En un mundo donde los alfas son la raza dominante, Yoongi es un beta bajo las ordenes de la familia Jeon y esta decidido a ser fiel a sus amos, pero el tatuaje en su espalda representa el único obstáculo en su vida para ser feliz hasta el día de su...
Wheein arqueó una ceja al reconocer la ropa y se sentó envolviéndose con la cobija sin poder disimular la sonrisa que quería instalarse en su rostro.
- El... día que Yongsun murió, llegó Jungkook y me brindó un hombro para llorar -dijo un poco incómodo, jamás había hablado de esa manera tan... cursi-. Cuando estuve mejor lo hablamos y... accedí a tener... algo como pareja con él sin llegar a realizar el lazo, solo estar juntos de vez en cuando... y como dejé que me tocara ya no podemos estar mucho tiempo sin el otro, así que decidimos intercambiar las almohadas y me dejó esto -dijo estirando la playera sentándose frente a su hermana-. Planeaba contárselo a la señora Jihyo primero, pero... bueno, no pasa nada con que tú lo sepas antes.
El rostro de la menos se iluminó con una sonrisa sincera y abrazó a su hermano aliviada de que se haya dado la oportunidad de sentir al menos un poco de lo que se experimentaba con la pareja destinada.
- Levi... como tu única hermana te lo pido, piénsalo muy bien lo del lazo... puede que no sea tan malo como crees -le pidió en voz baja sin soltarlo, dejando que él le acomodara en la cama y la arropara.
- Hay muchos riesgos.
- En la ceremonia nos explicaron que el lazo muchas veces ha sido milagroso... ¿Y si es lo que necesitas para no morir tan pronto?
Levi abrió los ojos al escucharla y la observó, parecía tan esperanzado con esa idea y la verdad es que pensar que tuviera razón le calentaba el pecho.
- Lo veo difícil, Wheein.
- Pero no imposible... dijeron que el lazo todo lo puede... quiero confiar en que si -murmuró cerrando los ojos cuando el mayor apagó la luz.
- Bueno... no puedo prometer nada... lo sabes.
La menos soltó un suspiro derrotado, al menos lo había intentado.
- Pero lo pensaré e investigaré un poco sobre tu teoría, ¿de acuerdo?
- Si, gracias por tomarlo en cuenta.
- Lo que sea por ti.
La pelinegra sonrió contenta y se acurrucó en la cama pegándose al pecho de su hermana, agradecía demasiado saber su parentesco con el beta, pues se sentía muy cómoda y tranquila con él, en un mayor grado en cuando estaba con Jungkook o Namjoon, saber que llevaba la misma sangre que Yoongi sonaba especial de alguna manera, pues debido al amor que Jihyo y Nayeon se habían tenido y el amor que seguramente Nayeon le habría dado le daba entera seguridad de que había sido la hija más deseada en años.
- Yoongi, ¿me cuenta un cuento?
El mayor soltó una risita y la vio, la chica tenía una expresión infantil tatuada en el rostro que le demostraba lo genuino de su petición.
- ... No se me muchos cuentos...
- Anda~ por favor...
- Bueno... recuerdo uno que le gustaba mucho a mamá y me lo contaba cada noche antes de morir... la historia del guerrero más fuerte de la humanidad... -dijo viendo a la nada perdido en sus recuerdos, era como si escuchara la voz de su madre con claridad en su mente.
Wheein observó fascinada a su hermano escuchando atenta cada palabra que decía, ahí se sentía como su hogar.
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Jungkook corrió la silla para que Yoongi se sentara provocando un sonrojo y una leve mueva en el otro, era tan vergonzoso, pero no se podía quejar. Jihyo observó a ambos con una ceja arqueada esperando paciente a que uno de los dos hablara, pues cuando su hijo le hablar con ella a solas no creyó que el beta estuviera implicado en eso.
El castaño carraspeó y se mordió el labio pensado en las palabras correctas para contar lo que pasaba en ese momento.
- Mamá... Yoongi y yo o hablamos -comenzó cruzándose de brazos viéndola a los ojos-. Él accedió a ser mi pareja y yo accedí a no hacer el lazo... Estamos juntos ahora en secreto.
La mujer contuvo la respiración al escucharle, su hijo siempre había sido demasiado directo y no sabía suavizar las noticias, pero eso era algo que le alegraba en demasía.
- Eso me alegra muchísimo, cariño -dijo con una sonrisa amplia tomando las manos de Yoongi que parecía apenado pero tranquilo-. Y me tranquiliza bastante, que se den una oportunidad, es algo muy importante, un paso muy grande... no podía verlos sufrir más...
- Lo lamento señora Jeon, no era mi intención hacerle sufrir ni a Jungkook.
La sonrisa de la mayor se ensanchó al escuchar la forma en que había llamado a su hijo, tan personal y con confianza que le hacía estremecerse,
- Lo sé, eres bueno, Yoongi... y me da mucho gusto y tranquilidad que seas la pareja de mi hijo...
- Mamá... si no te molesta quisiera llevarme a Yoongi una vez al mes para que estemos juntos para que nadie se dé cuenta aquí.
- Me parece perfecto -se pudo de pie y caminó a su tocador donde rebuscó en los cajones-. Les daré las llaves de la cabaña para que puedan usarla -dijo emocionada tomando las llaves para dárselas a su hijo-. Y diré a todos que Yoongi te acompañará a viajes de trabajo para que no hagan preguntas innecesarias.
- Parece muy emocionada con la idea -comentó el pelinegro divertido.
- Emocionada es poco, estoy aliviada y agradecida... los había visto antes mirarse de lejos con tanta pena... tanto dolor que creí que seguiría así siempre... pero ahora parecen tan felices ambos a pesar de no poder ser una pareja como los demás.
- Lo importante es que intentaremos que funcione a pesar de todo -dijo Jungkook con una sonrisa.
- Si, tengan cuidad, por favor.
Ambos asintieron y Yoongi dejó que el castaño tomara su mano para enlazar los dedos con cuidado, se sentía muy feliz así.
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