―ChimChiiiiiiiiim ―llamó Yongsun, contenta―, ¡mira lo que te compré!

Jimin tomó la paleta de helado, sonriendo, revolviéndole el cabello, y Yongsun se giró hacia su abuela.

La mujer la miró despectivamente.

―Hola abuelita ―saludó Yongsun, dando un paso para abrazarla.

Pero Hyeyon soltó un ruido de desprecio, haciéndose a un lado.

Con once años, Yongsun liberara un ligero olor a omega que ya demostraba lo que sería una vez se revelara, lo que ocurriría el año siguiente.

Yoongi se adelantó, notando el rostro de desconcierto de la niña por el rechazo de su abuela, para luego mirar a la madre de Seulgi.

―Kang ―saludó fríamente―, ¿qué hacen en mi casa? ―se volteó hacia sus hijos―. Jimin, Yongsun, a sus cuartos, ahora.

Los dos no tardaron en obedecer.

Jimin entonces despertó de golpe por fuertes sacudidas, escuchando gritos, luces de linternas viéndose en todos lados, mientras la gente agarraba sus cosas y se ponía de pie, saliendo del vagón con prisa.

Se enderezó, notando la mirada de alivio de Jungkook, y frotó sus ojos.

―¿Qué ocurre? ―preguntó con la voz ronca por el sueño.

―Debemos movernos ―dijo Jungkook, poniéndose de pie―, vamos a trasladarnos. Tae fue en busca de tío Yoongi.

El nombre de su padre le hizo recordar brevemente lo que ocurrió horas atrás, y su estómago se contrajo por la pena y el susto. Se levantó también con ayuda de Jungkook, comenzando a moverse por entre la gente, ambos de la mano para no separarse.

Nos moveremos hacia la zona centro-sur de Pekín ―decía CaoLu a través de un megáfono―, nos hemos apoderado de la Villa Imperial, ¡nos moveremos por los túneles! Cojan sólo lo necesario y apúrense...

Jimin se abrió paso por entre la multitud de personas moviéndose con rapidez, buscando desesperado a su mamá, a su papá, a Tae, algún rostro conocido al que aferrarse, y se volteó cuando escuchó el grito de Jungkook, avisando que encontró a alguien.

Song estaba de pie sobre las escaleras mecánicas detenidas, observando críticamente a todo el mundo moverse, y a su lado...

Jimin se dejó caer sobre Hoseok, lloriqueando, importándole poco el olor a celo. Tae atrajo a Jungkook, besándole la frente y murmurándole algo por lo bajo.

―Mamá, mamá, lo siento mucho ―hipó Jimin, frotando sus ojos―, prometo que...

Soltó un chillido al sentir una mordida en su hombro, alejándose de golpe, y se encontró con los ojos brillantes, juguetones, de Hoseok.

Yoongi bufó, atrayendo a Hobi a su regazo.

―No ―le dijo con voz dura y Hoseok soltó un gruñido―, no ahora, Hoseok, concéntrate.

―¿Está...?

―Asustado ―le interrumpió Yoongi a Jimin―, es su omega. Su celo sigue a flote y está asustado. Va del omega al humano, y del humano al omega por segundos.

Hoseok gimió, disgustado, y se arrebujó al lado de Yoongi.

―Odio... esto... ―se quejó Hoseok―, quiero... vomitar...

―Deberían irse ―dijo Song a su lado―, HaoXi necesita ayuda.

―¿Y... tú...? ―preguntó Hoseok.

Song le sonrió.

―Soy la líder ―explicó con voz dulce―, debo ser la última en marcharme, HaoXi.

Yuanfen [YoonSeok]Место, где живут истории. Откройте их для себя