02.─Aquel día.

2.2K 225 14
                                    

[. . .]

Alice reia con sus hermanos, quienes se tiraban bolas de nieve, Rosalie sonreía ante la escena. Los más victoriosos en la pelea eran; Edward y Jasper, Emmett hacia lo que podia contra ambos. Alice dejó de reir, miró el auto que llegaba en el estacionamiento, Jasper sintió las emociones de Alice; emoción, felicidad, preocupación, y las de Edward eran similares. ¿Que ocurre? Pensó Jasper, ¿Se descontrolaria y mataria a alguien?. El rubio miro al auto con sus dos hermanos. Y de ahí, bajo una chica demasiado abrigada... sintió algo extrañó.

¿Esperanza?.

¿Amor?... tal ves ambos. Miró a la chica con más atención, lo más resultante del rostro de la chica era su nariz roja, supuso que era una alergia por el frio.

Uno...
Dos...
Tres...

Si, era amor.

No sabía como, pero lo enamoro, como un choque eléctrico, se quedo paralizado de tantas emociones que recorrieron su cuerpo, se dedicó a mirar el caminar de la mujer. Era algo tan normal y básico caminar, pero... ¿Por que ella se veía tan bien haciendolo?. La chica parecía fastidiada por las miradas que recibía, Jasper quiso esconderla, de esa forma evitaría que se sintiera de esa manera.

Edward soltó una risa burlona:─Tus pensamientos son algo patéticos, hermano.─Jasper solo gruño, aún mirando a la chica.

─¿Que ocurre?─preguntó Emmett, interesado, también quería burlarse.

─Es la compañera de Jasper.─respondió Alice sonriendo. Emmett mostró una expresión de sorpresa.

¿Que?─dijo Emmett, sorprendido. Luego soltó una gran carcajada.─¿Eso es lo que está sucediendo?─se rió de nuevo.─Golpe duro, Jasper.

Rosalie gruñe disgustada.

─Esto lo hablaremos en casa.─dice sin molestarse a ocultar el enojo en su voz.

Jasper despierta de su estado al sentir una mano en su hombro. Alice le sonreía en muestra de apoyo. Este asiente agradecido.

[. . .]

Las clases habian terminado y era hora del receso. Andrea no sabia a donde ir, se había perdido entre la multitud, y era muy tímida para pedir ayuda, pero ella era la nueva, es normal que se perdiera en el primer día de clases. Se lleno de valor y tocó el hombro de un chico de cabellos rubio miel. El rubio se tenso, esperaba evitar el contacto.

─Hola.─saludo algo bajo, pero el vampiro lo escucho a la perfección.─¿Me puede indicar donde queda la cafetería?─fueron segundos de silencio incómodo. Hasta que Jasper se dignó a responder con voz ronca.

─Si, sigame, señorita.─Jasper se apresuro a caminar, la chica lo siguió algo apenada. Los chicos de su pueblo jamas la dijeron señorita, sonaba lindo, y más con el acento del rubio.

Mientras caminaba se dedicó a estudiar a su gia: era alto, diria que faltaban centímetros para siquiera llegarle al hombro, piel pálida, <<pues claro, no hay mucho sol>> pensó. Lo que más le llamaba la atención eran sus ojos, un color dorado, nunca había visto esos peculiares ojos, solo pudo verlo unos segundos ya que el rubio desvío la mirada.

𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐀 •Jasper Hale•  [TERMINADA]Where stories live. Discover now