Todo proceso parece una montaña rusa, y hoy que he depurado mi cuarto, he caído en esa parte más baja de la montaña. Dios, cuánto duele, cuánto importa.
He querido flaquear y llamarte, verte, abrazarte, he querido que haya un nosotros, como dueles y una risa nerviosa escapa cuando pienso "y eso que ni fuimos nada".
Tome valentía y amor propio, me he secado las lágrimas y aunque no he podido olvidarte, he logrado sacar cosas de las que creí jamás desprenderme. Esas pequeñas cosas que daban a notar amor, esa clase de chantaje para siempre tener disponible un corazón que moría de amor.
He aprendido que las palabras se las lleva en viento, que puedes decir amarme y en hechos demostrar lo contrario.
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Tratando de olvidarte.
Short StoryTu primer amor, se marcha para cumplir el sueño que tanto le había costado construir. Antes de marcharse, te pide un último beso y se lo das sin imaginarte todo lo que ese beso ocasionaría en tu interior. Más llanto y tristeza. Te deja estancada...
