El accidente

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Ese día por la noche...

JEN

El anillo que me dio cinco es tan lindo, nunca había sido detallista conmigo, es extraño. Pero bueno tal vez solo fue por mi cumpleaños 16.

Desde hace dos meses he tratado de ocultar mis sentimientos por Cinco. Por qué cuando los note fue horrible, haber estado tanto tiempo con él parecía haberme afectado, nunca me había enamorado antes. Y no sabía si era Amor... como podía saber qué es algo que jamás me había sucedido. Simplemente comenzaba a incomodarme reír frente a él, actuar de forma estupida, cuidaba mi vocabulario.

Era lo contrario a cuando lo conocí que, pasábamos horas riendo de cosas sin sentido, pero en ese entonces éramos solo unos niños... creo que, ambos hemos crecido.

Dudo bastante de que él le haya sucedido lo mismo, pero ha cambiado, siempre fue un poco amargado y serio pero ahora parece serlo más. Excepto por hoy... no Lose, supongo que de igual forma tendré que continuar guardándome todo lo que siento por el.

—¿Jen? Sigues despierta? Es tarde.— lo escuché decir desde su cama.
—Ah... si, solo estaba, pensando. Ya dormiré.— le respondí algo nerviosa.

—¿En que pensabas? En mi?—lo escuché decir bromeando.
—eso te gustaría Egocéntrico.— respondí.

Lo escuché reír. —Ya deja de pensar y duerme.— contesto.

UNA SEMANA DESPUÉS.

Narrador.

por favorrr! Nunca he visitado la oficina policial Cinco, quiero entrar.— dijo Jen mientras pasaban por el edificio policial en ruinas.
—No Jen, está en muy mal estado.— respondió Cinco.

—Cinco por favor, hago lo que quieras pero vamos a entrar.— siguió insistiendo. Cinco seguía diciendo que no, hasta que lo convenció.

—Ah..- suspiró —Bien, pero rápido.— dijo Cinco.

Ambos entraron en lo que quedaba de el edificio. Al ver a los dos lados se encontraba completamente sucio. Y con papeles por todos lados.

—Esto es un desastre.— dijo Cinco.

—!Es increíble!—dijo Jen. —¿Podemos subir arriba?— preguntó.

—Bien, vamos. Pero solo al segundo piso está bien?— dijo Cinco.

—Bueno señor aburrido!— dijo ella, Cinco solo rodeó los ojos y ambos fueron al piso de arriba.

Había muchos archivos en información ahí, Cinco aprovechó para buscar algo que pudiese ser útil, mientras Jen disfrutaba de la vista desde el cristal que tenía hacia afuera como una gran ventana.

—Oye cinco mira esto. Puedo ver nuestra casa!— dijo Jen entusiasmada. Pero Cinco no le presto atención mientras buscaba información.

—Oh.. esto se mueve al parecer..— dijo Jen sintiendo un pequeño temblor en el suelo. Cuando una parte de el edifico justo donde se encontraba ella se desprendió y comenzó a caer.

Jen trato de sostenerse pero tropezó —!Cinco!— gritó asustada  mientras se sostenía con un brazo de el piso de el edificio evitando no caer. —Jen!—grito Cinco rápidamente corrió hacia ella y la tomó de la mano .
—Dame la otra mano.— dijo ella le dio la otra mano y Cinco la ayudó a subir.

Jen se encontraba temblando de el miedo, mientras Cinco la abrazaba. —Está bien, Jen solo fue un susto. Estás bien..— decía en voz baja tratando de calmarla.

Por fin se tranquilizó un poco después de unos minutos... ambos se levantaron de el suelo.
—Perdona.— dijo ella limpiando las lágrimas de su rostro.
—Está bien, no sucedió nada Jen.— Dijo Cinco tomando su mano.

Jen lo miro y de nuevo le abrazo él se dio cuenta que ella aún seguía asustada. La abrazo alrededor de sus cintura pegándola a su cuerpo para hacerla sentir protegida.
Después de unos segundos ambos se separaron lentamente. Pero aún con los brazos alrededor de el otro se miraron extrañados.

CINCO.

Su rostro reflejaba aún miedo, pero la manera en que me miraba era bastante diferente a la de siempre. Y la manera en que la abrace, la manera en que la sentí cerca, su calor. Creo que jamás había visto sus ojos de cerca para lograr ver el brillo tan lindo de ellos o solamente es por que tiene lágrimas en ellos, inconscientemente dirigí mi vista a sus labios, son de un color al que jamás le había puesto atención, algo nuevo.

Desde el día de su cumpleaños no he dejado de pensar en ella de esa forma, en cómo camina, como habla, como sonríe. Y ahora la tengo frente a mi y todos esos rasgos solo parecen hacerse más lindo y más y más. Me hubiera arriesgado a besarla, pero ella lo hizo primero. Sus labios se sentían cálidos, un beso tan inocente, que me hacía pensar que no había besado a ningún otro chico jamás.

Continuó el beso lentamente tratando de encajar perfectamente con ella, tomando su cintura mientras ella acaricia mi cabello con sus dedos y ninguno de los dos se concentra en nada más que él uno y el otro.

Solo fueron 4 segundos, para mi fue una eternidad.

Ambos nos separamos y sonreímos. La veo morder su labio y no puedo evitar besarla de nuevo. ¿De verdad estaba pasando esto? Pareciera que el sentimiento había estado desde mucho antes que una semana.

Flash Blacks de nuestros momentos juntos pasan por mi cabeza, uno tras otro. Recordándome tal vez que estuve enamorado de ella desde mucho antes.

De nuevo nos separamos de él beso, aún rodeándonos la escucho decir "Te quiero Cinco" y mi corazón se acelera. Me quedo callado por un segundo, ella se separa de mi. —Entiendo si yo no, te gusto.— dice mientras camina hacia la salida rápidamente algo apenada.

Rápidamente tomó su mano y la jaló hacia mi. —Yo también te quiero.— son las únicas palabras que salen de mi boca antes de besarla de nuevo.

EN LA ACADEMIA UMBRELLA.

Había pasado más de un año de la desaparición de Cinco, y muchas cosas en la academia habían cambiado.

Como Cinco, todos habían crecido. Tenían ya 16 años.

Vanya, había logrado superar a Cinco, y tal vez. Tenía algo nuevo con Ben.

Luther y Alisson salían a escondidas de el señor Hargreeves y mientras que Diego practicaba a escondidas para algún día salir de la Academia Umbrella.

Memorias en el corazón ( Cinco Hargreeves) Where stories live. Discover now