de la encargada. —¿Como que 15 años atrás?— preguntó.

—Escucha querida, esto es algo muy confuso. Puedes venir conmigo. Ya que cinco no volverá, y en gran parte de el tiempo que estuviste aquí te mintió. O puedes quedarte aquí y... no lo sé, sobrevivir sola. Tu decide.— dijo dándole a elegir.

—Si voy con usted...¿Puedo volver con mi familia?— pregunto Jen.

—Si, tal vez... y sabrás por todas las mentiras que te ha dicho tu... novio, o ex. Por qué después de esto, no creo que lo quieras volver a ver.— mencionó ella.

.....

CINCO.

Un miembro de la comisión me había traído a él año 2005, donde probablemente mis hermanos tendrían la misma edad que yo.

Había elegido la tienda de donas como lugar de llegada, ¿Por que?. Por qué no podía simplemente llegar y decirles  que habrá un Apocalipsis en unos años. No.

Debía primero pensar en algo mejor, una mejor historia que haber estado atrapado en el año 2019 solo. Solo... hay algo que me parece tan extraño en esa palabra. Pareciera que me había familiarizado con el Apocalipsis como si fuera alguien, o tal vez solo pase demasiado tiempo ahí.

Incluso ver a las personas era extraño.

La mejor opción para no decir la verdad, era fingir que de verdad escape y viví solo por estos años.

O al menos era lo mejor por ahora.

Después de un buen trago de café, y una dona. Me dispuse a pasar a una tienda a comprar algo de ropa decente.

Después de comprar ropa casual, me dirigí a la academia, al llegar. Todo parecía tan extraño, después de haberla visto derrumbada en el futuro, en llamas. Volver a verla normal había sido extraño, el portón tan cuidado, las puertas. Todo.

Respire hondo antes de entrar.

Abri  la puerta, tan pronto entre todo parecía igual. No había cambiado mucho.

Y para mi fortuna era la hora de la cena... me dirigí por la puerta hacia el comedor... vi detrás de uno de los murales como todos comían en silencio escuchando la radio como siempre. Definitivamente nada ha cambiado.

Lentamente salí de detrás de el mural caminando lentamente hacia mi padre y mis hermanos...

El primero en verme fue Diego... a quien la expresión le cambio tan rápidamente que parecía haberse atragantado de la impresión. Permaneció en silencio unos segundos hasta que Klaus notó su rostro.

—¿Que sucede Diego?— preguntó y luego volteó a verme. —!Cinco!— dijo Klaus con sorpresa, haciendo que todos voltearan con la misma impresión de Diego. Excepto mi padre... quien se limitó a verme y continuar con la cena.

Vi como Vanya se levanto de la mesa impresionada, wow... ¿es mi imaginación o es más linda de lo habitual? O solo ha crecido como los demás...

—!Vanya, sentada!—ordenó papá, y ella obedeció.

—Papá, es Cinco.!— dijo ella.

—Creo que se quien es Vanya, al terminar la cena podrán hablar con el.— dijo en tono serio.—Por ahora, silencio.— Ordenó. Su actitud seguía siendo la misma, tan...el.

—¿De verdad no te interesa saber donde he estado?— pregunte acercándome a su lado.
—Hablaremos de esto después, puedes subir a tu habitación. O esperar en la sala.— me respondió.

De verdad, lo último que deseaba era una pelea más con el, así que me limité a responder —Esta bien.— y me dirigí a la sala. A uno de los sillones, Grace... se acercó a mi.

Grace había sido como nuestra madre, ella no es un humano, si no un androide que creo papá, para hacerse cargo de  nosotros. Mientras el se ocupaba de sus asuntos.

—Estuviste mucho tiempo lejos cariño.— dijo, y creo que nunca me alegro tanto verla y escucharla.
—Si, pero volví Mama... por mi familia.— dije.

—Estoy muy feliz, todos te hemos extrañado mucho- comentó mientras acariciaba mi mejilla.
—Así es, en especial la señorita Vanya.— escuché una  voz al fondo de el pasillo... pogo.

—Es un gusto verte de nuevo número Cinco.— dijo y estrecho mi mano.
—También lo es para mi, pero...espéra, ¿Soy yo?— dije al ver una pintura mía sobre la chimenea en la pared.

—Así es, tu padre la mando a hacer, un año después de tu desaparición.— mencionó Pogo.
—Es bueno saber que no se olvido de mi.—